Bienvenid@ a mi mundo. Verás unos cuantos monstruos por los pasillos, procura no asustarlos, se enamoran al primer suspiro. Ah, y vigila no romper nada, ya sabes, mi corazón es frágil. Quitate los zapatos antes de entrar, aunque sea por pura costumbre ya que todo esta bastante sucio allí dentro. Intenta no tocar nada, por el simple hecho de no desordenar todo un poco más con tu increíble don. No sonrías, todo se vendrá a bajo, por esos dientes tan perfectos y afilados que dejarán una marca que perdurará acompañanda de un dolor terrible. Intenta no hablar, esa voz tan dulce puede quedarse ahí, siendo el eco, o la canción en modo repetición dentro de mi cabeza. Simplemente, entra y sientate, justo al lado de "ese algo" que late más y más rapido a medida que te acercas y esperate, no te preocupes, no será mucho tiempo, y entra. Verás que está todo lleno de heridas, algunas cicatrizadas, otras con parches negros, que vacilan con romperse en cualquier momento. No te asustes, son heridas de combate contra ésta vida. Ahora que ya estás ahí, cumple las normas o enamorame rompiéndolas'.