Peter Parker...
Spider-Man...
O quien quiera que seas realmente.
¿De verdad creías que existía una posibilidad de que recuperaras tu vida?, ¿de escapar de tu pasado y redimirte con acciones de bondad vacía?, ¿de dejarlo todo atrás y continuar cóm...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Madeline
Estaba cruzando los jardines que separaban la facultad de artes y la de ingeniería cuando encontré que Peter venía caminando de frente, alcé la mano para saludarlo.
-Buenos días- dijo cuando llegó hasta mi y me acercó un café que traía consigo.
-Que detalle- acepté con una sonrisa, caminamos hasta la banca más cercana mientras todos se apuraban por llegar a sus clases.
Estábamos frente a la biblioteca, ya se había vuelto un hábito que fuera nuestro punto de encuentro.
-Ayer te hice esperar un largo rato, consideralo una disculpa-
-No era necesario- soplé un poco porque estaba caliente -aunque si es café lo aceptaré con gusto-
Estaba bebiendo tranquilamente cuando noté que no dejaba de mirarme, así que también lo vi, su herida estaba mucho mejor, ya casí no se notaba, si que tenía una recuperación muy rápida. Miré un poco más las marcas bajo sus ojos.
-¿Debería mencionar tus ojeras?- pregunté.
-Solo si tú quieres que mencione las tuyas- contraatacó.
-Bien dicho- volví a beber del café.
-De hecho, tengo una propuesta- pasó el brazo por el respaldo y se acercó un poco a mi -sé que no tengo el derecho de pedirte que trates de cuidar tus hábitos porque yo no tengo los mejores, pero podríamos hacer un trato-
¿Un trato?
-Te escucho, Pete Cake-
-Yo mejoro mis horarios de sueño y tú los tuyos- alcé mi ceja algo insegura -después repetimos la dinámica con las comidas, las tareas y seguro que en un tiempo no pareceremos zombies- sonrió tímidamente.
Reí levemente. Creo que era muy tierno de su parte tratar de cuidarme y a la vez, proponer cuidarse a sí mismo.
-Me parece una buena idea-
-¿En serio?- asentí.
-También deberíamos castigar al que no cumpla con su parte del trato-
-Cierto- él rascó levemente su mejilla -a menos que sea por una razón muy importante- incliné mi cabeza a un lado -¿algo de vida o muerte?-
-Hecho- acerqué mi mano y él la tomó.
Era un trato.
-Por cierto, ¿tienes tiempo más tarde?- pregunté.
-Tal vez- vio un reloj imaginario en su muñeca -¿por qué?-
-Me gustaría hablarte de algo y de paso, también te haré una propuesta- quería decirle lo que sentía, la última vez no había podido hacerlo.
-Saliendo de clases podríamos irnos juntos en tren y ahí hablamos-
Si en verdad nos gustabamos, ¿qué mejor que aclararlo?
