Amor entre la Yakuza

Capítulo 2

Antes de entrar a ver al señor Kagaya, la señora Amane me presto una mascará para mi rostro y envolvió mi cabello en una mascada de color oscuro, ya cubierta mi identidad entre aquel cuarto, recuerdo bien aquella imagen del hombre con yukata sentado al frente de un escritorio moustroso, dos guardias a su lado y dos más en la puerta, justo en la ventana qué quedaba a su espalda sobre el tejado del edificio de enfrente un tirador en espera de algún error y en el techo en un cuarto escondido otro más haciendo un total de 6 balas qué podían haberme atravezado si me hubiera equivocado en lo más mínimo.

—Señor le traje una nueva recluta, ella viene de la Yakuza del sur, fue tomada por la fuerza y entrenada por el mismo Kibutsuji!.

—Pasa hija, cual es tu nombre?.
Hable de tranquilidad hace nada pero a pesar de saber que puedo morir en cualquier minuto estoy en paz de solo ver y escuchar a este hombre.

—El me llama Nagisa, señor!.

—De donde eres Nagisa, aunque tu japones es bueno se escucha cierto brinco en algunas palabras!.

—Soy rusa, mi madre lo era, mientras mi padre era japonés?.

—Me dirías el nombre de tus padres?.

—Claro, mi madre se llamaba Nuska y mi padre Akira!.

— Eres la hija de Akira Kimura?.

—Si señor así es!!.
La sorpresa y alegría en su rostro como si hubiera encontrado oro era algo difícil de esconder, una vez que entramos más en confianza supe el por que de su dicha, mi padre trabajo con el señor Ubuyashiki creando varios venenos y drogas en base a plantas qué ayudaron a crecer a la Yakuza del norte, pero en un ataque orquestado por los del sur el fue secuestrado, pasaron cerca de 7 meses cuando logro escapar llegando a Rusia, mi madre realmente fue enviada por Kagaya para que lo protegiera esperando un día regresará y todo siguiera como antes, aunque acabo en algo trágico y no esperado.

—No sabia que mi padre era parte de la Yakuza, aunque a decir verdad tampoco me sorprende!!.
Fue cuando caí en cuenta que fui pago de una vieja deuda o quizás el pensó que de verdad salvaría mi vida.

—No sólo fue un miembro de la organización el era un buen amigo, Nagisa me intriga saber si tú sabes tu nombre real?.

—Si señor Ubuyashiki, aunque no se lo puedo dar ya que es lo único que me queda para poder ser yo!!.

—Me parece bien, guárdalo bien Nagisa.... Bueno ahora dime que es lo que haremos?.

—No lo sé, creí que usted me daría una solución...
No se si esa respuesta fue arrogante, por que uno de los guardias se abalanzó en mi contra aunque fue bastante lento, acabe sentada en los hombros del hombre de cabellos blancos con su cabeza entre mis piernas y una aguja bañada con un paralizador apuntando a su ojo izquierdo.