🔥CAPITULO 25🔥

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EDITADO.

🧸<<{Battista}>>🧸

Mi esposa le indica a mi hermano menor que siente a Hortencia en una silla, la mujer tiene el maquillaje corrido, la compostura hecha trizas, sus manos y labios tiemblan.

Los sollozos son altos y sus lágrimas gruesas.

La rompió.

Quizás no debería causarme gracia, pero lo hace.

¿Dónde quedó la mujer que me engañaba y me decía que lo hacía por mi culpa? ¿Dónde está la que se quejaba de que le daba poco dinero para comprarse un bolso?

Hera: Charlemos, hoy me apetece mucho hablar.

Raro.

Saca su teléfono y le muestra una foto de un hombre.

<<¿Tu padre?>>

Ella asiente con lágrimas en los ojos, sabe que debe responder, el hacha que tiene mi mujer sobre sus piernas se lo indica.

Mi peluchito chasquea la lengua.

Hera: Entiendo por qué te dejo, es una niña hermosa, su hija, promedio perfecto, madre ejemplar, un cambio impecable.

Le muestra la foto de una niña castaña abrazada a su padre.

<<¿Escuchaste mucho esas palabras de tu madre, no? Yo considero que tiene razón, ¿Tú que dices Escoria? Supe que conoces a la mujer.>>

Hortencia se gira para ver a Elena.

Elena: No sé de qué habla, ama.

Hera: ¿No? Escoria no me mientas, no puedes hacerlo, eras muy buena amiga de la nueva mujer del abandona porquerías, cuéntale.

Elena: Fui amiga hace mucho tiempo, ama, me visitaba en la casa y yo iba a la suya cuando estaban en Grecia.

Hortencia: ¡Tú sabías que mi padre me abandonó y eras amiga de él!

Hera: Te voy a pedir que no le grites a mi escoria, estamos hablando tranquilas.

Cassius: Le sentó mal el abandono.

Hera: ¿A quién te hace acordar?

La mira mal y ella solo palmea el asiento a su lado en el sofá, él se sienta con ella y ambos miran a Hortencia.

Cassius: Se ve devastada, ¿Solo su padre es el trauma?

Hera: No, mírala, no es lo suficientemente buena, hermosa y cazafortunas para su madre, una total decepción.

Cassius: No es solo eso, mírala, como se encoge en su lugar cuando la miramos, la castigaba.

¿Cómo pueden ver todo eso de cómo se mueve?, no jodas.

Mi esposa asiente.

Hera: Golpes no, miradas juzgadoras, encierros, sin comida, ¿Para verte bien, verdad?

Cassius: Insultos también.

Hortencia: ¡Pueden parar!

Cassius: Todavía le duele, no, todavía se lo hace.

Hortencia: ¡Cállense!

Hera: Diría que nunca amó a Battista, se aferró a la única persona que le brindó un mínimo cariño.

No veo eso del todo falso, nunca me sentí amado por ella como lo siento con mi peluchito.

Cassius: Aparte de ser el escape perfecto de su madre, pero le duró poco cuando su madre se enteró de que era pobre.

Hortencia: ¡Basta, Basta, Basta!

Se golpea la cabeza con ambas manos.

Hera: Abre la puerta Ken, yo traje a su madre.

Hortencia: ¡No! ¡No!

Se tira al suelo de rodillas llorando y se mece de adelante a atrás, mi esposa y Cassius se ríen ante esa imagen.

Cassius: Gracias por esta diversión, me retiro.

Se pone de pie y le dice unas cosas en lenguaje de señas a mi esposa, ella niega y le responde.

Hera: ¡Te arrepentirás de las cosas que haces!

Le grita al tiempo que lo ve saliendo por la puerta.

<<Escoria llama a los hombres que la lleven al calabozo 5.>>

Los hombres la llevan mientras sigue llorando y negando con su cabeza.

Hera: Caramelito ¿Y mi pastel?

Stefano: Lo tiré en el bosque cuando vi a la loca Dulzura, ahora le robamos a tu hermana.

Taddeo: ¿Cómo están nuestros bebés?

Acaricia su vientre al tiempo que se sienta a su lado.

Hera: ¿Si le decimos a Atenea que nos diga de qué sexo son?

No deja que le preguntemos nada y corre a buscar a Atenea.

No tiene que correr, la ataré.

Battista: ¡Hera!, tu pierna.

Por supuesto no me hace ningún caso, encuentra a Atenea en el pasillo saliendo de su casa y le agarra el brazo antes de hacerla correr con ella al quirófano donde tienen todas las cosas.

Cuando llegamos la hace entrar y nosotros lo hacemos detrás de ellas.

Atenea: Niña, ¿te paso algo o porque me haces correr hasta aquí?

Taddeo: Quiere saber qué género tienen los gemelos.

Atenea: ¿Por eso me haces correr?, si me mandas un mensaje vengo igual.

Mi peluchito asiente y se acuesta en la camilla con la remera levantada.

Atenea niega con la cabeza, pero igual agarra el aparato y el gel para pasarlo por su vientre.

Lo apoya en su vientre y empieza a moverlo al mismo tiempo que todos vemos la pantalla.

Stefano: ¿Se dejan ver?

Atenea: Sí, el primer bebé es... varón.

Mueve un poco más.

<<El segundo también, tendrán dos varoncitos, felicitaciones.>>

Gracias joder.

No se ofendan, pero tener niñas para que despúes venga un tonto como nosotros a robársela, no gracias.

Hera: Archie y Angelo.

Elios: Me encantan, Grosera.

Atenea: Son hermosos, niña, ¿Ya me puedo ir o necesitas algo más de mí?

Hera: Gracias.

Taddeo: Tendremos dos niños.

Sander: Mejor, no creo soportar que venga un inútil como Eka a robarme a mi hija.

Nuestra esposa se ríe.

Serán unos bebés muy amados.

Hera 6°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora