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—Solo eres un perro Wen, y como tal debes morir.— seguido de esto una lanza con el talismán atrae espíritus fue incrustado en la parte de su abdomen.

Sintió como poco a poco la lanza lo lograba atravesar el dolor era insoportable, no recuerda cuando perdió el conocimiento, o si lo perdió en algún punto.

A lo lejos pudo echar como lo llamaban pero, ninguna palabra lograba salir de su garganta.

Su vista se torno borrosa, y simplemente los cerró.

— Lo siento.

Todo se volvió negro, sintió como si flotara, para luego sentir como caía en agua, no lucho por subir, sentía una paz sin gritos, sin llantos, solo un silencio tranquilizador, para que una suave ventisca le acariciana el rostro con lo que pudo reconocer unos pétalos abrió los ojos y lo que vio lo dejó sin palabras estaba en un gran lago lleno de flores de loto, todas hermosas, con un cielo azul.

Cuando enfrente de el un apareció cadáver feroz, no lograba ver su rostro, y a su alrededor se empezó a teñir de rojo, había humo a alrededor de él y las flores de loto teniendo manchas de lo que parecer era sangre, las aguas que estaba en calman se tornaron color negro y se empezaron a mecer con intensidad.

Un aro de humo lo encerró con el cadáver que se había mantenido en calma, poco importo cuando empezó a tambalearse en señal de atacar.

Susurros se lograba escuchar, primero logró reconocer la voz de su hermana, luego más voces que no sabía de quien eran, pero lo empezaron a agobiar.

Se sentía afixiado, como si le aplastaran la cabeza, callendo de rodillas, no podía ver el cadáver enfrente suyo con claridad, imágenes enfrente suyo aparecían, un chico de túnicas negras, seguido de túnicas amarillas, luego moradas y de último blancas. A si como las banderas de las principales sectas, y la bandera de su secta aparecía pero cayendo quemándose en el trayecto, lo siguiente que vio fue la muerte de varios cercanos suyos, ancianos, mujeres, niños.

Todos muertos.

Un lugar que no logro reconocer, vio a su hermana, a sus tíos, ala abuela, su hermana, y aún pequeño. Y se vio a sí mismo pero de un tono pálido, con vestimenta negra.

Luego otra imagen de el mismo pero atado de pies a cabeza. Enfrente suyo estaba su hermana, y esta se prendió en fuego.

Sus lágrimas no tardo en salir.

— Jiějiě, No! — Estiro su mano para alcanzarla, pero esta se estaba desvaneciendo y el agua debajo de el le impedía moverse.

El cadáver feroz estaba muy cerca de él, ¿moriría?. Se esperaba un ataque mortal cuando sólo sitio un toque en su cabeza, una sutil caricia.

— Despieta.



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⏰ Última actualización: Jun 09, 2023 ⏰

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