𝐖𝐄𝐒𝐓 𝐂𝐎𝐀𝐒𝐓 | ʜᴀʀʀʏ ᴘᴏᴛᴛᴇʀ

IV; potions and wild creatures

HARRY, RON, HERMIONE y REINETTE BAJARON EN SILENCIO la escalera de mano del aula y luego la escalera de caracol. Luego, los miembros de la casa Gryffindor se dirigieron a la clase de Transformaciones de la profesora McGonagall, Reinette bajó más hasta las mazmorras junto al grupo de Hufflepuff que había estado con ella en Adivinación. Entrando en la mazmorra cinco, donde ya se encontraba Snape con su típica mueca de desagrado.

Esa hora de clase en la mazmorra cinco era una de las menos preferidas del profesor Snape (o al menos, eso creía Reinette) ya que solo se encontraban los alumnos de tercer año de Ravenclaw y Hufflepuff. Susan y ella se encontraron con Trisha en la puerta, la pelinegra de pelo liso mirando la puerta con recelo, sin querer entrar a la mazmorra.

Incluso con Snape mirando fijamente hacia las tres alumnas, Trisha no ocultó su suspiro. Snape era su peor pesadilla.

—Vamos, entra— animó Susan a Trisha, empujándola un poco—. Si no entras ahora, será peor.

—Snape ya me odia— repuso Trisha, ladeando la cabeza evitando el contacto visual con el profesor—. Creo que saltarme su clase no empeorará mucho la relación que tenemos.

—Probablemente sí— contestó Reinette, moviendo la cabeza señalando la puerta—. Entra.

—Pero nos sentamos al fondo, ¿vale?— pidió agarrando el brazo de la Lynch.

—Solo porque yo tampoco quiero estar cerca de Snape— aceptó, sonriendo divertida.

Susan se fue a sentar con otra chica que tenía un asiento vacío a su lado, en segunda fila. Trisha arrastró rápidamente a Reinette con ella hacia el fondo de la clase, a unos asientos al lado de dos chicos de Ravenclaw. Se saludaron rápidamente para evitar ser regañados por Snape.

Aquel día elaboraban una nueva pócima: una solución para encoger. Reinette y Trisha pusieron sus calderos al lado para preparar los ingredientes. Ambas empezaron a recoger los ingredientes necesarios para la elaboración de la poción del estante donde Snape guardaba los recursos para los estudiantes. Volvieron a colocarse enfrente de sus respectivos calderos.

Reinette abrió el Libro de Pociones para empezar a seguir los pasos, sabiendo que Snape era muy estricto con el procedimiento y sería capaz de eliminar tu poción si encontraba el menor fallo.

Paso número uno: Extrae el zumo de dos higos secos e incorpóralo al caldero. Remueve lentamente y luego calienta a fuego lento.

Reinette empezó a seguir los pasos, poco a poco extrajo el poco zumo que pudo sacar de los dos higos secos. A su lado, tanto uno de los chicos de Ravenclaw como Trisha iban por el mismo paso que ella. Encendió el fuego a una temperatura baja, moviendo con extremo cuidado de no arruinar los primeros pasos, sus ojos seguían fijos a las palabras de su libro.