꧁Epílogo꧂

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♾️H♾️
"Cuando sientas que todo llegó a su fin quiero que recuerdes una cosa y es que es tu vida de la que estamos hablando, puedes darle el epílogo que tú desees."

Termino de citar las últimas líneas de mi lectura mientras ellos escuchan con calma. Me concentro en dar las pausas debidas y suspiro cuando la historia me comienza a llenar más de vida. Escucho los murmullos desesperados pero con solo levantar la vista del libro ellos vuelven a guardar silencio.

Mi sonrisa se esconde bajo el libro pero sigo relatando mientras espero que el tiempo se agote para partir. Doy por hecho que el cuento terminó cuando muevo la última página y les muestro que no hay más nada.

— Así termina este cuento.

Seis ojos me miran sin comprender y coloco el libro encima de la pequeña mesa que se encuentra a mi lado mientras llevo mi mano izquierda sobre mi vientre abultado.

— Pero —Males me mira sin entender y extiende sus brazos— ¿Qué pasó con Nadia?

— Pues encontró su libertad —le sonrío a mi niño mayor.

— ¡Claro que no! —Haylee golpea su pie contra el suelo— ¡No dice que sucedió con ella!

— ¡No nos dejes así mamá! —grita mi niño más pequeño, Cole.

Me rio y decido que es momento de partir. Se supone que hoy celebraríamos el encendido en el pueblo ya que la navidad llega esta noche. Ellos estaban demasiado inquietos y yo apenas puedo moverme por el embarazo así que decidí leerles una vieja historia que tenía guardada.

— Debemos irnos —les señalé sus abrigos— su padre nos verá allá.

— ¿Papá está ocupado? —pregunta Haylee.

— Ajá —le ayudo con su abrigo— estaba terminando de cerrar unos negocios.

Ellos esperan en la puerta mientras ven como ayudo a vestir a Cole el cual siempre tiene dificultad con las mangas de su abrigo. Por último, tomo mi abrigo y me lo coloco para luego tomar mi bolso y abrir la puerta.

Cada uno de ellos toman sus manos y esperan a que cierre la puerta para comenzar a caminar. Vivimos muy cerca del pueblo así que no es necesario tener un vehículo.

— ¿Crees que Nadia fue feliz? —pregunta Miles interesados en el final.

— Creo que si —le sonrío— el final es abierto así que le da la oportunidad al lector de crear su propio final.

— No me gustan los libros con finales abiertos —susurra Miles— me gusta que me digan como terminó.

Dejé escapar una pequeña risa y decidí dejarlos pues si comenzaba a explicarles me tendría toda la fiesta hablando sobre la historia.

"El árbol de cerezos."

Así se titulaba aquella historia donde relataba unos mundos que se alteraron debido a un demonio que se apoderó del reino de Dios. Se inclina a que una joven nació con una profecía por cumplir, su deber es morir pero ella lo desconoce, atraviesa varias situaciones y se enfrenta a un mundo sin salida como también se enamora, al final entiende su propósito y muere.

Les leí ese cuento porque ya estaban cansados de los libros infantiles así que decidí leerles un libro sobre la mitología, una profecía que me encantaba como también a su padre porque así nos conocimos.

Cuando apenas llegaba al pueblo porque quería explorar un poco más decidí entrar a una biblioteca donde buscaba algo de distracción. Me percaté de un libro oscuro y algo viejo tirado en la mesa así que lo tomé y con solo leer los dos primeros capítulos quedé hechizada ante la protagonista, ante lo bien que conectaba con ella. Cuando me lo iba a llevar el chico apareció de la nada y me dijo que era de él, tuvimos una leve pelea porque deseaba leerlo entonces sugirió encontrarnos un día a la semana a la misma hora para que pudiera leerlo.

INEFABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora