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- ¿Sucede algo? -. Me pregunta Jeff mientras conduce hacía mi casa.

Prefiero no decirle nada, pero la verdad es que no he dejado de pensar ni un solo segundo en el tal Bible. Ese estúpido logró ponerme nervioso como si nada, y nadie había causado eso efecto en mí antes. Jeff quizás algunas veces puede causarme algunos escalofríos, pero jamás tan fuerte.

- No te preocupes, solo es que estoy algo cansado -. Le miento.

No me gusta mentirle a Jeff, pero no podía decirle lo que acaba de pasar con Bible, eso lo volvería loco. Podría hasta incluso existir más rivalidad entre ambos equipos y eso no es lo que estoy buscando ahora.

- ¿Seguro? -. Me pregunta al estacionar su auto frente a la mi casa.

Yo solo asiento y me acerco a él para besar su mejilla.

Y así transcurrió la semana, con algunos pequeños roces con Bible, siempre tratando a escondidas de guiñarme el ojo o hasta incluso llego a rozar mi cintura mientras caminaba por el pasillo, obviamente lo hacía pasar como una casualidad.

Toda la semana me estaba sacando de mis casillas, esa sonrisa burlona que me daba cada vez que cometía un acto conmigo. Cuando se mordía el labio cuando entrenábamos con el equipo de porristas en el patio, mirándome fijamente hasta hacerme sonrojar obviamente por la cólera.

Odiaba que me pusiera nervioso y que él sea la causa.

Nose si los demás lo habían notado pero en ocasiones ni siquiera Bible trataba de disimular. Lo encontraba a veces mirándome el trasero descaradamente, o una vez en los baños, paso justo detrás de mi rozando mi espalda cuando había tanto espacio libre para asearse las manos. Simplemente no decía nada, y yo solo me enojaba pero no lo confrontaba. Si lo hacía quizas me tomarían de loco porque aunque Bible no me dirigía la palabra, sus miradas lo delataban.

Esta tensión que teníamos se intensificaba cada vez más pero ninguno de los dos estaba dispuesto a perder.

Y fue ahí donde le seguí el juego, él ya no era el único con sus atrevimientos. Ahora era yo que quién disimuladamente lo miraba y me mordía el ladio. O al pasar por su lado le decía un "permiso", muy pegado a él.

Se que no debería caer en su juego, pero él empezó y yo no quería perder.

Como todas las tarde Jeff me dejaba en mi casa después de la escuela y los entrenamientos, está semana no pudimos tener mucha privacidad y realmente con todo lo que pasaba con Bible, me sentía un poco frustrado pero por alguna razón no podía liberarlo con Jeff.

Me dio un beso en la frente como despedida cuando llegamos a mi casa, pero por un arrebato no lo aparte. Quería sacar todo lo que sentía. Entonces lo tome del cuello y lo bese lentamente lo cual lo sorprendió pero me siguió el ritmo, traté de besarlo con fuerza y ferozmente, no quería desquitarme con él por mi ya cansada semana, pero realmente necesitaba algo así en estos momentos.

Sin mucho pensarlo me desabroché el cinturón de seguridad y me senté encima de él, podía sentir como mi corazón palpitaba rápidamente por la adrenalina, en el medio del beso brusco, comencé a moverme lentamente en su regazo ocasionando par de gemidos salieran de nuestros labios por el contacto, nos separamos por algunos segundos para tomar aire. Abro lo ojos y lo que veo es a un Bible sonriéndome burlonamente. Me asusto y trato de alejarme pero su mano toma fuertemente mi cintura y la otra toma mi cuello para seguir besándome bruscamente, cegado por el deseo, dejo que lo haga, baja lentamente a mi cuello y yo no puedo evitar darle acceso. Me encuentro reprimiendo mis gemidos mientras me mordía el labio, y abro lo ojos. Lo veo otra vez y el que estaba besándome ahora es Jeff.

Imperfect Together || BibleBuildDonde viven las historias. Descúbrelo ahora