La Felicidad No Está En Casa

Capitulo 1

Terror, sí esa era la palabra correcta “terror”, estaba aterrorizado por lo que estaba viendo; bueno quién en su sano juicio no lo estaría con ese tipo de vista, solo un psicópata dirían. Caminé por el sendero mostrado observando un poco lejos de la imagen señalada, como pequeñas mierdillas volvían de la muerte y se comían entre ellos, como una población tan grande y pequeña quedaba hecha mella por estas cosas.

Entendí que no podía hacer nada esta vez estaba fuera de sus manos, en otra liga diferente, esto no era algo oscuro con lo que pudiera parpadear y solo eliminar todo, no era Voldemort ni sus horrocruxes, incluso eso sería mejor que esto; pero no, esto era el maldito infierno era el final de la humanidad, tanto esfuerzo salvando el culo de todos esos seres para que al final el destino fuera una perra con ellos.

Sabía por experiencia que nada bueno viene cuando hay tanta tranquilidad, pero esto lo supera en creses, definitivamente no puede tener un maldito año tranquilo sin pender de su cuello; sí! Eso debe ser obra de su padre solo él podría heredar esos genes malditos “la suerte Potter” dicen.

La humanidad moriría por esas cosas parecidas a los inferís y aunque parezca loco son llamados zombies los tan populares bichos de las películas, quién se imaginaría que algo así pasaría algún día, pues nadie, los había agarrado tan desprevenidos que todos se habían vuelto locos en poco tiempo, llegando a una oleada de suicidios y genocidios para disque parar la infección, sin importar que tan sano estuvieras todo se resume a matar, matar, sobrevivir.

Porque en ese mundo pasaría mucho para poder vivir, el problema no solo eran los muertos sino los vivos, habían sobrevivientes en aquella imagen pero también habían otros no tan buenos. Cuando era niño escuchó a una señora decir: “ No temas de los muertos, teme de los vivos”; Y cuánta razón tuvo en decir eso, no lo entendió en aquel entonces pero ahora en presencia de esto captó lo que ella dijo, la especie humana es como una bestia enjaulada, tienen sus demonios si los sueltas habrá caos y en un mundo como este será peor con personas con el corazón tan frío y cruel, psicópatas sin leyes, con el mundo abajo desató la carnicería, ahora tendrían total libertad de hacer lo que quisieran con las personas que trataban de sobrevivir.

Dirigí mi vista al fénix que estaba a mi costado asustado, mi compañero se sentó sobre mi hombro susurrándome que era momento de volver.