Los cuatros amigos de la secundaria tenían costumbre de pasar el rato molestando a la chica de la clase, la cual era un poco tímida. El abuso verbal era común, y a menudo se burlaban de su apariencia física y de las cosas que le passaban. Un día, mientras ella intentaba escapar de ellos, se tropezó y cayó en un pozo que había en el bosque, cerca de la escuela. Después de haberle tirado unas piedras en el pozo, los chicos salieron huyendo por miedo a ser descubiertos y dejaron a la chica a su suerte.
Al día siguiente, los padres de la chica reportaron su desaparición y un gran operativo de búsqueda se llevó a cabo. A medida que pasaban los días, sus amigos se sentían cada vez más culpables por lo sucedido, pero no fueron capaces de confesar su responsabilidad en la muerte de su compañera.
El grupo empezó a experimentar extraños eventos en sus casas, tales como puertas que aparecían abiertas sin explicación, objetos que desaparecían y aparecían de forma misteriosa y ruidos inesperados. En uno de estos hechos, mientras uno de los chicos estaba solo en el baño, la chica aparece de repente, llena de sangre y piel podrida, gritando en tono aterrador. El chico salió corriendo, pero la chica logró perseguirlo y lo atrapó, dejándole tan traumatizado que no pudo hablar durante semanas.
Después de este hecho, los chicos empezaron a creer que la hija muerta estaba buscando venganza. Uno de ellos logró contactar con una señora que se dedicaba a la magia negra y ella les habló sobre cómo pueden librarse del alma de la chica y evitar que continue con su venganza. Les habló sobre un conjuro que podría ayudarlos, pero también les dijo que tendrían que averiguar cuál era el objetivo de la chica muerta.
Los chicos sabían que el objetivo de la chica era la venganza, ya que se sentía humillada y menospreciada por todo lo que habían hecho. Algunas de las personas del grupo aceptaron su culpa y se prepararon para el final, pero otros querían luchar por su vida y evitar caer en las manos de la chica muerta.
El grupo se dio cuenta de que necesitaban actuar con rapidez y fijaron una fecha para realizar el ritual para deshacerse del fantasma de la niña. Se reunieron en el bosque a las 3 am, según las instrucciones, y comenzaron el ritual. Sin embargo, cuando estaban a punto de realizarlo, el amigo de cabello naranja desapareció. Inmediatamente comenzaron a buscarlo, pero no lo encontraban por ninguna parte.
Sin otra opción, continuaron con el ritual según lo planeado. Realizaron los pasos necesarios y convocaron al fantasma de la niña muerta. Ella apareció frente a ellos, llena de sangre y piel muerta, y comenzó a hablar. El grupo, aterrorizado, trató de huir, pero dos de ellos estaban paralizados por el miedo y no podían moverse.
Los dos últimos miembros del grupo, el pelinegro y la chica, decidieron pasar a la acción y realizaron el paso final del ritual. Lograron neutralizar al fantasma de la niña, pero el pelinegro tuvo que sacrificar su vida para salvar a la niña.
La niña se quedó sola, corriendo por el bosque, traumatizada por todo lo que había pasado. Podía escuchar los gritos de sus amigos muertos y oler la sangre y la podredumbre a su alrededor. Siguió corriendo hasta que no pudo más y se derrumbó en el suelo, exhausta.
Al día siguiente, la niña contó todo a las autoridades. La llevaron a un hospital reformatorio, donde le diagnosticaron PTSD. Pasó un año Allí. Pensó que era libre que después de confesar todo se acabó, había pasado un año y aun no olvida la muerte de sus amigos y mientra pensaba en esto el cuarto blanco se entorno oscuro y ella estaba hay, ella gritaba por ayuda lloraba pero nadie la escuchaba la chica se acercaba lentamente a ella, intento huir pero no lo consiguió y cuando su mano la pudo delante de su rostro...
se escucho la estática de la televisión había despertado, todo fue un sueño ella estaba viva supongo.
Fin
