Más que una cena [Shin Soukoku - One Shot]

"Más..."

"Humano, ya es hora de cenar." Dijo Akutagawa sin siquiera molestarse en mirar al que le hablaba.

Atsushi, acostumbrado a la actitud fría del pelinegro, se levantó del suelo y se dirigió al comedor. Como hoy tenía día libre y no tenía que ir a la agencia, decidió pasarse el día leyendo. La biblioteca que había en la mansión de los Akutagawa era increíblemente grande.

"En donde está Gin?" Preguntó mientras se sentaba en una silla.

"Dijo que hoy comería afuera." Akutagawa estaba sentado en otra silla, específicamente en una que estaba al lado contrario de donde Atsushi se sentaba normalmente. Leyendo un libro, mientras esperaba que Atsushi terminara de cenar.

En términos de comer, se podía referir a tres cosas: iba a casa de algún amigo a comer, iba a matar a alguien para chuparle la sangre o se había conseguido a un/a humano/a para utilizarlo/a como comida ilimitada.

Atsushi era la comida ilimitada de Akutagawa. El pelinegro prefería no tener que matar cada vez que comía y la sangre fresca le sabía mucho mejor que el de las reservas. Es por eso que acogió a Atsushi.

"Akutagawa... ¿Realmente hace falta que comas hoy?" La cantidad de sangre que Akutagawa le sacaba cada día era abismal, Atsushi siempre se acababa desmayando.

"Sí" No se tardó ni un segundo en responder.

"... ¿Y por qué yo?"

"Eso..." El pelinegro se sonrojó ligeramente. Debido a que su piel es muy pálida, se le notaba bastante. "Tu sangre es... extrañamente deliciosa... "

Atsushi no tenía razón para sentirse avergonzado, pero debido al ambiente que creó la respuesta de Akutagawa, él también se sonrojó.

"Y-ya... ya veo..." Miró hacia otro lado, algo incómodo.

El resto de la cena, los dos se la pasaron en silencio, ambos sin ser capaces de mirar al otro a los ojos.

"Ya he acabado." El primero en romper el silencio fue Atsushi.

La rutina de siempre era que primero Atsushi cenara y Akutagawa bebiera su sangre después.

"Bien." Akutagawa se levantó de su sitio y se acercó a Atsushi. "Qué extraño, ¿hoy no te vas a quejar?"

El peliblanco negó con la cabeza y se arremangó la manga de su camisa.

"No hará falta que hagas eso. Sacarte la sangre desde el brazo toma mucho tiempo." Sin previo aviso, Akutagawa se sentó en el regazo de Atsushi.

"¿Eh?... A-Akutagawa..." El rostro del peliblanco se volvió completamente rojo, sorprendido con la acción inesperada del otro.

"¿Qué?" A Akutagawa no parecía importarle mucho y le respondió con el tono frío y cortante de siempre.

"... No... nada..." Atsushi miró hacia otro lado, intentando calmarse.

Akutagawa dudó por unos segundos, pero no tardó mucho en clavar sus dientes profundamente en el cuello de Atsushi. Agarró con fuerza los hombros de Atsushi mientras poco a poco iba chupando su sangre.

Atsushi se cubría la boca con la mano, ahogando sus gemidos. Dolía mucho, Akutagawa absorbía con fuerza y muy lentamente para poder disfrutar del sabor.

"Akutagawa... un momento... por favor..." A pesar de las súplicas de Atsushi, Akutagawa no se detenía ni por un segundo.

El peliblanco se quejaba del dolor, pero no intentaba apartarlo. Hasta parecía estar disfrutándolo, pues con su mano libre agarraba con fuerza la cintura de Akutagawa para que no se apartara.