Capitulo 10

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"No soy cruel, simplemente aprendí a usar menos el corazón"

Anónimo

- Crees que me importa, lo único que siento por ella es lastima y nada más, es alguien que no vale la pena, un estorbo y un problema del que me desarme pronto, ella no es ni será nada para mí, así que dejen de joderme.

Mi respiración se encontraba demasiado agitada, me di cuenta de lo tenso que tenía el cuerpo; camine a la puerta y mientras la abría los mire con rencor y mucho coraje,mis hermanos estaban petrificados con la mirada en la entrada de la habitación y fue entonces cuando la vi, sostenía una bandeja, me miraba pero no se movía, un extraño escalofrió me recorrió, mi cuerpo se heló, mi respiración se cortó y mi corazón se detuvo.

- Yo -desvió la mirada - lo siento, lamento ser una carga para ti...

- Argot yo no -la interrumpí necesitaba aclarar esto, extendí mis brazos para alcanzarla pero ella retrocedió y me miro.

- Creo que después de todo nunca podre ser nada para ti - sonrió - Esas fueron tus palabras - agacho la cabeza - Y no entiendo por qué duele tanto -me acerque más a ella, necesitaba tenerla en mis brazos con urgencia.

- Lo que más lamento fue creer que podía seguir confiando en ti -continuo, pero al terminar esa frase ella me dio la charola que llevaba en las manos y se dispuso a salir, no, no me iba a permitir perderle de nuevo, no cuando la acabo de encontrar, deje la charola en la mesa que tenía a un lado y la tome del brazo justo antes de que se fuera.

- Argot - intente llamar su atención con desesperación, pero ella recogió su brazo mientras me miraba, pequeñas gotas saladas rociaron mi cara, me petrifique al ver sus hermosos ojos inundados en lágrimas que yo provoque y la deje ir, solo la solté, la vi alejarse rápidamente de mí. Nunca soporte verla llorar.

Cuando la perdí de vista, escuche el portazo que confirmo su ausencia en aquella casa, me gire y golpe la pared.

- ¡MIERDA!- volví a golpear la pared.

- ¿Porque Argot se fue de esa manera tan abrupta, que fue lo que ocurrió? - cuestiono Eleonor, nadie contesto.

- Raimon ¿hay algo que quieras decirme? - no tenía tiempo para dar explicaciones, sin pensarlo más Salí de la casa, escuche la voz de Eleonor gritarme y los gemelos exigiendo que volviera, llovía violentamente, apenas se podía ver la calle por tanta agua.

¿Dónde está Argot? No pudo ir demasiado lejos con semejante lluvia, corrí como por 5 minutos y cuando estaba por rendirme visualice una tenue silueta a lo lejos, me apresure a su encuentro, mientras más cerca estaba más se definían los rasgos, estaba apoyada con un brazo en la pared, su cuerpo estaba doblado ligeramente hacia abajo y reprimía su llanto apretando fuertemente la mandíbula mostrando los dientes, llegue rápidamente a ella, su reloj comenzó a sonar fuertemente y ella llevo la mano izquierda a su pecho, respiraba con dificultad, se enderezo y dio unos pasos, pero colapso y yo la alcance antes de que tocara el piso, llevaba un sencillo vestido blanco, su piel estaba fría y sus mejillas coloradas.

- ¡Argot! - la moví suavemente, esto está mal, ella se quejó pero no despertó, su reloj sonaba cada vez más fuerte, tome su pulso, el cual era extremadamente rápido.

- Maldita sea, Argot tienes que despertar - no obtuve respuesta, en un momento de desesperación la tome en brazos y corrí a casa, pasaba de las 12 p.m. los hospitales más cercanos eran a 1 hora y ella estaba poniéndose peor al avanzar los minutos.

- Vamos Argot no me agás esto, tienes que despertar.

No sé cómo abrí la puerta, la deje en el sillón de la sala con delicadeza, los gemelos se levantaron al verla y Eleonor se alteró, su reloj seguía sonando, no sabía que hacer pero al parecer no era una buena señal.

¿Cual es tu realidad, mi princesa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora