𝗬𝗲𝘀 𝗜 𝘄𝗮𝗻𝗻𝗮 𝗱𝗼 ; Tom Kaulitz ©

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Tom hizo una pequeña mueca de desagrado, la cual fue más que evidente para las personas que se encontraban a su alrededor, solo seguía en aquel lugar por esperar a su linda chica.

Había pasado todo el día planeado la salida perfecta, quizo sorprender a Maddy, visitarla en lo oficina, pero por desgracia había llegado al mismo tiempo que Matthew, quería romperle la cara.

La chica aún no salía, pero lo haría dentro de unos momentos, así que ambos se encontraban sentados a fuera de la oficina, odiandose mentalmente.

─¿Por qué insistes tanto?─Hablo Tom con una sonrisa ladina. ─Digo... Es obvio que nunca pasará algo, me ama.

Matthew sonrió burlesco antes sus palabras.

─¿Cómo estás tan seguro?─Hablo, causando la confusión del contrario. ─Digo... ¿Cuántas veces no le has pedido que se aleje de mi? Y ella aún no lo hace..

─Te considera su amigo, ¿Escuchaste eso? Su amigo.─ Tom sonrió mientras se levantaba de su asiento. ─Nunca llegarás a ser algo más que eso.

Y al instante que ambos guardaron silencio el sonido de la puerta siendo abierta resonó en sus oídos, Tom no perdió el tiempo y tomo a la chica de sus caderas, dejando un profundo pero corto beso en sus labios.

─¿Que fue eso?─ Pregunto la chica sorprendida por las acciones de este.

─Marcó territorio.─Hablo sin importarle la presencia de nadie más.

─Ouh...─Susurro está, mientras en sus mejillas se colocaba un leve tono rosado, causando la risa del mayor, la chica se alejo un poco, sin retirar las manos de este sobre ella. ─Matthew... Lo lamento, pero ya tenía planes con Tom..

El mencionado sonrió orgulloso, y no se molestó en disimular la burla en su rostro.

─Está bien... De igual manera solo quería pasar a saludar..─Sonrio y se levantó de su lugar para acercarse a Maddy, Tom apretó el agarre el las caderas de esta, mientras la alejaba un poco del contrario. ─Vendré otro día...

─Está bien..─Sonrió y sin esperar más salió de la habitación, dejandolos completamente solos.

En un rapido movimiento Tom volteo el cuerpo de su amada, quedando frente a frente, la chica sonrió sabiendo el motivo de sus bruscas acciones, y suavemente subió sus brazos alrededor de su cuello.

─Ya hablamos de esto...─Susurro esta, mientras acariciaba la nuca de su amado.

─Si... Ya lo hicimos.─ Respondió este con una ceja enarcada, recordando lo que había pasado la última vez, con lentitud sus manos bajaron hasta el trasero de la chica, palmeando este suavemente. ─Me gustaría volver a tener una de esas charlas, está vez una versión extendida..

─No.─ Respondió ella de manera rápida. ─ Perdiste tu oportunidad.

Una pequeña risa salió de los labios del mayor, sabiendo el por qué de sus palabras, aunque posiblemente tendría grandes consecuencias.

─Lo merecías, linda..

─Y tú mereces no tocarme durante un año.─ Hablo con astusia, mientras una sonrisa victoriosa se formaba en sus labios, se separo de forma rápida, causando la confusión del mayor.

Maddy sonrió sabiendo que aprovecharía está salida al máximo para satisfacer todo sus deseos de venganza por lo que este le había hecho la última vez.

Sería divertido verlo como el la había dejado en la cama de su habitación.

(...)

Sofía se encontraba estática en su lugar, mientras que en su mente aún divagaban las palabras dichas por el rubio hace más de diez minutos.