L.2 Capítulo 21

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Para Fumikage el 2010 fue grandioso gracias a la aparición de Hawks, pero en la escuela todo había cambiado, y no para bien.

Este año apareció Hawks y Monoma Neito.

La pesadilla escolar en la vida de Fumikage.

01/03/2010

Primer paso para la grieta...


Hoy volvían a clases luego de esas divertidas vacaciones junto con Fuyumi y Hawks, ahora los 4 niños estaban en primer grado y eso significaba aprender a leer y escribir.

-Fumikage, estoy emocionado- Dijo Shoto mientras ingresaban a su nuevo salón de clases.

Fumikage asentía y no pudo evitar sonreír al ver a sus dos amigas, no las veía desde las vacaciones.

-¡Hola!- Dijo Tsuyu con alegría al ver a los dos niños.

-Buenos días chicos- Dijo Momo educadamente.

Tic tac, tic tac, tic tac...

Los niños se sentaron en sus pupitres y esperaron el inicio de las clases, aún no lo sabían, pero algo iba a cambiar en sus vidas y no era aprender nuevas cosas.

Luego de las presentaciones y explicaciones de lo que este año estudiarían, comenzó el recreo.

Esa campana que dio inicio a todo.

-Mi nombre es Monoma Neito, un gusto- Dijo un niño rubio de ojos azules.

Fumikage sintió un escalofrío al ver la mirada azul de su nuevo compañero de clases, él irradiaba algo extraño, pero no sabía qué cosa era.

-Hola Neito, soy Tokoyami Fumikage- Dijo con una gran sonrisa, prefirió ignorar ese extraño presentimiento.

Charlaron por un momento, pero no congeniaban en sus personalidades; a Tsuyu y Momo les parecía algo peculiar, pero sentían algo similar a Fumikage; Shoto no lo quería cerca, era más honesto y directo consigo mismo.

El tiempo pasó, Neito se juntaba con varios niños y niñas, atraía de alguna forma a sus compañeros de clases con su personalidad carismática.

Todos querían ser amigos de Neito, a excepción de los 4 niños que jugaban y dibujaban juntos en los recreos, eso no le importaba a Neito.

A Neito le molestaba algo en Fumikage, pero no entendía qué era, simplemente esa alegría que irradiaba le parecía falsa.

Nadie puede ser tan alegre.

No le gustaba ver ese brillo tan alegre en la mirada del pelinegro, era tan pacífico y no se molestaba con nada, solo dibujaba y jugaba.

Neito era considerado un genio en el arte a sus tan solo 6 años de edad.

Y siendo honesto consigo mismo, los dibujos de Fumikage eran buenos y llenos de vida, tan coloridos que le irritaban.

-Dibujas muy bien Fumikage- Fingió una sonrisa, la cual no pasó desapercibida por parte de Shoto.

-¿Enserio? ¡Muchas gracias!- Respondió con una gran sonrisa el menor, de alguna forma irradiaba alegría -Tienes que ver los de Tsuyu, son muy lindos.
Eso detestaba de Fumikage, él era muy bueno y no era normal.

Rescataré tu sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora