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Jungkook.

—Yoori... ¿Pero que haces aquí?

Es lo primero que sale de mi boca cuando ésta camina en mi dirección. Viste una lencería blanca y unos tacones de aguja altos. Me quedo embobado admirando sus pechos y mi mirada lujoriosa recorre cada centímetro de su anatomía.

Me detengo en su pequeña braga y trago duro cuando mi amigo se remueve. La respiración se me comienza a descontrolar en el momento en que esta me empuja y caigo de espaldas contra un suave colchón.

Miro la habitación y luego me detengo en ella.

Es la misma habitación de 'Y', pero, ¿Qué hace ella aquí?

Admiro las paredes, los cuadros. Estoy en la misma habitación que visito con frecuencia.

Vuelvo a mirar a Yoori y ésta me sonríe con un toque de picardía antes de gatear por el colchón y subirse sobre mí. Jadeo cuando se sienta sobre mí miembro duro.

—Jungkook— susurra ésta pasando su lengua por mi oreja y se aleja mientras conduce mis manos sobre sus pechos cubiertos por el sostén de encaje. Mi mirada se oscurece ante su atrevimiento y mi cuerpo se sacude tembloroso.

Una corriente eléctrica me atraviesa mientras aprieto el lugar con ambas manos. Yoori se muerde el labio inferior para no gemir y se restriega hacia delante y atrás sobre mi polla dura.

De un momento a otro la tengo debajo mío y solo puedo escuchar sus gritos mientras me como su coño. Ella tira de mi cabello mientras enrosca las piernas en mis hombros y gime mi nombre repetidas veces. Sumerjo un dedo en su calidéz húmeda y resbaladiza y comienzo a follarla con el mismo mientras el sonido lascivo de la penetración se escucha. Observo como se arquea y abre la boca en una expresión tan caliente que siento mi polla gotear. Con mi mano restante tomo mi longitud y comienzo un vaivén que me hace gruñir.

Mi boca se vuelve a encargar de chupar su sensible clítoris y ésta levanta la cabeza para verme pero la vuelve a lanzar para atrás. Con dos dedos follo su estrecho coño y siento como su cuerpo se sacude en un temblor incesante y sus paredes se aprietan alrededor de mis dedos.

Su garganta se raspa cuando grita mi nombre y junto con ella me corro yo.

Siento el sudor bajar por mi frente y me remuevo pero no logro salir del sueño.

Gateo sobre Yoori hasta tomar uno de sus rosados y erectos pesones con mis dientes. Tiro de ellos y los retuerso con mi boca. Sus manos me tiran del pelo y chupo su pezón como un niño. La voz de Yoori sale entrecortada y agitada.

—V-vamos fóllame— y de un momento a otro me encuentro embistiéndola como un animal mientras veo como sus pechos se sacuden debajo de mí.

De la boca de Yoori solo salen gemidos y gritos mientras estimulo su clítoris con mi dedo pulgar y sigo penetrándola. El cabello se me pega a la frente y pego mi boca a la de ella para callar sus gemidos. Solo siento lo bien que es estár dentro de ella.

        (...)

Despierto agitado mientras el ruido de la alarma resuena por la habitación. El corazón me taladra el pecho y el sudor me corre por la frente, el pecho y la espalda. Siento un terrible dolor en mi entrepierna y reprimo una maldición mientras miro hacia abajo.

Mi amigo está en modo hierro y no parece querer cooperar conmigo.

Ni siquiera se el porqué de ese sueño. La cabeza me da vueltas cuando recuerdo eso y mi amigo se sacude en busca de atención.

A dar mano se ha dicho. (El que entendió, entendió).

(...)

Salgo del baño ya más calmado pero aún tengo esa maldita espina en el cerebro.

Siempre he tenido una gran confusión con Yoori y Y, pero ésto ya si escaló a  otro nivel. En mi sueño Yoori era exactamente esa chica e incluso tenían el mismo tatuaje en la cadera. Suspiro cuando una punzada me ataca la cabeza y cierro los ojos mientras masajeo la misma.

Solo me queda algo por hacer y no sé si ella me lo permita pero de que encontraré la forma, tengan por seguro de que lo haré. Aunque eso signifique poner mi dignidad y orgullo en juego, igual no me importa porque yo necesito encontrar la verdad y mis teorías no fallan.

La verdad ya estoy cansado de éste jueguito y solo quería que ella me lo dijera de su propia boca para saber si lo que yo pienso es cierto. No sé si ella piense que cuando me diga que es la chica del club me enojaré con ella, porque la verdad sería todo lo contrario.

No solo me le lanzaría arriba como un animal, sino que cumpliría mi sueño erótico que de por sí me dejó en el limbo.

Porque solo una cosa aclarará mi teoría.

El tatuaje.

(...)

Termino de abrochar mi camisa y decido no usar corbata. El día no lo tengo muy ocupado y eso es lo que complica mi plan.

Me termino de vestir y arreglar y por último guardo mi bata dentro de mi bolso.

Me dirijo a la cocina y luego de haber improvisado un desayuno express, tomo las llaves del auto y salgo hasta la puerta, asegurándome de haber apagado las luces y haber tomado lo necesario. Suspiro y cierro la puerta del departamento.

Saco el auto del estacionamiento y luego de entrar a la calle condusco hasta el hospital.

En el hospital me espera la misma rutina solo que inversa, aparco el auto en el estacionamiento y atrevieso el pasillo que conecta con la recepción en el primer piso. Mi secretaria me alzanza mientras me tiende una planilla. Tengo una cirugía programada dentro de dos horas y luego dos consultas. Me encamino hacia el elevador y mi secretaria me sigue mientras ajusta sus anteojos. Suspiro y marco el número de piso mientras cruzo mis brazos detrás de la espalda.

Cuando llego al piso correspondiente y Chaesoo se adentra en su oficina siento algo extraño remover mi estómago. Un vuelco me da el pecho cuando giro el pomo de la puerta y para cuando me adentro mi cuerpo se paraliza.

Yoori está en sostén y grita cuando me ve mientras con su blusa se cubre el pecho. Los pensamientos se me bloquean en el maldito instante en que miro si cadera y jadeo cuando una bomba explota en mi interior.

Siento el oxígeno estancarse en mis pulmones pero aún así no puedo dejar de mirar el pequeño tatuaje.

Todo éste tiempo mi mente me decía quién era, pero fuí tan ciego que nunca me dí cuenta. Ella siempre estuvo allí, cada vez que le hablaba de la chica del club, ella misma y cada vez que le decía que estaba confundido. Siempre trató de decirme la verdad pero mi ceguera era tan grande que no interpretaba sus palabras.

Yoori traga duro cuando mira mi cara estupefacta y para cuando me acerco mi mundo se desploma. La sangre se me calienta en las venas, el corazón me late apresurado, la respiración se me entrecorta. Solo puedo mirarla como si fuera el tesoro más grande jamás descubierto en la historia de la humanidad y tanto yo como mí corazón solo queremos algo.

Cuidarla.

Aunque eso signifique sacrificar mi vida entera.

                              [...]

Espero les haya gustado el capítulo.

Disculpen el haber tardado tanto.

Nos acercamos a una etapa importante para el desarrollo de la historia. Por ello el capítulo es de relleno.

Que tengan buen día/tarde o noche.

Cualquier error me informan.

UNHOLY   |Jungkook| |+18| (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora