Lo que siempre soñé.

Volveré con mi familia.

A la mañana siguiente todo fue diferente, Build continuaba acostado, mientras el ajetreo en su casa se hacía presente, solo quería seguir durmiendo, pareciera que el cansancio de meses por fin se presentaba en su cuerpo.

-Pequeño ¿Te sientes bien?- preguntó Bible acercándose a la cama.

- Mmmmm si ¿Porqué?- contestó casi en un susurro sin siquiera abrir los ojos.

- Amor es que siempre eres el primero en levantarte y hoy no nos preparaste el desayuno ni nos pusiste comida en la mochila- dijo el mayor preocupado.

- Hoy tengo sueño, pero si quieres ahorita mismo te preparo un sándwich rapido- hizo el esfuerzo de pararse pero los brazos del mayor lo tomaron y rodearon su cintura.

- Amor ven acá, no es necesario que cocines, podemos comprar algo afuera, solo que me preocupa que puedas estar enfermo, siempre que me despierto lo primero que veo es tu hermosa sonrisa y ahora estas aquí dormido. Anda ven déjame ver esa sonrisa, dame ánimos para ir a trabajar - dijo frotando su nariz en la del contrario y estratégicamente pellizco la piel de la cintura del menor lo que hizo que una pequeña sonrisa apareciera en su rostro. - Te amo por favor no lo olvides- dijo mirándolo fijamente a los ojos.

- También te amo- contestó y recibió un tierno beso en la frente.

-Nos vemos en la tarde, hoy no hagas nada, traeré comida, cualquier cosa llamame y vendré en seguida- dijo y salió de la habitación dirigiéndose a la cocina a preparar un café para su pesado día.

Ambos jóvenes entraron de manera apresurada al mismo lugar, pero pararon en seco al no ver a Build ahí, el día de hoy no había huevo con jamón en la mesa ni jugo de naranja, no estaba el cepillo junto con el fijador esperando en caso de que Venice quisiera un peinado especial, y mucho menos las viandas con la comida para el descanso, en su lugar su papá les entregó una manzana a cada quien y algo de dinero extra para el día y se fueron a cumplir con sus obligaciones.

Mientras tanto build miro su teléfono y ya casi era las 10 de la mañana, respondio un  mesaje de su novio para no preocuparlo, sin embargo aún continuaba acostado y si ánimos de levantarse y un recuerdo vino a su mente:

Meses atrás....

- Hijo ¿Estas seguro que deseas irte a vivir a Tailandia? Ese lugar es muy lejos y si te pasa algo yo no podré correr a ayudarte- dijo Linda un poco estresada.

- Si mamá se que es lejos, pero quiero intentarlo, quiero a Bible- dijo convencido.

- Escuchame y no tomes a mal lo que dire, estar con un hombre con hijos, es muy diferente, tienes que comprometerte a que velaras por ellos también, porque al aceptar a Bible, lo estás aceptando con todo lo que incluye que  en este caso son los dos jovencitos. ¿Estas dispuesto a dar ese gran paso? - preguntó preocupada.

- Mami, esta es una decicion que tomé hace mucho tiempo, y estoy consciente de todo el cambio que esto implicara en mi vida y estoy dispuesto a afrontarlo. No tienes que preocuparte por mi, seré un buen compañero y un buen ejemplo para los niños- expresó convencido.

El mes siguiente que Bible le habia dado de plazo para encontrarse en Tailandia el menor se dedicó arduamente a tomar clases de cocina con los empleados de su casa, el primer día desperdició alrededor de 20 huevos hasta que pudo abrir uno de manera exitosa, se cortó un par de veces hasta que pudo picar cebolla de manera adecuada, aprendio a usar el horno, la lavadora,  secadora y todos los electrodometicos, aprendió que debía separar la ropa oscura de la clara, y echando a perder algunas prendas aprendió que con el cloro debe tener cuidado. A la par miraba videos de padres que daban sus opiniones y experiencias sobre el cuidado de sus hijos adolescentes, quería aprender todo para ser un apoyo para Bible.