Capítulo 07.

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Capítulo 07

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Capítulo 07

Acuerdo Tentativo

— ¿Qué quieres, Malfoy?

Alexander se sintió nostálgico cuando el rubio y tonto Draco frunció el labio en una mueca. Un pequeño dolor tambien se instaló en su pecho. Uno que claramente iba a ignorar.

— Honestamente, comadreja, nada de ti. Al contrario de lo que debes pensar, el mundo no gira a tu alrededor —respondió el rubio girando los ojos.

— ¡Entonces lárgate y deja de molestarnos!

Ron era más alto incluso que Theodore y obviamente Daphne parados detrás de Draco, pero el rubio de alguna manera se las arregló para mirar por encima del hombro al pelirrojo.

— Es la biblioteca, Weasley. —dijo con obviedad el más bajo — Tú no eres dueño de ella, no es que alguna vez puedas. Tu familia probablemente tendría que vender su casa para pagar siquiera una estantería aquí

Ron quiso responder, pero Neville que era el más sensato habló.

— Solo ignóralos, Ron. Malfoy, hay otras mesas. ¿Qué estás haciendo aquí?

De hecho, los tres Slytherin estaban parados detrás de una silla vacía en su mesa, pero antes de que Draco pudiera lanzar otra afrenta, Daphne se inclinó hacia adelante y le dio un codazo al rubio en las costillas.

— Draco, no vine aquí para escucharte coquetear o lo que sea que intentas hacer con Weasley —murmuró con un toque de burla en su voz.

Draco se sonrojó y Ron se puso rojo como una remolacha, ambos girando furiosamente hacia la sonriente Slytherin. Alexander ahogó sus risitas e interrumpió antes de que pudiera estallar otra discusión.

— ¿Necesitaban algo entonces? —preguntó tranquilamente, mientras limpiaba su lugar con su mano.

En un abrir y cerrar de ojos, Alexander se encontró en el extremo receptor de tres pares de ojos. A su lado, Cedric se movió más cerca de una manera casi protectora.

— Se dice que el nuevo Puff de cuarto año sobresale en Runas Antiguas —comentó Draco

— Puede que lo conozca. ¿Quieres que le pase un mensaje? —cuestionó en broma.

Daphne levantó una ceja pero su expresión permaneció seria.

— Gracioso. Eres Alexander Evans, ¿verdad?

— Sí, ¿qué hay con eso? —Alexander levantó una ceja.

— ¿También estás enseñando a Granger, Bones y Diggory? —preguntó nuevamente la rubia.

— No por elección —murmuró con sufrimiento.

— ¿Y escuché que el ensayo más reciente de Granger obtuvo una E y las notas de Bones han subido considerablemente?

Totalmente DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora