Elegir.

446 62 1
                                    


Después de la partida de Pete, Bible no supo que fue lo más difícil, si el aceptar que había perdido al amor de su vida o  que ahora el cuidado de sus hijos dependiera exclusivamente de él.

Después de vivir prácticamente un mes en el hospital el regresar a su casa fue el primer golpe  de realidad que recibió, entrar a su habitación ver que todo estaba igual desde el día que su esposo enfermó, la ropa sucia en el cesto, el vaso con agua en el buro y ahí a un lado la fotografía que tomaron el día del nacimiento de los mellizos. Tomó una playera sucia y la llevó hasta su nariz, aún conservaba el olor del perfume que usaba su difunto esposo, entonces no pudo más y rompió en llanto, se tiró en la cama abrazando la prenda y la fotografía, el dolor que sentía quemaba como el infierno y dudó si podría soportar vivir sin él, por primera vez pensó que su vida no tenía sentido y que probablemente sus hijos estarían mejor al cuidado de sus abuelos que los querían tanto, con esos pensamientos en mente se quedó profundamente dormido.

-Bible- escuchó una suave y dulce voz, por lo que inmediatente abrió los ojos y se incorporó.

- Pete ¿Cómo es que estas aquí?- preguntó desesperado tomando la mano de su esposo.

-Tranquilo Bible, tengo poco tiempo, escuchame por favor- dijo mientras acariciaba la mejilla de su esposo que solo asintió con la cabeza. - El que ya no esté aquí es algo irremediable, pero quiero que sepas que mi vida a tu lado fue maravillosa, que me regalaras la dicha de crear vida fue lo mejor que me pudo haber pasado. Tienes que ser fuerte para cuidar de nuestros hijos, ellos aún son muy pequeños y van a necesitar mucho de ti, no puedes siquiera pensar en dejarlos, tu me lo prometiste.

- Pero yo ... no se si pueda.

- ¿Acaso no eres Bible Wichapas? El joven que trabajaba, estudiaba y cuidaba de mi sin poner peros, el hombre que sostuvo mi mano cuando nuestros hijos nacieron, el hombre que cuido de Venice cuando enfermó de neumonia y fue hospitalizada.

- Si yo soy Bible Wichapas, pero ahora me falta una parte de mi corazón.

-Si mi amor, te falta una pero aún te quedan dos más y por ellos vale la pena seguir luchando e intentándolo.

- Duele mucho Pete.

- Se que te duele de la misma forma en que me duele a mi pero te aseguro que todo pasará. Tienes que prometerme nuevamente que cuidarás de nuestros hijos porque solo así yo podré descansar tranquilo.

- Te lo prometo - dijo y abrazó por última vez a su otra mitad, al amor de su vida, a la persona que le dio todo y que ya no estaría más.

Se trataba de un sueño pero una tranquilidad invadió su cuerpo y lentamente abrió los ojos, una incandescente luz blanca lmolestó su vista, miró al rededor, ese lugar le parecía familiar pero definitivamente no era su casa, intentó sentarse pero un equipo de infusión que tenía en el brazo le impidió hacerlo, todo le dio vueltas y llevo sus manos a la cabeza sentía que alguien la oprimía con gran fuerza. Estaba a punto de gritar para pedir ayuda cuando la puerta de la habitación se abrió.

-Bible ¿Qué haces? - gritó Anong corriendo para obligarlo a recostarse.

-Papá ¿Qué me pasó?  ¿Porqué estoy aquí? Y mis hijos ¿Dónde están mis hijos? Quiero verlos - Gritaba desesperado.

- Tranquilízate por favor, ellos están bien, tu madre los está cuidando... Bible tu... intentaste terminar con tu vida, afortunadamente tu mamá llegó a tiempo y pudo hablar a una ambulancia, habias perdido mucha sangre pero afortunadamente pudieron salvarte, haz estado inconciente por dos dias- dijo Anong ante la cara de incredulidad de su hijo. El menor bajo la mirada a sus muñecas y vió los vendajes en ellas y llanto incontrolable salió de sus ojos ¿Cómo había podido ser tan egoísta y faltar a su promesa?

Lo que siempre soñé.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora