Imperceptible

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Despues de tantas aventuras, los miembros del equipo Natsu ya habían conseguido muchas de sus metas, Erza ahora estaba casada con Jellal, Natsu y Gray habían sido ascendido a magos de clase S a la par que Gajeel, aunque en ese dia se desató una batalla a muerte, ya que todos querian ascender antes que sus rivales, pero terminó en una masacre por parte de cierta peliroja loca. 

Gajeel y Levy que desde hacian varios años se habían casado ahora tenian 3 hijos, por su parte con mucha verguenza Gray había aceptado y anunciado oficialmente su relación con Juvia, para gusto de ella no demoraron mucho en tener a su primer hijo y asi sucesivamente muchos de los miembros jovenes de los gremios formaron pareja uno tras otro, pero claro, ese no fue el caso para Natsu, Lucy y Wendy quienes aun seguian solteros. 

Dicen que el paso de los años no hace mas que embellecer a una dama y ninguna dejara mentir, al menos no hasta que desean rejuvenecer en lugar de hacerse ancianas y si bien esto era verdad para una gran mayoria la pequeña Wendy que ahora era una adulta se sentía insatisfecha con su crecimiento pues para mala suerte suya lo unico que incremento fue su altura y ligermanete su cadera pero sus pechos seguían casi tan pequeños como cuando era una niña. 

Aunque se sentía bien entre todos sus amigos la verdad es que ella ocultaba un secreto que nadie mas alla de su compañera Charle y  su mejor amiga Sherria y es que a decir verdad ella tambien estaba enamorada de alguien solo que sentía que a diferencia del resto de las chicas le sería dificil si no es que casi imposible competir por el amor de sus mas profundos pensamientos, no era fea claro esta, podría decirse que era una de las mayores bellezas del gremio, pero su cuerpo le hacía sentir que no era así. 

Levantandose Wendy miró la hora, ya eran las 10 am, su confiable compañera Charle le había dejado una nota donde decia que pasaria el dia en compañia de Happy, al leer la nota sonrió de poder estar ya con alguien que la amaba tanto, mientras pensaba que su amiga era muy afortunada

"11 de mayo"Murmuró Wendy al ver la fecha, despues salió, mirando la luz del sol que ya estaba lo suficientemente alto, tomo una bocanada de aire fresco para sentirse con mas energía y pensó en que durante todos los años que había estado en el gremio ya había aprendido que estaba cerca la fecha al cumpleaños de la persona que Wendy mas adoraba, pero en estos momentos ella no tenía nada planeado para hacer. 

Mientras de que Wendy se encontraba pensativa en pasar ese cumpleaños junto a su tan amado compañero, considerando que cosas podría hacer para acercarse y hacer que ese día tan especial para su amado tambien lo fuera para ella, se distrajo tanto que no se dió cuenta de que  estaba alguien muy cercano a ella e inevitablemente ambos chocaron en cuestión de segundos. 

Wendy se sintió ligeramente aturdida por el golpe, es cierto que ella ya era una maga muy fuerte y su cuerpo no podría ser dañado al impactarse con alguna persona comun, lo que significaba que con quien había choado era alguien indudablemente fuerte, levantando los ojos miró a su amado que se estaba levantando y al cruzar los ojos con ella le soltó una ligera sonrisa

"Oye Wendy, que casualidad encontrarme contigo, disculpame no te había visto" Natsu le sonrió a Wendy y se levantó, despues le extendió una mano para que ella se sujetara y tambien se levantara, Wendy al ver su gesto se puso tan roja como un tomate y unos segundos despues tomó la mano de Natsu 

"N-natsu, no es culpa tuya, era yo quien venía divagando en mis pensamientos y no estaba atenta para ver lo que sucedia" Wendy se disculpó pero en su mente se encontraba algo triste, Natsu le dijo que no la había visto y por eso había chocado con ella, en su interior se preguntaba "¿Acaso soy tan insignificante para Natsu que el no se dió cuenta de que venía por aqui y por eso chocó conmigo? ¿Como puedo hacer que me note si nisiquiera puede verme mientras camino?" Interiormente se regañaba a sí misma una y otra vez "Tonta tonta tonta, si chocó conmigo seguro que se molestará y menos va a querer que lo acompañe en su cumpleaños, todo debe de ser culpa de mi cuerpo que no cambió, seguro que por eso ni me nota" 

La timidez del vientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora