Desde pequeña la vida ha sido fácil, claro con sus adversidades como toda vida, abandono de mi padre, dejar el lugar de mi infancia para irme muy lejos de todo lo conocido, de árboles a edificios, el canto de un ave a las bocinas de la ciudad y lo más difícil fue el cambio de pensamientos, vivir en el campo me llevo a no preocuparme ni en lo más mínimo de lo que estaban de moda en general, para mí las flores estaban sobre todo eso, hasta una mariposa la encontraba con más moda. fue duro, pero independiente de eso no me costó mucho. dejar a mi familia es y siempre será lo más difícil, pero no tenía otra opción. No podía dejar a mi madre sola en esta gran aventura que estaba por comenzar ya que todo esto era por un trabajo que nos ayudaría a las dos a salir adelante, finalmente ella nunca me dejo como lo hizo mi padre, nunca fue un tema para mí la ausencia de él, mi abuelo era mi papa, pero claro llego un día en que mi mama conoció a mi papa real y no hablo el de sangre. El padre que te ama incondicionalmente en las buenas y en las peores, puede que no tengamos la misma sangre, pero yo sé que en otra vida lo fue, por fin tengo papa. El cambio fue difícil y todo eso en 3 años, la verdad lo lleve bien, pero al momento de comenzar las clases no fue tan bien. Los niños pueden ser muy crueles y conmigo no fue la excepción, por llegar a mitad de año, era la rara, mis cuadernos todos los días estaban rotos, al principio pensé que era un juego, pero en el momento que mi mama se dio cuenta de que termine 5 cuadernos en un mes me pregunto, yo le comenté sobre el juego, pero no lo encontró muy divertido, y como no me estaban haciendo bulliyng. La solución fue muy fácil, mi mama dejo en claro que si yo no hacia algo ella lo haría y eso me daba mucho miedo no quería quedar en ridículo, siendo nueva pensé que me quedaría sola. La solución fue muy clara para una niña de kínder. Amenazarlas, suena un poco violento, pero no sabía que más podía hacer, en el campo mi abuelita le hubiera tirado un chanclazo, como lo hacía con mis primos que todos eran hombres y me molestaban, pero siempre fue directo, al llegar a la ciudad conocí lo cobardes que eran, al no mostrar la cara. Estuve cuatro años en ese colegio, nunca me marco ni nada, disfrutaba mucho ir después de ya llevar un año, pero el cambio no terminaba acá y lo que no sabía era que comenzaría el cambio más drástico en mi vida.
Mis padres ya establecidos con sus respectivos trabajos se aburrieron del ruido de la cuidad, nunca nos acostumbramos, por lo que comenzó la búsqueda de nuestro nuevo hogar como familia, vimos muchos lugares, pero hubo una que estaba al lado de un cerro, alejada de la contaminación y el ruido de la turbulenta ciudad. Me enamore de mi nuevo hogar, estaba muy feliz, y lo que no sabía era el cambio de colegio, para poder ir en el colegio que estaba tenía que levantarme a las cinco de la mañana y aun así llegar tarde todos los días, el cambio de colegio no me dio pena ni nada, ya que nunca conecte de verdad con alguien, siempre miraron como en menos por no ir a la "moda", pero nunca me importo eso la verdad. El nuevo colegio era muy distinto en el que estaba en un colegio privado y eso ya era un gran cambio. Al entrar me di cuenta las diferencias sociales de las personas, en este colegio las niñas se veían como adultas, mientras que en el otro todas eran muy recatadas y parecían lo que eran, niñas. Me causo tanta curiosidad como podían verse tan grandes siendo de mi edad. comencé a darme cuenta de los pequeños detalles y me di cuenta de que todo lo que me dejo sorprendida era porque hacían cosas de mayores, como tener novio o salir a fiestas, etc. Me dejo sorprendida y con una leve envidia de porque no era así yo, envidia que lamentare toda mi vida, eran cosas muy banales y nunca me enfoque en lo que de verdad importaba, como por ejemplos mis principios o creencias.
Ese día tuve una promesa conmigo misma, ser la mejor y en todo lo que tenga ver con ser popular, comencé desde muy pequeña por lo que cuando ya estab en enseñanza media era la organizadora de cualquier evento que te imagines, estaba yo y para mí era los más importante, lo disfrute mucho tiempo, el que te conozcan en varias partes me hacía sentirme como una estrella y me encantaba esa atención, comencé a relacionarme con muchas personas pero el gran error que cometí en todo esto fue que siempre independiente de todo, fui real, aunque estuviera abajo de todo ese materialismo, egocentrismos y una infinites de características más, nunca se fueron mis principios y eso es gracias a la gran enseñanza que me dio mi mama sobre ellos, podía ser una perra, pero por una buena causa en simples palabras. El gran problema fue que era única real, estaba rodeada de gente que se suponía que me quería, pero no era así, cuando comencé a terminar el colegio el vaso reventó y todo lo que tenía lo perdí e una cosa de segundos, toda lo que quise lo conseguí, pero olvide que eso producía envidia, la misma que a mí me dio cuando llegue al colegio, del amor paso al odio, en cuestión de segundos, las personas que se suponían que estarían, no lo estuvieron y fue muy doloroso perder todo eso de un segundo a otro fue horrible y más aún en mi último año de reinado según yo, no quiero entrar en detalles de que paso porque ese no es el tema central de esta historia, pero imagínense como una caída a la piscina en cosa de un salto al agua y se reventó todo. pues así estallo mi depresión, el odio de la gente comenzó muy fuerte y lo peor de todo fue que eran mis amigos, nunca olvidare esa noche en como cambio todo y lo tonta que fui en confiar, siempre estuvo presente el no confiar y perdí.
Mi cuerpo se paralizo y comenzaron los viajes a la clínica cada semana, por distintas cosas, mi cuerpo me decía no estas bien, era como cuando se te duerme el pie, bueno eso, en todo el cuerpo, de pies a cabeza y no poder moverte. Fue mi primera crisis en mi vida con diecisiete años, lo peor de todo fue que me di cuenta de que a la gente en general no le importas como estas, el saludo como estas, nunca es verdadero, profesores, amigos, familia. de apoco fui cayendo cada vez más en mi propio hueco negro de oscuridad. Mi familia fue mi salvación, no sé qué habría hecho sin ellos y siempre estaré agradecida con ellos por eso. El hueco cada vez más era más grande y tenía mucho miedo ya que cada pensamiento era cada vez más suicida, no me amaba, por cómo era y quien era. lloré todos los días durante en ese año, cuando me gradué fue el momento más feliz de mi vida, no por querer ir más si no por dejar ese mundo de gente tan vacía y básica. profesores me veían todos los días llorar y siempre fui muy alegre, perdí mi brillo o esencia como le quieran decir. fui con lentes a la graduación y no mire a nadie, claro para gente externa seria como, que desubicada, pero yo no quería ni ver a los ojos a todas esas personas, que siempre dijeron estar para mí y no lo hicieron. ahora que paso el tiempo no existe odio, pero no entiendo lo malo que puede ser el ser humano con una niña que lo único que hacía era ser feliz, es una de las etapas más oscuras de mi vida por todo lo que me hicieron y lo que me hice yo. mi vida ese día cambio para siempre, nunca me he vuelto a sentir así de feliz pero no era una felicidad real, era simplemente gente haciéndome una realidad feliz y cómoda por todo el poder que tenía y no es por hacerme sentir con grandeza, es porque lo digo enserio, las personas preferían odiarme a silencios para no tener mi desprecio, porque eso significaba ser exiliado de la vida social, nunca hice bulliyng, pero la gente es mala y por complacerme le harían el desprecio, de lo que me siento avergonzada todos los días, por no darme cuenta de lo que pasaba en realidad. estaba cegada en el trono que me tenían, pero eso siempre fue por beneficio propio, no por quererme como persona o considerarme alguien importante en su vida.
ESTÁS LEYENDO
El comienzo
SpiritualComo comenzó la depresión en mi vida, como destruyo todo a su paso y con ella mi vida.