X - Quiero escucharte

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Leo suspiró excitado ante aquellas palabras. ¿De qué promesa estaba hablando?

No tuvo tiempo de pensar, ya que Cristiano le abrió la boca e introdujo tres de sus dedos para que él los chupara.

Messi lo hizo. Lamió sus dedos despacio.
Cuando terminó abrió la boca y Cristiano los sacó, pasándolos lentamente por sus labios, dejando un hilo de su propia saliva a su paso.

El portugués volvió a su lugar y apoyó una mano sobre la cadera del menor.
Con la otra, le introdujo un dedo.

Leo soltó un gritito de sorpresa ante aquel acto tan repentino. Se tapó la boca con la mano enseguida.

-No hagas eso, Leo. Quiero escucharte. Esperé tanto para hacerlo... -Dijo dando una estocada-.

Esta vez Messi gimió. Cristiano empezó a embestirlo una y otra vez, lentamente. Después de un rato así, introdujo un segundo dedo, y lo hizo más rápido.

-Agh... Cristiano... ¡Ah!

El simple hecho de escuchar a Leo así... Prendió a Cristiano mucho más.

Introdujo el tercer dedo, y comenzó a embestir al argentino rápido y con más fuerza.
Pero ninguno de los dos tenían suficiente.

-Cristiano, por favor... Te necesito. -Suplicó un Messi caliente y jadeante-.

-¿Qué es lo que necesitas? -Cristiano se hizo el tonto-.

-Lo sabes perfectamente.

-Pues sí, pero quiero escucharte decirlo.

-Por Dios... Necesito sentirte.

-Oh... Quer que eu coloque para você, Leo?

-Agh... No hables así... me p-pone demasiado.

-¿A sí? Nesse caso, farei mais. -Dijo Cristiano sacando sus dedos de Leo, quitándose la poca ropa que le quedaba y tanteando la zona del menor con su miembro.

El más bajo largó un fuerte gemido al sentir directamente, sin ropa de por medio, la gran erección del otro. Sintió satisfacción al notar que Cristiano estaba igual de excitado que él.

-¿Me deseas, Lionel? -Preguntó con voz ronca-.

-Te deseo...

Entonces Cristiano no aguantó más, se introdujo en Leo, fundiéndolos a ambos en uno solo.

Cristiano siguió penetrándolo y Leo no podía parar de gritar, mientras que el mayor tenía la cabeza echada hacia atrás y gruñía a causa del placer.

-¡Oh, Cristiano!, ¡Más rápido!, N-no pares..., Agh...

Por si no era suficiente, mientras embestía a Lionel, puso la mano en su miembro y comenzó a masturbarlo.

Leo largó otro gritito de sorpresa, pero no se quejó. Le gustaba...

-Cris... V-voy a correrme.

Cristiano alejó su mano de él. Leo llegó al orgasmo. Respiraba con dificultad y estaba muy excitado.

El moreno salió de dentro del menor. Messi estaba satisfecho, pero sentía que Cristiano no. Eso tenía fácil arreglo.

Leo se puso de rodillas en la cama y se giró para quedar frente a frente con Cristiano.

Puso una mano en su pecho y lo empujó hasta hacerlo quedar recostado en el cabezal de la cama.

-¿Sabés? Estoy de acuerdo con lo que dijiste antes, merecés una recompensa.
¿Me permitís dártela?

Cristiano asintió y gimió levemente al sentir los húmedos besos del argentino sobre su cuello. Fueron bajando por su pecho, y se detuvieron en su pezón. Leo lo lamió y lo mordió con cuidado, arrancándole otro gemido al más mayor.

Los besos siguieron su trayectoria hasta el erecto miembro de Cristiano.

Leo alzó la vista y le dedicó una pícara sonrisa al portugués. Él también sabía jugar.

-¿Qué querés, Cristiano? -Lamió la punta-.

El moreno gimió.
-Leo....

-¿Qué? ¿Querés que te la chupe?

El mayor tragó saliva y asintió. No lograba hablar bien a causa de la excitación que sentía.

Messi soltó una risita y agarró su miembro con ambas manos. Lamió toda la longitud. Se introdujo el glande en la boca y ejerció algo de presión en la punta con su lengua.

Cristiano puso sus manos en la cabeza del más bajo para empujarlo más contra él.

Leo intentó introducirsela entera en la boca pero no pudo. La envolvió con los labios y empezó a subir y bajar.

Cristiano también movía sus caderas al compás de Leo para acrecentar el contacto.

-Voy a correrme... ¿Quieres que salga?

El argentino negó con la cabeza. Siguió dándole placer al mayor, más rápido esta vez.

Cristiano, tal y como había dicho, llegó al orgasmo. Llenó toda la boca de Leo con su líquido seminal. El más bajo tragó y se relamió los labios, mirando al otro a los ojos.

El moreno salió de la boca de Lionel y los dos se incorporaron.

Cristiano apartó las sábanas y se tumbó, Leo lo imitó. Volvió a cubrirlos a ambos con la sábana. El portugués pasó la mano por encima de la cintura del otro. Leo se pegó más a él, buscando rsu cálido contacto.

El portugués dejó un tierno beso sobre la cabeza de Messi.

Los dos cayeron rendidos enseguida, y durmieron abrazados toda la noche.

***

Espero que os haya gustado.

Ya tenía ganas de que pasara jajaja.

650 lecturas ya, mil gracias ❤️❤️.

Viejos amigos - Cristiano Ronaldo x MessiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora