Capítulo 1

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Mi día empezaba siempre con la misma rutina que era; levantarme, lavarme la cara, desayunar prácticamente volando por levantarme tarde, vestirme con lo primero que encontraba y salir corriendo para ir a trabajar y ese día no era la excepción.

Era camarera en un bar ambientado con el estilo metal y rock y con una cerveza exquisita y mira que yo no era gran fan de la cerveza pero es increíble.

Sinceramente amo mi trabajo además gracias a mi padre adoro el heavy metal y el rock que desde que era bebé me ponía este estilo de música pero no sólo a mí sino también a mí hermano mayor Phil el cuál a día de hoy vivimos juntos.

Y otras de las ventajas de mi trabajo es que está al lado de mi casa y quién lleva el restaurante es el mejor amigo de mi hermano, llamado Keo, pero no estoy ahí por enchufe sino porque hice un curso de repostería y cocina, además los clientes están encantados conmigo.

Sobretodo Rober.

Ay ese chico...

Es un chico que tiene mi edad, viene siempre los viernes por la noche y es alto, tiene unos hombros y espalda ancha porque es nadador, pelo castaño claro, ojos verdes y trabaja en un bufete de abogados.

Y sinceramente es muy atractivo.

Algún día me ha invitado a cenar o salir a tomar algo y siempre me lo paso muy bien con él, es simpático, agradable, chistoso, me transmite mucha paz y confianza y no sólo me interesa por todo eso me dio mucha curiosidad al saber que él era nadador porque yo fui waterpolista por casi toda mi vida pero tuve que dejarlo por una lesión.

Pero últimamente no nos vemos fuera del trabajo porque en su bufete de abogados hay mucho trabajo y en el bar también.

Me despedí de mi hermano que se acababa de despertar para luego salir pitando por la puerta de casa.

De camino al trabajo me agarré el pelo con un moño ya que era necesario para mí trabajo, por lo general siempre llevo la mitad del pelo suelto y la otra mitad amarrada porque si me suelto todo el pelo parezco el rey león.

Llegué en tiempo récord y aún quedaban cinco minutos para que fuera mi hora de entrada y aproveché para pasar al baño y limpiar un poco la barra y algunas mesas en dónde no habían clientes.

Vi como Keo, es decir mi jefe, entraba por la puerta con su café del mediodía porque sino no aguanta todo el día despierto y me saludó con una cálida sonrisa la cuál es preciosa.

Seguidamente me puse a atender a los clientes que acababan de llegar era un grupo bastante grande, dos chicas y cuatro chicos, apenas pidieron algo de comer y se centraron más en pedirme alcohol para beber.

Desde mi opinión era temprano como para ponerte a beber solo eran las cuatro de la tarde.

De fondo empezó a sonar una canción que me encantaba, Creep de Radiohead.

Me acerqué para lo que habían pedido y por lo visto estaban hablando de una persona que se dedicaba a dar clases de baile pero como no soy chismosa no quise escuchar.

Ya, claro. Eso no se lo cree nadie, ni siquiera tú misma.

La música cambió y empezó a sonar una canción que amamos tanto Rober como yo.

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⏰ Última actualización: Jun 18, 2023 ⏰

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