My first love (Chaelisa G!P)

Capítulo 03. ✿

Cinco años después (actualidad).

Rosé.

-¿Como está mi ratón de biblioteca?.-Saluda lisa llegando a mi para abrazarme por la cintura.

Ruedo los ojos por el apodó.

-No soy un ratón.-Me quejo aun picando frutas en la tabla de cocina.

-No lo digo en ese sentido rosie, es porque te la pasas metida en la biblioteca.-Se queja manoban con su barbilla en mi hombro.-Y no me das atención.-Ya sabía que por ahí venía la conversación.

-Lisa en vacaciones saldremos o lo que sea que quieras hacer, pero por ahora la universidad y el trabajo es lo más importante.-Recuerdo sabiendo que necesito el trabajo para pagar parte de mis gastos personales y el alquiler de la casa que comparto con mi mejor amiga.

-Ya lo sé...-Dice la pelinegra bostezando al mismo tiempo en que se suelta de mi para tirarse al sofá muy somnolienta, claramente no durmió nada en dónde sea que haya estado.

-Y a todas estas ¿Dónde pasaste la noche?.-Pregunto tratando de no sonar interesada, porque claro, sí me preocupo mucho por lisa, pero ya tiene veinte años, puede hacer con su vida lo que quiera, aunque eso me molesté, sobre todo la parte de su promiscuidad.

-Estuve en la fiesta de cumpleaños de Momo, tuviste que ir rosie, habían demasiadas chicas hermosas, era el paraíso.-Dice y la volteo a ver, tiene una sonrisa de boba tal vez recordando con cuántas fue que se acostó.

Frunzo levemente mi ceño y me volteo para continuar en mi trabajo de picar fruta.

-No necesito tantas mujeres en mi vida, solo una para ser feliz.-Digo acordandome de mi novia joy.

Y entonces estoy segura de que lisa está rodando sus ojos.

-Joy no esta a tu altura, ya te lo dije rosé, esa idiota no es para ti.-Dice con tanta seguridad que me empieza a molestar  ¿Por qué demonios está tan segura de que joy no es buena para mí?

-Joy es una santa lisa, trabaja, estudia, y eso todo, es hasta más responsable que yo, nisiquiera va a fiestas.-Explico sin entender porque lisa piensa que joy en cualquier momento me lastimara.

-Rosie no tienes la capacidad de saber cuándo alguien es malo porque eres muy ingenua y buena, por eso joy no te merece, yo puedo ver un ser llenó de maldad, además que no hay que olvidar que solo eligió estar contigo para darme celos a mi.

Buen punto, pero eso es cuestión del pasado.

-Eso fue al principio lisa...-Digo ahora sí guardando la fruta en la lonchera de lisa y la de joy, al principio solo le preparaba comida a lisa, pero por los celos de joy, le llevo también el desayuno a ella.-Ahora está conmigo porque me quiere y ya.-Digo volteandome para entregarle su desayuno armado, anterior a las frutas ya había agregado pan y su ensalada favorita.

-Gracias rosie, pero creo que no iré a la universidad por hoy.-Dice como si nada pará volver a bostezar y yo niego rotundamente.

-Sobre mi cadáver Lalisa manoban, tienes que ir, y no quiero oír tus quejas por el camino, llevas muchos días faltando, si sigues así tus padres te regresarán a casa y no permitiré eso.-Digo realmente molesta, no entiendo por qué es así, nada le cuesta ser un poco más responsable.

Niego empezando a caminar a mi habitación y lisa no responde nada, a pesar de tener la misma edad, lisa siempre ha tenido mucho respeto hacía mi palabra, parece mentira, pero su madre dice que me hace más caso a mi que a ella.

Lisa.

Salgo del edificio ya totalmente lista y con mi bolso colgado de un hombro.

Una Roseanne molesta me espera de pie afuera de su auto, puedo notar su expresión molesta mientras más me acercó y sus brazos cruzados.

Podría estar mal con cualquier persona en el mundo, y no me importaría, incluso con mi madre que actualmente no me habla, pero con Roseanne jamás, ella es mi todo.

Llegó a su lado y al ver que mis intenciones son acercarme a ella solo empieza a caminar para rodear el auto, pero voy trás ella.

-Rosie porfavor espera.-Digo tomándola por la cintura y está deja de caminar.

-Vamos a llegar tarde Lalisa.-Se queja y se lo importante que es la puntualidad para ella, pero para mí, más importante es ella.

-Roseanne lo lamento ¿Si? Se que quieres que sea perfecta y tenga una vida perfecta y toda la mierda de las buenas notas, pero simplemente no puedo, nisiquiera logro concentrarme en las clases.-Me quejo en desesperación y Roseanne me mira peor, se que no me espera un buen futuro, desde pequeña he sido un desastre.

-Lisa por Dios, no quiero que seas perfecta, me gusta como eres, por algo nunca me he ido de tu lado, ni me iré.-Dice viéndome a los ojos y acariciando por unos segundos mi mejilla, respiro profundamente sin poder evitarlo.-Solo te pido que saques notas promedió, para que te gradues y luego trabajes de lo que quieras, pero que al menos termines la universidad, no quiero que repitas el año y tus padres... Te alejen de mi.-Suelta al fin su verdadera preocupación, así que eso era... Rosie no me quiere lejos, sonrió internamente, ojalá la imbécil de joy escuchará esto.

-Perdoname rosé, soy una idiota, y lo sabes, se que necesito mejores notas, pero soy muy mala en dibujo, voy a morir tratando de pasar esos exámenes.-Digo jalandola a mi y abrazándola por su cintura para un abrazo, mis momentos felices se basan únicamente en cuando tengo a Roseanne abrazándome.

-Lisa cariño... No te rindas porfavor, y si no lo quieres hacer por ti... Pues entonces házlo por mi, pero no te vayas.-Me pide con un hilo de voz escondida en mi cuello y cierro los ojos al sentir como empieza a llorar.

-No llores porfavor, tendré mejores notas, lo prometo, me quedaré aquí contigo rosie, lo prometo.-Digo subiendo su rostro con mis manos para poder verla, la rubia sorbe su nariz rojita y me asiente intentando frenar el llanto, díos, es hermosa hasta cuando llora.

-Es que... Es.. esta es tu última oportunidad lisa, si lo arruinas... No te veré como dentro de cinco años más, y yo... Yo no podría soportarlo.

Niego dejándo un beso en su frente.

¿Cómo puedo ser tan imbécil para hacer llorar a un mujer como rosie?

-Eso no pasará rosie, confía en mí.-Digo limpiando sus lágrimas y ella asiente para volver a abrazarme.

-Siempre he confiado en ti lisa...

Sus palabras llegan directamente a mi corazón haciendo que mis sentimientos hacia ella sean más fuertes.