CUANDO TE VUELVA A ENCONTRAR

parte 37

Llegue a casa, directo a la ducha una vez listo me acerco a mis adorados hijos cuando estaba apunto de darles un beso me llama uno de mis hombres diciendo que ya habían agarrado a Andrea, sonrió al saber que son tan eficientes les digo que la lleven al almacén, espero que no  hayan botado el cuerpo de la doctora, decido preguntar ¿botaron el cuerpo de la doctora o aún no?
-Aun no lo hacen los otros hombres señor que quiere que hagamos con el- nada solo que le corten la cabeza y la dejen encima de la mesa y a nuestra bella durmiente la dejen atada a la silla mirando a la mesa, se llevará una hermosa sorpresa y tendrá la idea de saber que le pasara a ella.
-Como usted diga señor yo llamare a los otros y le diré lo que me pide-
Con el resto alimenten a los tiburones o a los perros da igual.
Corto la llamada muy feliz de saber que por fin solo me queda a esa serpiente. ay ay ay Andrea no debiste haberme hecho enfadar menos meterte con mi mujer. Me acuesto al lado de mis niños a ambos los beso, duermen plácidamente mis ángeles. Prometo que ya queda menos mis niños para disfrutar junto a su madre, pronto estaremos los cuatro juntos mis hijos hermosos.
Al rato me duermo plácidamente.

No dormía tan bien desde hace bastante días.

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Despierto a la mañana siguiente con un fuerte dolor de cabeza cuando quise agarrar mi cabeza me doy cuenta que tengo mis brazos atados, empiezo a gritar sin embargo nadie viene.
¡pero que carajos! quien es el maldito que me deja amarrada en esta silla acaso quiere morir, grito más fuerte ¡SUELTENME MALDITOS! ¡NO SABEN CON QUIEN SE ESTAN METIENDO!!
Por más gritos que daba nadie daba señales de vida, una vez que me calme decido tratar de desatarme de esas cuerdas que me tenían amarrada, cuando siento que se abre la puerta.
-desperto la bella durmiente por gritas tanto, debes tenerle miedo a quien te secuestro no crees en m
Vez de estar amenazando sin fundamentos-
Maldito sueltame cuando se enteren que me tienes secuestrada no te dejaran ir maldito idiota.
-Ah ¡Si! Creo que no me arrepiento de tener amarrada una serpiente como tu-
Trato de hacer memoria pero esa voz jamas la había escuchado, por que trate de pensar a quien había ofendido aún no se me venía a nadie, trataba de pensar con claridad pero por más que pensaba no lograba saber a quien. Cuando salga de aquí tengan por seguro que los mataré, ambos sonríen luego uno se acerca muy cerca de mi y me dice espero poder jugar con tigo antes que te vayas de este mundo.
Sonríe aunque no lo puedo ver se que se ríe perversamente.  
Escucho que hacen una llamada, luego me miran.

-pronto llegará la persona que necesitas ver-
DESGRACIADOS SUELTENMEEE.-
se van y yo quedo sola pensando quien demonios puede ser, pero más que más vuelta le doy llego a lo mismo.