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•Thane•

Mi conejita se hace un rodete alto y suspira.

Caminamos hacia los chicos del camión y comenzamos a bajar las cosas.

Sara baja lo menos pesado porque es un vaga pero bueno.

Los chicos y yo bajamos los muebles, cajas pesadas y demás cosas para ir metiéndolas en la nueva casa.

Dejamos las cosas esparcidas por ahí porque después lo ordenaremos con Sara.

—Culazo. —Sara palmea mi trasero.

—Pervertida. —murmuro.

Ella se ríe y busca otra caja para cargarla.

Bajamos todos los muebles y una vez todo está dentro de la casa les pago a los chicos después de ofrecerles una botella de agua que tenía guardado en una bolsa junto con toda la comida de la heladera.

Ellos se van y tomo a Sara de la mano para entrar a nuestra nueva casa.

—Casa nueva. —murmura emocionada mientras cierro la puerta.

—Sí, casa nueva. —tomo su cintura.

Sara rodea mi cuello con sus manos y me observa a los ojos.

Le planto un beso pegándola a mí.

Ella me sigue el beso de manera intensa.

—Te amo. —sonríe acariciando mi cuello.

— ¿Quieres ser mi novia? —soy directo.

Sara me suelta y su ceño se frunce.

— ¿De verdad? —pregunta confundida.

—Sí Sara. —sonrío. — ¿Entonces?

—Claro que sí. —habla con una sonrisita tierna y con brillo en sus ojos. —Sí quiero. —asiente emocionada.

—Te amo Sara. Te amo demasiado. —la aprieto contra mí para besarla tiernamente.

La amo y ella es mía.

—Te amo. —dice entre besos.

Tomo su trasero y lo palmeo.

—A ordenar este desorden. —me río observando todo desordenado.

—Sí. ¿Empezamos por el living? —pregunta con las manos en su cintura.

—Sí. Pero primero echemos un vistazo a nuestra casa.

—Vamos.

Ni bien se entra en la casa está la sala de estar, si seguimos derecho tenemos la cocina con la isla. La casa es bastante moderna, los suelos son de mármol, y las paredes blancas.

—No compraremos mesa. —le digo a Sara.

—No, si alguna vez vienen papá con Dina y Kiara entramos todos en la isla.

—Por eso.

Observo las alacenas y muebles que son para poner los utensilios de cocina y otras cosas, son muy bonitas de color blancas y son modernas.

La casa es muy moderna y eso me gusta.

Hay dos puertas, una es el cuarto de lavado y la que está más cerca de la cocina es la despensa.

Más al fondo a un lado hay una puerta para salir al patio.

Volvemos a la sala de estar para ir por el otro pasillo.

Abrimos la primera puerta notando que es nuestro dormitorio.

Es más grande de lo que pensé que era, hay dos puertas dentro, una en cada esquina.

Oscura obsesión [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora