\\5~¿Y si te dijera que quiero romperme contigo?\\

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\\Porque no es necesario permanecer para seguir ocasionando el pálpito constante en el corazón de las personas\\

Barlon Gibran.

19 de enero de 2023:

SHAYLA VIER:

Fijo mi vista en la pequeña pantalla que se hace reflejar frente a mí, en el pequeño aparato que, pausadamente refleja y denota los lentos y ralentizados latidos de mi caja torácica.

Con la impaciencia y las ansias corriendo por mis venas, muerdo el interior de mi mejilla, retuerso los dedos de mis manos unos con otros porque, pese a que suene extraño, hace tiempo me he convencido de que es una buena forma de calmar mis nervios.

El pequeño monitor blanco marca la frecuencia de mis latidos y con pequeñas y, en ocasiones largas líneas, hace reflejar el diagnóstico al que tanto había temido, y que, ahora, me atrevo a hacerle frente.

En un intento desesperado y en medio de la indecisión, dirijo mi mirada hasta el hombre robusto que se encarga de monitoriar el dispositivo. Su rostro lo único que denota son palabras con sinónimos a la concentración pura. Su ceja enarcada acentúa el deje de seguridad en sí mismo y en el diagnóstico que, desde el pequeño aparato, llamado Monitor Holter, puede solo él persivir.

Los pequeños tubos con choques adhesivos llamados electrodos adhesivos, comienzan a causar comezón en la piel descubierta de mi torso, mas, tengo presente que no puedo tocarlos por más que mis manos sudan y pican por la anticipación del hecho de poder quitarlas.

Tras largos y punsantes minutos, el doctor Allan dirige su mirada hasta posarla en la mía mientras pulsa algunos botones del pequeño monitor. El sonido de devastador bip constante desaparece y juro que mis oídos quieren reventar de la impaciencia. Al momento en el que el hombre robusto se levanta de mi asiento, comprendo que esa es la señal para que pueda levantarme y retirar los cables conectados a mi pecho.

Así lo hago y mientras acomodo la parte superior de mi vestido, fijo mi mirada impasientada en el doctor.

Él, tras anotar algunas cosas en papeles y una libreta, recoge el electrocardiograma de dicho dispositivo y me lo tiende.

Con manos temblorosas, intento hacer a un lado mis nervios y recojo el papel. Reposa su vista en mí y sonríe al notar los nervios que me carcomen.

-No te voy a mentir, Shay. Te hablaré con la verdad porque supongo que eso es lo que buscas en mí-asiento, lentamente. Él suspira- Tus válvulas cardíacas no están bombeando suficiente sangre. De acuerdo al electrocardiograma, supongo se encuentra en un treinta porciento menos que la vez anterior-

Mi corazón se detiene por un milisegundo.

-Pese a eso, no puedo asegurar que todo tenga que ver con la válvula cardíaca que siempre has tenido afectada. Puede haberse agudizado con respecto a la vez anterior, Shay-Me miró con un deje de tristeza-No te atormentes con esto. Tendrás que practicarte un ecocardiograma. Cuando lo tengas, lo traes y de acuerdo al resultado, será el próximo paso. ¿Vale?-

-Si el ecocardiograma muestra las válvulas del corazón más estrechas que antes ¿Qué haríamos?-pregunté, recibiendo el nuevo papel, en el que, anteriormente, el doctor Allan había escrito una orden para proseguir con la prueba que tendría que hacerme-

Él suspiró y cruzó sus brazos. Intenté escalar en lo profunda que era su mirada, para así, lograr descifrar la respuesta a mi pregunta mayor y más temida.

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