Hera 6°

🔥CAPITULO 29🔥

EDITADO.

Dos años después...

🧊<<{Hera}>>🧊

Estamos con Elios y los gemelos en el bosque.

A nuestros gemelos les encanta el bosque como a mí, así que les mande a construir una casa en el árbol que trepe toda mi vida.

Con una escalera caracol que rodea todo el tronco hasta la cima donde está la casita.

Nuestros hijos ya tienen dos años y a pesar de que no son nada parecidos a mí con su cabello castaño y sus ojos grises con motas azules como Cosa uno y Cosa dos, les encanta venir aquí, a la paz del bosque.

Y los traigo siempre, como mi madre y mi padrino hicieron con mi hermana y conmigo, aunque ella después haya preferido la soledad del puente.

Elios: Niños tengan cuidado con los escalones.

Estamos bajando los interminables escalones de los que siempre se queja mi Bruto y como siempre nuestros hijos bajan corriendo.

Cómo pueden, con sus cortas piernecitas.

Angelo: Core papi vene Ajas.

No saben pronunciar bien todas las palabras aún.

Tampoco el nombre del ahijado que comparto con Afrodita, Ajax, el hijo de Guido, el cual al igual que mi sobrino Adrien y mis hijos, tiene 2 años.

Elios: Debimos traerlos después de que se vaya tu ahijado.

Me encojo de hombros mientras termino de bajar los últimos escalones.

Hera: Se quedará hoy, hará pijamada con los gemelos y mis sobrinos.

Elios: ¿En qué casa toca esta vez? ¿La nuestra o de Afrodita?

Hera: Afrodita.

Nos montamos en el carro cuando terminamos de colocar a los gemelos en sus sillitas y arrancamos a la casa.

Hoy vendrían Guido y Alice, su esposa, junto a mi ahijado Ajax quien también es el de mi hermana, porque para nuestro amigo las dos somos iguales, sus mellizas macanas.

Llegamos a la casa justo cuando el carro de Guido se estaciona, bajamos y bajo a los gemelos quienes corren a saludar a sus tíos y Ajax, el niño viene a mí corriendo y lo levantó para entrarlo a upa.

Hera: ¡Hermana, mira lo que me encontré!

Afrodita viene corriendo y me arrebata a Ajax de los brazos antes de abrazarlo y besarle todo su pequeño rostro.

Adrien: Tío.

Mi precioso Ken levanta a nuestro sobrino cuando se lo pide, se llevan muy bien.

Guido: Mis mellizas macanas.

Hera: Noisy.

Le doy un asentimiento, con los años Taddeo y mis hombres me obligaron a hablar más, pero sigo siendo bastante silenciosa.

No saben apreciar el buen silencio.

Hera: Alice.

La conocimos mucho con los años, es buena persona, muy buena madre para mi ahijado y una hoja de puta espectacular con Guido cuando se lo merece.

Qué es bastante seguido, lo ayudamos con todo lo que pudimos con mi hermana para que dejara las carreras, pero de vez en cuando le pinta y va a armar apuestas.

Y nosotras vamos a correr, que podemos decir, está en nuestra sangre, aunque queramos que Guido lo deje, nosotras tampoco lo hacemos.

Claro que lo hacemos a escondidas de nuestros esposos, Afrodita no estaría ni rozando una moto si fuera por Amos.

Lo entiendo, mi hermana estuvo muerta unos instantes y tener a los mellizos casi la mata también.

Nunca había visto llorar tanto a una persona como a ese hombre, lo admiro, demostrar tantos sentimientos es algo admirable.

Battista: ¿A mí no me saludas o solo existe ese tío para ti?

Mi osito le hace cosquillas a Adrien cuando lo va a saludar.

Petro: Yo no he visto a ningún niño saludarme, ¿Ya no quieren los dulces que les compro?

Luka: Mejor, más para nosotros.

Se ríen cuando los niños los corren mientras se van con la bolsa inmensa de dulces que hará que todos esos niños estén con dolor de estómago mañana.

Pero felices.

Afrodita: Lo hicimos bien, no crees Fly.

Decir mientras se coloca al lado de nosotros dos y vemos a toda nuestra familia jugando con los niños.

Guido: Incluso Silence y no sé como si no habla.

Hera: Tú con la polla, por qué no creo que con tu rostro o cerebro hayas enganchado a Alice, yo... pues con el coño, como no.

Guido: ¡Silence! ¡Les voy a hacer juicio a tus esposos, mira en lo que te convirtieron!

Afrodita: Hay Fly, que no te atormente saber que follamos, ¿Cómo crees que entraron esos aquí dentro?

Señala a los niños y luego su vientre.

Guido: Cállense, no quiero saber esas cosas.

Hera: ¿No quieres saber el tamaño de la polla de...

Sale corriendo, tapándose las orejas y gritando cállense.

Adaris: Lo hicieron bien.

Hera: Muy bien.

Como toda la familia.

Fin...