29✓ Entre aliados y desconfianza

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Desde que acepté la propuesta de Abdon para convertirme en su mano derecha, las cosas han cambiado drásticamente. Me encuentro en una posición privilegiada, pero también rodeada de desconfianza y un ambiente tenso. Y, sinceramente, me gusta.

Todos en el lugar susurran cualquier tipo de comentario, como que soy la amante de Abdon, su hija, estoy embarazada de él, ni siquiera sabia que podría quedar embarazada aquí, literalmente estamos muertos. 

 Abdon, el hombre rígido y grosero que controla este lugar a su antojo, no es un buen jefe el muy malnacido. Él solo quiere tenerme cerca para controlarme, temeroso de mi poder y de lo que podría hacer si estuviera en su contra. Y aunque me disgusta admitirlo, el sentimiento es mutuo. Abdon representa un reto, un juego de poder en el que estoy dispuesta a participar.

Lucio, por otro lado, no confía en mí. Siempre me ha observado con recelo, como si supiera que tengo mis propios planes ocultos bajo esa fachada de lealtad. Y no puedo culparlo por ello, después de todo, no es un hombre ingenuo. Pero lo que él no entiende es que no estoy aquí para ser su títere, sino para tomar ventaja de esta situación y desentrañar los secretos que se esconden en las sombras.

Salvador y Austin, mis mejores amigos, me han reclamado por aliarme con Abdon. No pueden entender cómo puedo asociarme con alguien tan despiadado y peligroso. Pero lo que no comprenden es que esta alianza es solo una estrategia. Necesito estar cerca de Abdon para descubrir qué trama, cuáles son sus verdaderos planes y cómo puedo utilizarlos en beneficio de todos.

Casi no he estado con ellos este ultimo mes, pues las exigencias de Abdon reclaman toda mi atención, los torneos, las decisiones, tiene su propio gabinete que hasta el momento desconocía, pero ver todas las personas que hacen parte de él solo me repudia, teniendo en cuenta que ya se evidencia la reducción de población en este lugar. 

La verdad es que no me importa que los demás duden de mis motivaciones. Soy consciente de mi propia fuerza y poder. Mi dominio natural y la lectura de mentes me convierten en una de las más poderosas de este lugar. 

Y no voy a permitir que nadie subestime mi inteligencia y mi capacidad para manejar esta situación.

Nunca nadie ha podido con mi ego, si yo me lo creo los demás también lo harán. 

En nuestra primera reunión estratégica, Abdon me habló con su típica dureza. Me dejó en claro que necesitaba mi madurez y fuerza para mantenerme a su lado. Me recordó que él no confía en nadie y que mi papel era esencial para sus planes. No puedo negar que me gustó escucharlo. Su arrogancia y seguridad alimentaron mi propio orgullo.

Todos en el gabinete lo idolatran y tienen que seguirlo para asegurarse un lugar aquí, así que es imposible sobornar a alguno de ellos, por no decir estúpido y riesgoso. 

Abdon no es un hombre de fiar y sé que siempre tendré que estar un paso adelante de él. Cada palabra que pronuncia, cada movimiento que hace, todo tiene un propósito oculto y yo estoy decidida a descubrirlo. En un mes no es posible poder descifrarlo todo, mas teniendo en cuenta que es un hombre cerrado y soberbio.  

No teniendo suficiente en que preocuparme Salvador y Austin están decepcionados y preocupados por mí. Me reclaman por haberme aliado con Abdon. Pero yo les aseguro que tengo todo bajo control, que esto es solo una estrategia para desentrañar los planes de nuestro enemigo común.

Pero mientras mantengo mi fachada de indiferencia y desprecio hacia Abdon, en el fondo sé que hay algo más en juego. Hay una chispa de atracción y desafío entre nosotros que no puedo ignorar por completo. Aunque nos enfrentemos y haya momentos en los que desee derrotarlo, también me intriga su poder y su determinación. Es un enigma que estoy dispuesta a resolver.

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