El fuego eterno (El Nuevo Orden # 4)

Capítulo 7: Enfrentando a mis demonios

          En poco tiempo llegaron a Vitrum, pero se dieron cuenta de que el lugar estaba en peores condiciones que la última vez... se había concentrado tanta oscuridad que el planeta derramaba sangre desde el cielo, eran sus últimos lamentos.

          Leonard: Lo mismo le pasó a la Tierra, a este ritmo Vitrum no aguantará mucho más.

          Se respiraba un aire tan tóxico que alguien débil sucumbiría fácilmente y sería atrapado por las tinieblas, muriendo en el proceso o convirtiéndose en algún ser aberrante... afortunadamente ya todos se encontraban por encima de eso... pero había algo más, criaturas malignas estaban comenzando a formarse debido a la acumulación de energía negativa en la atmósfera y el Guardián Supremo ya no tenía que intervenir... el flujo oscuro era tan potente que se mezclaba con la flora y fauna que había muerto cuando los trascendentales les robaron su vitalidad para fortalecerse... incluso el sol de Vitrum renació como una estrella podrida pero poderosa.

          Zsphery: Tengan cuidado, toda la vida en este planeta está mutando a una versión más oscura... literalmente van a volver de la muerte como almas que no encuentran descanso, animales y plantas pronto reaparecerán en forma de entes negativos... ya lo experimenté antes cuando Xanthara utilizó esta estrategia, así que reconozco este flujo de energía.

          Storm: En ese caso debemos apresurarnos, sabemos dónde está el Guardián Supremo, así que en marcha.

          Al igual que la última vez, el Guardián Supremo los estaba esperando sentado en su trono, se le veía confiado y no tuvo que voltear a verlos para saber que ya estaban ahí.

          Guardián Supremo: Una vez más están aquí, aquellos que se han ganado el privilegio de que los considere mis enemigos y no simples mortales... los humanos, aquellos que desperdiciaron esa maravillosa oportunidad de continuar viviendo cerca de las estrellas y desecharon por completo el verdadero significado de la ciudad en las alturas... ni siquiera fueron capaces de salvar a su planeta... los yuxalthianos, quienes absurdamente se dividieron en dos facciones y cambiaron su enfoque, pasaron de crear dimensiones con buenos propósitos a pelear entre ustedes y torturar eternamente a almas inocentes en aquel lugar conocido como Inferno... y qué decir de los krotherianos, eternos súbditos que optaron por distanciarse de los seres más poderosos del universo, reclutando en vano a seres de otros planetas para intentar derrocarnos.

          Storm: Y ¿Qué me dices de ti? El Guardián Supremo, creado a partir de la unión de los cuatro últimos trascendentales restantes, aquellos que por separado se enfrentaron a nosotros en batalla y huyeron cobardemente en dos ocasiones... esos seres acomplejados que se sentían dueños del universo y que sacrificaron a su propia fuente creadora de vida para cumplir sus objetivos egoístas, asesinando a su planeta en el proceso.

          El Guardián rio a carcajadas.

          Guardián Supremo: Tus juegos mentales no funcionarán conmigo, todo lo que hice fue para alcanzar el objetivo más puro y auténtico de todos... pero seres como ustedes jamás lo entenderán.

          Storm: ¿Seres como nosotros? Estás hablando de aquellos que se convirtieron en familia a pesar de sus diferencias... los humanos peleamos a muerte con una de las facciones de los yuxalthianos, nuestro planeta fue víctima de los planes de los krotherianos y en respuesta, algunos de los nuestros asesinaron a su árbol madre... y sin embargo dejamos todo eso atrás porque nos dimos cuenta de qué era lo más importante... aquel mensaje que le transmitieron a nuestras razas muchos años atrás, el evento que marca un antes y un después es este, le dimos un significado a sus palabras vacías... el universo quedará en buenas manos y te aseguro que esas no serán las tuyas.