Respiró profundo tratando de controlar sus nervios que a cada segundo parecían empeorar. Hange no recordaba haber estado tan ansiosa en su vida como lo estaba ese día, ni siquiera podía decir si era algo bueno o malo para la ocasión ya que su mente estaba fija en una sola cosa: por fin se casaría con el amor de su vida.
A pesar de las insistencias de sus amigos, tanto Hange como Moblit se negaron a hacer una gran celebración, al ser una ocasión tan importante para ellos, lo único que querían era compartir ese momento tan íntimo con las personas que de verdad los apreciaban, así que después de la ceremonia de nupcias tendrían un pequeño almuerzo con las únicas siete personas que junto a ellos esperaban, igual de emocionados, la fecha en la que por fin se unirían como marido y mujer.
—Estás lista —mencionó Nifa, sacando a Hange de sus pensamientos—. ¿Qué opinas? —preguntó a Nanaba quien recién había entrado a la habitación sujetando un pequeño ramo de flores en sus manos.
—Se ve preciosa —respondió esbozando una sonrisa—. Tal vez podrías ponerle un poco más de rubor en las mejillas.
—Lo mismo estaba pensando, pero ella no quiere un maquillaje tan cargado.
—No quisiera resultar tanto.
—Es tu boda, tienes que resaltar —dijeron sus dos amigas al mismo tiempo.
—Aún así, el maquillaje que te hizo Nifa te queda bastante bien. —Colocó el ramo de flores sobre el tocador—. Ve a ponerte el vestido, cuando salgas te ayudaremos con el velo.
Hange asintió con la cabeza para levantarse de su asiento y caminar en dirección al baño de su apartamento. Si bien no tendría una gran boda, igual usaría un vestido de novia que fuese adecuado para su recepción, de la misma manera en la Moblit había elegido un traje casual para él. Minutos más tarde Hange regresó a su habitación para colocarse los zapatos mientras Nifa y Nanaba la ayudaban con el velo; en un principio no iba a usarlo, pero sus amigas lograron convencerla al elegir uno que combinara perfecto con su vestido.
Viéndose al espejo convertida en toda una novia, Hange tomó el ramo de flores del tocador y junto a sus dos damas se dirigió a la residencia de Erwin, cuyo jardín serviría de locación para la ceremonia y la recepción. Ahí mismo ya se encontraba Moblit vistiendo su traje en color blanco, caminando de un lado a otro por las ansias de casarse al fin con su amada y siendo vigilado por Keiji y Abel para intervenir en caso de que, por la emoción, se desmayara.
Siendo anunciada la llegada de Hange por Mike, todos tomaron sus lugares en aquel jardín para ver entrar a la novia de la mano de Levi quien, al ser su mejor amigo, reclamó el derecho de entregarla en el altar. Estando al fin frente a frente, los ojos de Moblit comenzaron a llenarse de lágrimas, lo que alarmó a Hange.
—Descuida, son de felicidad —comentó con una pequeña sonrisa al ver la expresión preocupada de su amada—. Te ves preciosa.
—Tú igual lo estás.
Con mucho cuidado Moblit le retiró el velo del rostro para apreciar los ojos castaños de la mujer que lo había enamorado, apreciando lo hermosa que se veía, sobre todo con ese velo que resaltaba la belleza de su rostro y le confirmaba que aquella novia estaba a unos minutos de ser su esposa.
—¿Lista? —preguntó al tomar una de sus manos para depositar un beso en ella.
—Lista —respondió Hange con una sonrisa al mismo tiempo que iniciaba la ceremonia.
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★ Fecha: 01 de junio 2023.
★ Tiempo: 1 hora (05:45–06:45).
★ Extensión: 600 palabras.
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Relatos MobuHan
FanfictionDrabbles y one-shots realizados para la dinámica "MobuHan en 60 minutos" de la cuenta de Twitter del mismo nombre. 💙 Inicio: 23 de marzo 2023. 💜 Portada ilustrada por @allygathe.art ✿ 2° puesto en MobuHan (10/04/2023).