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—Creo que no fue buena idea venir —dijo Marcela aferrándose al brazo de él—

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—Creo que no fue buena idea venir —dijo Marcela aferrándose al brazo de él—. Según Patricia, un accidente de estos es el inicio de la mala suerte.

—Yo te dije que podías quedarte en el hotel —respondió mientras de vez en cuando fijaba la mirada en la tablet.

—¿Y si algo te pasaba? No quería correr ese riesgo. —De pronto lo soltó y se detuvo, pero él siguió avanzando, no se dio cuenta de que ella ya no estaba a su lado.

—Armando —le llamó y entonces la buscó y le cuestionó con la mirada. —Nada, es solo que, estoy tan feliz de que estemos así. —Con alegría se acercó de nuevo.

—Así, ¿Cómo? —Al llegar frente a él se enganchó a su cuello.

—¿Me amas? —preguntó de repente.

—Por supuesto —respondió con monotonía y ella lo abrazó con alegría.

Repentinamente la puerta que estaba del lado de Marcela fue abierta y entonces las miradas de Beatriz y ella se encontraron. Ese pequeño lapso se sintió eterno para Marcela, sintió que un revuelo horrible de emociones luchó dentro de ella, las manos le temblaron un poco y el corazón le latió de prisa ¿Qué hacía ella ahí? Armando quiso voltear, pero ella apretó el abrazo. La mirada de Beatriz demostró una breve sorpresa, sin embargo, trató de restarle importancia y continuó con su camino. Lo único que alcanzó a ver Armando fue la espalda de la rizada que tenía mucho porte.

—Marcela —se quejó—, me estás apretando una parte que aún me duele. —Ella lo soltó de inmediato.

—Perdón, no, no era mi intención.

—¿Qué tienes?

—¿Qué?

—Estás pálida.

—Nada, no, no... Vámonos al hotel.

—Adelántate, aún no hablo con Thompson.

—¡Armando, por favor, vámonos! —insistió elevando el tono de voz.

—¿Pasa algo?

—Nada, ya te dije que no pasa nada.

—Entonces, no entiendo por qué quieres que me vaya.

—Porque sí, ya no tenemos que estar aquí.

—Concretar una cita con Thompson es muy importante para V&M, ¿Sabes lo difícil que es encontrarlo?

—Armando...

—Antes de venir te lo dije. Si te quieres ir está bien, pero yo me quedo. Si quieres adelántate.

—No, yo me quedo contigo. Solo... déjame buscar algo. —Quiso encontrarla antes de que él lo hiciera.

¿Beatriz esperaba ver a Marcela? Probablemente, André y Layla habían tenido la grandiosa idea de invitar a Armando a la inauguración, ella estuvo renuente, sin embargo, al final la convencieron porque dijeron que ellos se harían cargo.

¿Quién eres? || Betty en NYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora