único

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Si la ponían a hablar de personas especiales, entonces Sana hablaría de sus amigas y lo mucho que las ama, de lo tanto que han hecho por ella y de lo tantísimo que daría por todas. Tardaría todo el día si le dieran paso. Pero si a Sana le hicieran la simple pregunta de "¿Cómo es la persona que amas?" Probablemente enloquecería y tardaría días, contando detalle por detalle cada cosa que amaba de DaHyun.

¿Cómo culparla? La chica bajita de bonita sonrisa y hermoso carisma la traía completamente loca.

Se conocieron en una fiesta gracias a JeongYeon, su mejor amiga, bailaron un poco, charlaron, intercambiaron números y Sana cuido de la menor estando pasada de copas.

- ¡Recuerda mi nombre, chica bonita! - Le había gritado la pálida mientras Sana trataba de ayudarla a bajar las escaleras, soltó una risa debido a su tono de voz y lo gracioso que había sonado eso. - ¡Soy DaHyun, tu futura esposa!

A Sana se le había hecho tan interesante como adorable, así que no lo pensó mucho cuando, en la tarde del día siguiente, le escribió un "Hola, futura esposa". Siendo respondido de inmediato por una Dahyun avergonzada pero feliz de que no lo hubiera dejado pasar. Hablaron todo ese día completo, con JeongYeon riéndose de ella porque tenía una sonrisa tonta y las mejillas sonrojadas, incluso se había caído dos veces por caminar sin despegar la vista del teléfono.

En conclusión, Sana obtuvo una cita con la bonita chica al día siguiente. Entró en crisis, por supuesto, ¿Que se iba a poner? Tenía que verse bonita porque quería impresionarla. Cosa que definitivamente logró y disfruto cada segundo en el que la pálida me veía anonada de pies a cabeza y con un sonrojo en sus pálidas mejillas. Lo adoro. Sin embargo, la menor no se había quedado atrás. Sana no podía creer que alguien se viese tan increíble con un simple vestido lila como se veía DaHyun.

Después de esa cita vino otra y luego muchísimas más, hasta que desarrollaron una preciosa y sana relación que ya llevaba tres dulces años llenos de más altos que bajos y mucho, muchísimo amor.

Sana no podía explicar lo bonita que le parecía su sonrisa y lo mucho que le calmaba su suave voz, ni siquiera que amaba que su menor fuera tan espontánea y divertida, logrando sacar una risa sincera es sus malos ratos. No puede explicar lo agradecida que está con que la más baja sea parte de su vida pues ha mejorado todo en ella.

A Sana le gustaría darle el universo entero con tal de ver sus ojitos brillar y un dulce sonrojo en sus mejillas.

Por ahora, se conformaría con un pastel de cumpleaños y un delicioso desayuno.

- Preciosa, llegó tu servicio al cuarto. - Murmuró en voz baja haciendo una maniobra con el pie para tratar de cerrar la puerta tras de ella, sonrió con ternura al ver a DaHyun cubierta hasta el mentón con la sábana y sus labios abultados en un infantil puchero, todavía durmiendo y murmurando entre sueños. Dejó la bandeja en la mesita de noche y se sentó en el espacio vacío, de donde se había levantado hace una hora atrás. Llevó su mano a la cabellera oscura de la menor y la apartó de su cara, empezando a acariciar su mejilla y disfrutando el calor de su tacto. Sonrió cuando la escuchó suspirar. - Hey, princesa, despierta.

- Es temprano. - Murmuró en un suspiro, sin abrir los ojos. - ¿Que horas son?

Sana miro el reloj de mesa de reojo. - Ocho en punto, mi cielo. Me pediste que no te dejará dormir mucho, querías aprovechar el día, hoy hace un sol precioso. - Murmuro pellizcando sin fuerza su mejilla.

DaHyun puso un puchero pero termino por sentarse, Sana observo encantada como la menor soltaba un pequeño bostezo y trataba de arreglar su cabello aún con los ojos cerrados, incluso cuando psso sus manos echas puños por sus ojitos, haciendo que la luz no fuera tan incomoda para ellos. Finalmente, somnolienta por el sueño, DaHyun se giro a verla.

Su corazón dió un vuelco cuando la pequeña estiró sus labios haciendo un morrito, pidiendo un beso.

Sana sonrió y acuno la mejilla contraria en su mano, acercándose y besando sus labios con cariño, dió varios besitos en su labio inferior consiguiendo una serie preciosa de risitas consentidas, finalmente, DaHyun se lanzó a sus brazos abrazando su cuello y escondiéndose en este.

- Holi. - Murmuró feliz y en voz baja. Sana soltó un risita.
Yo
- Holi preciosa, feliz cumpleaños. - Murmuró cerca de su oído, dejando caricias en la cabellera oscura, algo enredada. - ¿Cómo estás?

Pero DaHyun se separó con una hermosa sonrisa. - Me hiciste el desayuno. - Menciono mirando de soslayo la bandeja en su mesita. - Gracias.

Sana soltó una risa y la tomó del mentón. - Lo he hecho durante tres años, ¿Porque te pones tan tímida?

DaHyun se encogió de hombros y soltó otra risa, se sentó de forma correcta en la cama y sonrió con dulzura cuando Sana le puso la bandeja con cuidado sobre las piernas. Fruta, yogur, galletas y un par de golosinas, DaHyun comió con todo el gusto dándole pedacitos a la mayor y dejando besitos de intermedio en sus labios. Al acabar y dejar la bandeja de lado, Sana detuvo a la menor cuando la vio intentando levantarse. La hizo recostarse y se ubicó entre sus piernas, apoyando una mano junto a su cabeza y la otra directo a sus mejillas, acariciando con adoración, dejó un beso en su frente y habló. - ¿En verdad te levantas ya? No son ni las nueve.

DaHyun le sonrió y levantó un poquito la cabeza robándole un piquito. - Hace un bonito clima, quiero disfrutarlo, debemos ir a comer con las chicas, para celebrar, recuérdalo, mi amor.

Sana se encogió de hombros y sonrió ocultando su rostro en el cuello de la menor, empezó a dejar besos húmedos pero sin doble intención por toda la zona, subiendo hasta encontrar sus labios, sonrió divertida sobre ellos cuando DaHyun suspiró y agarró su rostro para besarla correctamente. Le permitió a la menor morder su labio inferior un rato y finalmente la separó con un apretón en la cintura.

Contempló sus mejillas rojas con cariño y dejó un beso en su frente.

- Feliz cumpleaños, DaHyunie. - Susurro entre un nuevo beso. - Te amo demasiado.

La menor soltó una risa y le abrazo por el cuello con los brazos y por las caderas con las piernas, haciendo que cayera sobre ella.

- También te amo, Sana.

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⏰ Última actualización: May 30, 2023 ⏰

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