Némesis
He perdido la cuenta de todas las veces que he deshecho mi peinado para hacerme otro peor que el anterior. Derrotada y con un fuerte dolor en el brazo me observo en el espejo ¿Qué demonios estás haciendo Némesis? ¿Por qué castigarte? Sabes que tarde o temprano deberás salir de su vida para siempre.
Ayer su llamada fue inesperada y no negaré que me gustó y calentó mi alma, sentí que me quería, que sus palabras sobre volver eran sinceras. Ese era Chad, la capa fría y ególatra de su piel había desaparecido ¿Era por mi? Por mi Chad se esta dejando ver tal y como es ¿o solo son imaginaciones mías.
Respiro profundamente expulsando todo el aire contenido en mis pulmones. Estoy nerviosa, pensarlo me pone intranquila. No se como reaccionaré cuando le vea después de esa llamada.
Tomo el cepillo por última vez de la mesa frente al espejo y recojo mi cabello ondeado en un alto moño <<Al fin>> ladeo la cabeza de un lado a otro contenta con el resultado. No es que sea un peinado del otro mundo, pero como comprenderán odio peinarme y no sé hacer otra cosa que esto. Que para mi ya es mucho.
Volteo a la puerta cuando una Atenea lista me sonríe desde umbral -¿lista? -pregunta con una sonrisa y asiento -Venga vamos.
Apto seguido de sus palabras me pongo de pie y junto a ella cruzo el umbral al pasillo. La Némesis débil quedó del otro lado, no puedo permitirme ser débil delante de él, solo volveré por el abuelo, por mi promesa y luego me iré. De su vida para siempre.El aire colándose por las ventanillas despeina algunos de mis cabellos, sin embargo eso no me importa, el aire me calma, me hace respirar con tranquilidad y creer que a pesar de todo lo malo algo saldrá bien. Que podremos atrapar a Lucrecia y que Chad y su familia estarán a salvo. Ahora debo de pensar en cómo sacaré las armas de la agencia sin ser pillada. Es obvio que necesito un plan, por eso esta tarde después del trabajo tendré una reunión con Tomas.
Mis piernas son un merengue en cuanto doy el primer paso dentro de la agencia. Todos me miran de arriba a bajo y me saludan como si un fantasma han visto, me preguntan como he estado y se justifican por no haber podido visitarme en el hospital, algunos se alegran de verme recuperada. Supongo que ninguno sabía que había renunciado. Eso es bueno.
Dejo mi bolsa encima de mi mesa cuando unas manos tapan mis ojos desde atrás. No olvido los aromas y se que esas manos son de:
-Tyler -adivino porqué una risa nerviosa se escucha.
-¿Cómo has estado? -Pregunta y me volteo para verlo sentado en mi mesa con una amplia sonrisa.
-Supongo que bien. Odio estar encerrada -confieso. No me gusta estar enferma pues estarlo trae consecuencias como el encierro. Y bastante tuve de eso en Texas.
-Aquí todos pasamos un gran susto. Pero estás aquí y estoy feliz por eso -se pone de pie quedando a solo unos cortos centímetros de distancia. Retrocedo incomoda cuando posa sus ojos en mis labios.
-Emm... iré a ver al jefe, luego nos vemos -asiente dejándome escapar ¿Qué le pasa?. Volteo la cabeza hacia atrás mientras camino a la oficina de Chad para ver si lo que presencié no fue un espejismo, pero allí está parado mirándome embobado.
Saludo a la secretaria y tomo unas bocanadas de aire antes de entrar. Pedí que por favor no me anuncie. Quiero darle una sorpresa al ogro. Que tenga un lindo dejavú.
-¡Hello Chadi! -entro a la oficina dando un portazo tan fuerte que obliga a las puertas cerrarse por la fuerza ejercida <<Esto no le va a gustar>>.
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Némesis[✔️] ©️
RomanceNémesis ha sido entrenada toda su vida para matar al jefe de la FECCO, pero los planes de su madre no parecen funcionar cuando se encuentra a si misma atrapada entre la venganza y la pasión. Chad es todo un macho alfa, líder y mujeriego por naturale...