Adictivo

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Esto era diferente algo para el tricolor, pensaba que ambos mantenían una amistad segura, una amistad algo amplía para los dos. Pero nunca imaginó que este sentimiento tan deseosos lo había atacado a igual que su "nuevo amigo", solo se dejó llevar por aquel sentimiento pecoso y se le lanzó a sus labios, así haciendo un baile húmedo y tan hambriento que lograba desaparecer sus fuerzas y hacerlo sumiso ante el, era el placer, aquel pensamiento que lo volvía loco al sentir el roce del mayor en su cuerpo.

Disfruto cada beso y cada dolor, para el era un sentimiento culposo y pecoso, ¿era algo bueno o malo?, no sabía nada al respecto solo estaba hundido en la satisfacción mientras el japonés hacia lo que quisiera con su cuerpo pero con delicadeza para que el latinoamericano se sintiera cómodo y gozará aquel acto.

Mmm...Imperio~

Gimió al sentir como entraba a su cuerpo, no había vuelta atrás, en serio lo quería
....

Su mente en este momento estaba pensando lo que hizo, analizaba todo tras haberse entregado en los brazos de quién el suponía su amigo. Ese sentimiento desconocido era todo lo que pasaba en su mente mientras era adorado por un ex país o imperio.

No sabían lo que querían, quizás solo era amigos con el derecho en tocarse y sentirse.

I.J: Mmm- rozo sus labios en los cabellos del cafetero y suspiro aquel aroma.

Se dio que las manos del japonés acariciaban su espalda, se estremeció y se aferró al pecho del contrario.

🇨🇴: Que?- dijo medio dormido, pues estaban en el apartamento con un ambiente un poco frío, la cama cómoda y las acaricias de su acompañante no dudarán en dormirlo.

En los suelos estaban sus prendas, silencio no tan incómodo y ambos desnudos pero felices de sentir la compañía de cada uno. Al escuchar la voz del cafetero, Imperio Japonés soltó una pequeña risa y atrajo el cafetero hacia el.

I.J: Me gusta tu cabello- mientras retiraba los mechones del contrario en su rostro- todo...de ti me encanta

Sus acaricias pasaron por si cabeza, haciendo un camino en su espalda hasta llegar su cintura, la piel del pequeño sudamericano eran tan suave y tan delicada que era imposible en dejarla, solo quería estar con él y ahogarse en aquel sentimiento tan confuso pero que disfrutaba al ver a Colombia a su lado, había escuchado que los pecados era una adición algo mala pero tan fascinante, como una droga. ¿era malo que un país tan amigable estuviera con un genocida del pasado?, eso rompía tanta reglas, aún así, si estar con el hermoso tricolor y su sonrisa, estaba motivado en estar en lo prohibido.

🇨🇴: Imperio...- murmuró-...¿que somos?...- preguntó avergonzado-...esto es diferente que una simple amistad

I.J: Yo en realidad no se, pero además de tener relaciones...quiero estar contigo a tu lado, es lo que sentía cada vez que nos conocíamos- apoyando su frente en la del tricolor

Colombia suspiro, se dormía poco a poco al sentir las acaricias del asiático, cerros sus ojos y se dejó querer. Quería que el sol no llegará y que está noche fuera eterna, que este momento fuera infinito y compartir con el hombre que su corazón quería estar, que le hace mentir a sus amigos de estar soltero y no tener una relación, ellos no podían entender esa sensación que sentía con el imperio.

Podía ser malo mentir, pero al estar con la persona que lo hacía perder la cabeza, era un riesgo que quería tomar. En verdad deseaba estar con el, besarlo, sentirlo y amarlo, y lo tuviera llamarlo con su nombre con cada tacto.

I.J: Eres increíble, ¿sabes?- confirmo con una sonrisa- soy tu fan

🇨🇴: Nunca te cansas en coquetear- dijo riendo

ALGO ADICTIVO- COLOMBIA X IMPERIO JAPONÉS 🔞 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora