Mail ♡ SooKai [OS]

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Tal vez no sea la mejor manera de aliviar mi pesar, pero ya no veo otra alternativa. Lamento que lo siguiente que leas sea algo tan pobre y avergonzante, sin embargo no puedo esperar por olvidarte.

Estoy acabado, mi corazón no soporta más este pesar tan profundo, que sin pensarlo lograste causarme. No es tu culpa, no lo tomes así, es mía por ilusionarme de gran manera.

Estoy decidido a desahogarme en este correo, así que sino quieres leerlo, está bien, no te culpo. Tampoco voy a enviártelo.

¿Cómo pienso empezar?

Puede que comience con el día más especial para mí en mucho tiempo, un frío jueves en diciembre. Tres para ser exactos.

Siempre fui muy terco, creí que me salvaría del clima con una débil franela encima, cuando los grados comenzaban a alcanzar los números negativos. Era de esperarse que tú, siempre tan precavido, llevaras un hermoso suéter celeste; tu favorito, el cual nadie más usaba además de ti.

Se sintió tan bien usarlo. Era como un logro, mis mejillas se tiñeron de un color rojizo cuando me dijiste que se me veía mejor que a ti.

Qué mentira más grande porque nadie podía lucir aquello como tú.

Se siente tan terrible este sentimiento, porque por si aún no te das cuenta, estoy enamorado de ti. Me siento tan enfermo, enfermo de este vacío que siento cuando no te veo.

Jamás lo notaste, o fuiste muy bueno para ocultarlo.

Cada vez que la veía me alejaba, lo hacía ver tan obvio. Pero nunca me preguntaste por qué mi cambio de ánimo durante el resto del día; jamás te importó verme llorando por ti, incluso sino sabías que mis amarguras eran por tu causa, o más bien, por ella.

Ella.

Una joven demasiado atractiva para no poder voltear a verla más de una vez. Tan amable, teniendo ese cálido semblante de vida brillando por cada parte de su cuerpo.

Cabellera rubia, ojos azules...

Me he mirado tantas veces en el espejo, que estoy enfermo de mí mismo. No soy ni la mitad de atractivo que ella, así que jamás esperé que me vieras de la manera en la que la ves.

Aun así, traté de ser parecido a ella, esperando que al menos algo llamara tu atención de mí. Y sé que mis palabras son estúpidas, porque vamos, yo era tu mejor amigo, ¿no?

Pero me reemplazaste y me volví la sombra de una chica perfecta.

No me reconocí por un tiempo, cada momento que estaba con ella me volvía loco. Siempre tan dulce, de verdad me di cuenta por qué te enamoraste de ella: tiene un toque mágico, es demasiado encantadora como para odiarla por esto, porque realmente ella no tiene la culpa.

Sus labios color cereza tenían marcas de los tuyos. Moría por probarlos para descubrir si sabían a ti.

Leyendo todo esto se siente tan absurdo.

Oh, lloré tanto por ti, que ya no puedo hacerlo más. Todas las noches, y algunas veces me consolaste, creyendo ciegamente que yo estaba enamorado de alguien más.

El día que la vi con ese hermoso suéter, me sentí insignificante. Lloré durante horas. Mis hermanas me dijeron que era un estúpido, sufriendo por alguien que jamás me vería de otra manera y llorando por un trozo más de polyester.

Nadie entendía lo que era usar tu suéter. Abrazado por la calidez de otro cuerpo, lleno de aquella fresca esencia tan propia tuya.

Estoy seguro de que ella entendería eso, SooBin.

Todos esos besos, abrazos, cariños, risas... ¿Por qué no podía tenerlos yo? Siempre traté de darte todo de mí y ella simplemente lo obtuvo todo de ti sin ni siquiera esforzarse tanto.

Quise gritar, llorar, decirte que podía hacerte mucho más feliz, pero no me atreví jamás porque iba a ser una completa mentira. Jamás igualaría lo feliz que ella te hace de ninguna forma y por eso entiendo que me hayas dejado atrás tan rápido.

Ahora estás muy lejos, en la Universidad, viviendo una vida feliz, olvidando cada año que estuvimos juntos. Todos esos años de amistad y apoyo simplemente olvidados.

Quiero que estés aquí conmigo, que escuches mi corazón y sepas lo roto que me siento. Pero supongo que estás con ella, en alguna linda cita o en las famosas tardes de películas de las cuales no perdí detalles en ninguna de nuestras conversaciones.

"Vimos juntos las películas de Avengers, la amo tanto por disfrutar de mis gustos tanto como yo"

Irónicamente me cansé de ver esas películas, las repetí tanto en busca de un sentimiento como el de estar más cerca tuyo.

El insomnio es mi compañero ahora. Incluso si duermo me atormentas.

Y sé cómo sueno, como un loco, una persona patética.

Pero siempre lo he sido, la gente a mi alrededor me lo recuerda seguido.

Soy un idiota, un estúpido, una persona decepcionante para la gente a mi alrededor.

Quiero cambiar, tener una nueva vida. Pero tal vez jamás la tenga, no te puedo olvidar por mucho que lo haya intentado antes.

Te extraño, y te extrañé siempre, incluso estando contigo, no te sentía presente, no como antes.

En todas las conversaciones que teníamos estaba ella, todas y cada una, no había más tema de conversación, porque para ti, eso era todo lo importante.

¿Te dije que la Universidad me rechazó?

No apliqué para ninguno de mis cupos.

Ya no vivo con mis padres.

Mis hermanas no me hablan.

Vivo en un minúsculo apartamento en el fondo de un lugar asqueroso. Casi no como, trabajo hasta muy tarde y ya no soy yo, soy como un zombie que trata de sobrevivir de alguna manera.

Realmente estoy cansado y nada lo empeora más que mis sentimientos hacia ti.

Es tiempo de terminar de escribir esto.

Te agradezco por haber estado conmigo en mis primeros años de vida. Por apoyarme y por hacerme tan feliz y debo decirte que nada de lo que me está pasando y lo que me pase es tu culpa, porque soy yo, SooBin, soy yo lo que está mal.

Para el SooBin de mis pensamientos de NingNing, como me llamaste alguna vez...

...

El pesar que tenía se sentía más ligero ahora, incluso sino se podía diferenciar por su desastroso llanto, Huening Kai se sentía un poco mejor luego de desahogarse de esa manera. Estuvo así durante un gran período de tiempo, llorando en su cama hasta que simplemente dejó de hacerlo.

Sus pensamientos seguían en su contra y dolía pensar de sí mismo como algo tan patético, pero tenía que lidiar con eso.

Decidió tomar un poco de té, así al menos lograría sentirse mejor.

Dejó su celular entre las desordenadas sábanas, apoyándose sin quererlo en este para levantarse. Y así, enviando sin pensarlo el correo a él.

A algunas horas de distancia, recostado en las frías sábanas de su habitación compartida, SooBin sintió algo que no pudo explicar cuando encendió la pantalla de su teléfono para encontrar una notificación de su mejor amigo.

Y ahora leía algo que nunca pasó por su mente.

Kai, por otro lado, tomaba su té pacífico, sin saberlo aún.