Capítulo 9

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POV. Nayeon

Abrí los ojos por mis ganas de ir al baño. Lo primero que ví, fué a Jeongyeon, durmiendo a un lado de mí.

"No se fué"

Aunque tenía ganas de ir al baño, no me moví porque me entretuve mirando el puente de su perfil, el movimiento en su tranquilo y pausado respirar. La forma en como caían sus cortos bucles castaños por la gravedad.

Jeongyeon era linda. Tenía un aspecto "Tomboy Bad Ass" pero no cabía duda que era linda.

Tenía unos finos labios, facciones femeninas como aquel delicado mentón. Sus pómulos, sus cejas que a pesar de estar algo descuidadas, mantenían la forma. Incluso su oreja tenía un color muy rosado y lindo. No pude evitar mirar detrás de esta, pues tenía una pequeña silueta felina tatuada. Entre todos sus tatuajes, este era el más minimalista... Y cute.

"Debió ser popular en su tiempo escolar" "¿Cómo una chica guapa puede terminar como fugitiva de la ley"

Uggh.

Me senté de golpe, tanto así que me mareé.

"Nayeon, cualquier persona puede ser un  criminal. Deja las loqueras. Debes apegarte al plan y sacar ventaja de todo esto."

6:28 de la mañana, marcaba el reloj analógico que estaba situado en mi mesita de noche.

Me apuré a atender mi necesidad fisiológica.

POV. DESCONOCIDO

Me pare frente a la puerta blanca.

Las cuatro personas esperaban mis instrucciones mientras la quinta se ocupaba en violar la seguridad de la puerta.

Al escuchar un pequeño "Tic", dí un paso hacia atrás y con un ademán de muñeca, tres de ellos entraron al departamento sigilosamente; después entré yo mientras los otros aguardaban en la entrada.

Caminé del recibidor, a la sala.

Silencio

Con un ademán de mi cabeza, los mandé a los chicos a buscar mientras yo seguía observando a mi alrededor, por los pasillos. Observando las decoraciones, el color de las paredes, los cuadros.

"Buen lugar... No imaginaba que una pequeña rata pudiera estar cómoda después de dejar su jaula"

Una de las puertas cerrandose detuvo en seco mi andar y la búsqueda de los demás. Giré mi cabeza hacia la izquierda, y ahí estaba parada como una estatua la chica que había investigado tan solo ayer.

- ¿Q-Quien...?

Tenía los ojos muy abiertos por la impresión. Podría decirse que incluso dejó de respirar.

Parecía un animal a punto de ser cazado.

-...

Sonreí de lado y a mi señal a dos de los chicos corrieron hacia ella a la vez que ella se dió la vuelta para iniciar su instinto de supervivencia.

- ¡JEONG! - Gritó ella.

"Cómo lo supuse"

En 3, 2... Volteé a mi derecha y ahí estaba corriendo hacía mí, el objetivo.

-¡Puuhhggg!

Por supuesto, Kai la interceptó con un tackleó a la altura de las costillas, causando que ambos cayeran encima de la mesita de centro, que terminó hecha mierda.

Suspiré pesado.

No esperaba hacer tanto escándalo.

Volví a poner mi atención a los otros dos, quiénes hacían lo posible por abrir la puerta que la otra chica se empeñaba en cerrar.

- ¿Por qué les cuesta tanto atrapar a una  tipa como ella?

Negué con la cabeza mientras sacaba de mi bolsillo un pequeño artefacto que con un botón, se convertía en una delgada pero dura varilla metálica.

En el suelo, con dos puñetazos al hígado, Jeongyeon había logrado zafarse de la suminion de Kai, el cual había optado por una llave de guillotina.

La chica con respiración entrecortada, se incorporó apoyándose del sofá. El moreno imitó la acción.

- Kai, que sea rápido. No tenemos tiempo.

- ¡Jeongyeon!

La castaña volteó rápidamente hacia el orígen del grito agudo de la otra mujer. Esto lo aprovechó Kai para tomarla del brazo y cuello, levantarla un poco y aventarla contra el pequeño librero de la sala, que al igual que la mesita de madera, terminó destruyéndose por la fuerza del impacto.

Nuevamente este caminó hacia ella para nuevamente dejarla e una posición sumisa ante él.

Kai era alto y estaba relativamente fornido. Pero por momentos me asombraba la agilidad de Jeongyeon para salir de la opresión del moreno y lograr conectarle unos puñetazos en la cara.

Lo que la castaña de cabello corto no contempló, fué el impacto de mi varilla metálica en una de sus piernas, haciéndola caer de rodillas.

Había perdido un poco la impaciencia por la demora de todos.

-¡Ugh! - Soltó un quejido cuando yo la volví a azotar en su costado derecho aunque no surtió el efecto deseado y siguió manteniendose de rodillas.

- Si yo no actuo, las cosas no van a salir bien. - Hablé con molestia. - ¡Silencio! - Hablé alto haciendo que los otros dos, dejarán el alboroto en la puerta.

Kai, por el simple hecho de limpiar su orgullo, caminó hasta Jeongyeon, le sacó el aire de una patada y logró doblegar el cuerpo de ella hacia delante. La tomó del cabello y cuello para que me mirara.

Giré los ojos.

Los dos chicos de afuera entraron a la sala y se pararon de lado a lado de Jeongyeon.

-¿Q-Quien mi-mierda...?

Interrumpí lo que ya era un cliché para mí.

- I'm Nayeon, si no sales de tu escondite, Jeongyeon pagará las consecuencias de tu demora. - Canturreé. Giselle y Johnny se apartaron de la puerta y me dejaron plantarme delante de esta.

Silencio.

- ¿Eso acaso es una negativa?

Los chicos comenzaron a soltar golpes a la famosa "Jefa", que a estas alturas era todo, menos eso.

POV. Nayeon.

¡Por todos los cielos! Estaba cagada de miedo. Juro que mi cuerpo temblaba de terror ante este suceso que realmente me superaba.

Miré aterrada hacia la puerta, escuchando a la mujer que había visto entrar a mi departamento.

Al contrario de Jeongyeon de cuando recién la descubrí, ella me causó un escalofrío inexplicable.

No, esa chica que ví entrar a mi departamento, no era como Jeongyeon.
Esta chica podría no parecer una pandillera pero... Tenía algo escalofriante en la mirada. No era en lo mínimo alguien con quién ponerse a negociar como lo fué con Jeongyeon desde un principio.

Esos ojos oscuros y esa cara inexpresiba.

- La vas a matar.- Escuché hablar a la mujer.

Los quejidos de Jeongyeon hicieron que por impulso abriera la puerta y saliera con prisa hacia ella para tratar de protegerla pero uno de ellos me lo impidió al jalar y someterme.

- Alto. - Indicó la mujer de cabello azabache.

Miré a Jeongyeon... Y no pude sentirme terriblemente culpable por mi cobardía inicial.

Una de sus cejas sangraban, impidiéndole ver. Sus mejillas estaban tan rojas y magulladas. Me partió el alma mirarla con esos infelices que no se tentaban el corazón al lastimar sus brazos con aquel salvaje agarre que la mantenían sometida.

- Jeongyeon... - Murmuré con la voz tan ahogada, que por un momento me cuestioné el hecho de si realmente hablé.

La mujer soltó una pequeña risa.

- ¿Viste que fué fácil?

















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⏰ Última actualización: Jun 18, 2023 ⏰

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una prófuga en mi departamento (2Yeon +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora