vii. gea

1.1K 84 28
                                    

| el amor ante cualquier cosa pt

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

| el amor ante cualquier cosa pt.i

Ha-neul detestaba llorar desde que era un bebé.

Sentía que no servía para nada, pues desde su niñez estuvo criada en la enseñanza de que llorar era una forma de mostrar debilidad ante los demás.

Peor que llorar, era llorar frente a los demás.

Ha-neul solo recordaba llorar frente a dos personas a lo largo de su vida. Y no eran sus padres.

Recordaba llorar constantemente frente a la enfermera cuando tenían que inyectarle los sueros en los minutos previos a irse a dormir.

Nunca había sido una persona emocional, pero aquel momento recurrente de su día era un constante recuerdo de que estaba enferma. Y por eso detestaba cuando llegaba aquel momento, que tomaba la confianza para derramar lágrimas.

Era un momento horrible para ella. Sentir que no podía soportar su propio cuerpo era una sensación espantosa. Sentir la dependencia a los medicamentos hasta cuando se levantaba para ir al baño.

La segunda persona que alguna vez la había visto llorar era Quincy. Acababa de fallecer el gato de Altea, y poco después de enterarse de la noticia, Quincy abrió la puerta de la habitación de la chica sin llamar. Esto hizo que fuera imposible para la coreana contener sus impulsos.

Además de aquellas dos personas, nadie la había visto en un estado de vulnerabilidad. Por supuesto que Min Ho y ella hablaban de temas delicados con frecuencia, pero nunca había derramado una lágrima ante él.

Principalmente, por el miedo a que verla en aquel estado hiciera que los sentimientos del chico se desvanecieran de alguna manera.

Quién diría que la primera vez que su novio de dos años la viera llorar era una vez ambos habían terminado definitivamente.

— ¡Ha-neul! – se escuchó a la voz grave del chico, lo que hizo que Altea se tapara la boca con preocupación, sin querer emitir ningún sonido. — Ha-neul, por favor.

Tras varios segundos de reflexión sobre como debía actuar, Altea contestó, intentando silenciar sus sollozos — ¡Vete!

— Estás aquí, menos mal – suspiró Min Ho con alivio mirando la silueta de la chica, apoyada sobre el marco de la puerta. — Tenía que encontrarte.

— ¿Estás sordo, o simplemente eres más tonto que hace dos años? – preguntó Altea. Lo que tomó por sorpresa a Min Ho fue que la chica lo dijo con un tono más parecido al enfado y la desesperación, que a la comedia.

Al ver la cabeza cabizbaja de la chica, Min Ho no pudo evitar fijarse en su bello rostro cubierto de maquillaje corrido por las lágrimas saladas que salían por sus ojos oscuros.

El hecho de ver a la chica llorando hizo que Min Ho se asustara aún más de lo que ya estaba. Odiaba verla pasarlo mal.

En un intento por acercarse con cuidado, el chico pasó una de sus manos por las mejillas de Ha-neul, limpiando con delicadeza las lágrimas de su precioso rostro. El chico esperaba algún tipo de bofetada, por lo que sorprendió cuando la chica se quedó inmóvil en su sitio.

odisea ; xo kittyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora