Único

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"Eres como el otoño, tan cálida pero tan fría..."

Cuando te conocí eran los primeros días de otoño, tan cálidos

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Cuando te conocí eran los primeros días de otoño, tan cálidos...

Fue una simple casualidad conocerte, cuando chocamos mientras caminaba y por accidente un poco del café que tenía se cayó sobre tí. Estába tan avergonzada que no podía hablar, creí qué serías de ese tipo de personas con aspecto de empresarios malhumorados que te critican por solo respirar. Pero me sorprendí cuando me dí cuenta que lucias todavía mas avergonzada que yo, tus mejillas estaban tan rojas que parecían manzanas.

Te invite a un café para compensar la mancha marrón que se formó en tu suéter beige. Creo que me consideraste atrevida o inoportuna, ahora no solo tus mejillas estaban rojas, todo tu rostro se tornó de ese color. Creí que me rechazarías, parecías muy apresurada mientras caminabas, cómo si llegarás tarde a algún sitio.

Grande fue mi sorpresa cuando aceptaste, recuerdo que habías dicho "a la mierda la universidad, igualmente ya iba tarde"

Me reí por tus palabras, y me miraste con esa dulce sonrisa.

Esa misma tarde intercambiamos números, estuvimos charlando por horas dentro del café hasta qué era muy tarde y debías irte. Dijiste que me mantuviera en contacto, que me enviarías un mensaje al llegar a tu casa. Y que nos viéramos otro día.

Nunca estuve tan emocionada por un sábado. Tenía demasiadas ganas de volver a verte.

Al poco tiempo te convertiste en alguien muy importante para mí. Eras dueña de mis pensamientos a cada rato. No podía dejar de preguntame que estarías haciendo en ese momento, o si pensabas en mi de la misma manera en la que yo pienso sobre ti.

Comenzamos a juntarnos mas seguido, y mas sentimientos se iban desarrollando en mí por cada momento que pasaba contigo. Supuse que a tí te pasaba lo mismo. Pero al fin y al cabo siempre fue una suposición...

Te confesé mis sentimientos en el mismo café al que te lleve la primera vez. Estába tan nerviosa que sentía que podía morir por un paro cardíaco en ese mismo momento.
No sabría describir tu cara en el momento en el que te dije cómo me sentía. Pero lo que si podría decir es que parecias sorprendida.

Ese día lloré tanto que mi hermana dijo que iba a deshidratarme.

Lo que me dolió no fue el rechazo. Fue la actitud que tomaste para decirme todo. Eras tan amable y linda desde un principio, pero esa tarde fue todo lo contrario. Fuiste fría y arisca. Realmente no me lo esperaba.

Dijiste que deberíamos quedar como amigas, que no me veías como mas que una conocida. Al menos fuiste sincera...

Luego de eso comenzamos a distanciarnos, sin importar todos mis intentos para que eso no ocurriera. Pero al poco tiempo me dí cuenta que eso no valía la pena, ya no te sentías cómoda conmigo.

Te bloqueé de todas las redes sociales, quería olvidarte. Y lo hice... Hasta que te volví a encontrar.

También era otoño cuando te volví a ver. Estabas con una chica, parecía una modelo. Era alta, casi cómo tú, con un aura que desprendía confianza en si misma, era de cabello negro, con unos ojos gatunos, y una gummy smile. Era cómo una bailarina de ballet. El black swan.

Estaban abrazadas, sus rostros estaban tan cerca, parecían una pareja. Y cuando se estaban por besar te volteaste hacía mi. Tu rostro se tornó blanco como un fantasma. Pero luego de unos segundos recuperaste la compostura.

Pronunciaste mi nombre de una manera que me rompió el corazón.

-Oh, Hola... Jihyo - eras como indiferente, evitaste mirarme a la cara. La chica a tu lado no parecía sorprendida de verme, casi parecía que me conocía.

- Así que tu eres la boba que se le confesó a mi novia... - Le contaste de mí, wow.

La voz de ella era tal cómo me la esperaba. Elegante y fría. Cómo tú.

Le susurraste algo al oído y ella río. Te miró sonriendo y te dió un pequeño besó en los labios para luego marcharse hacía un puesto de algodón de azúcar qué había cerca.

- Mira seré rápida, no quiero volver a verte Jihyo, me gusta Mina, no tú -

- ¿Lo entiendes? -

Quería llorar en ese mismo momento, fuiste tan, o mas fría, que la vez que me rechazaste.

- S-Si lo entiendo... - Estába esperando el momento para escapar de ahí. No podía soportar un minuto mas verte, me hacías tan mal.

Nunca esperé que fueras así

Ahora qué me doy cuenta, eres las dos facetas de otoño. Cuando empieza es lindo, cálido, bastante alegré, pero al final el frío llega, los días se vuelven oscuros, tristes y melancólicos. Tal como invierno

- Vamonos bebé, que la chica parece querer llorar, creó que ya le haz hecho demasiado daño - Soltó con una pequeña risa nasal la tal Mina. Vi frente a mis propios ojos como te tomaba de la cintura posesivamente y tú la tomabas de los hombros hasta acercarse y darle otro beso. ¿Es que acaso no pueden mantener sus bocas alejadas por un solo minuto?

Ahora mismo quería golpear algo. Me sentía tan prepotente.

Corrí lo mas qué pude hasta alejarme completamente y no verte juntó a esa chica. Debí parecer una completa estúpida.

Las personas a mi alrededor me miraban como si fuera una loca. Realmente no me importó, lo único que quería era llegar a mí casa y tirarme en mi cama a llorar.

Justo cuando creí que te había superado, que estába lista para seguir adelante, te vuelvo a encontrar... A decir verdad, si no te hubiera vuelto a ver, podría olvidarme de tí, desacerte de mi memoria, darle al botón de eliminar.

Pero eso lamentablemente no sucedió.

Aún te extraño, y mucho. Me haces demasiada falta. Pero ya aprendí a vivir sin tu presencia, sin tus abrazos calidos por la mañana, sin tus palabras y apodos melosos, sin tus lindos ojitos de cachorrito mirándome, sin tus halagos, sin tus besos, sin tus bobos chistes, sin tu suave tocar, sin todo de tí...

Y no fué fácil. Pero lo logré y me enorgullece eso.

Ahora mismo no me encuentro ni mal ni bien, aún me afecta el no tenerte a mi lado, pero no tanto como antes. Realmente espero qué te encuentres bien Tzuyu, se qué no eres una mala persona, es solo tu forma de ser. Y yo no soy rencorosa, tu más que nadie lo sabes.

Aprecio lo mucho qué me diste en su momento antes de que yo echará todo a perder, y te agradezco. Fuiste una linda amistad...

Por mas de qué siempre esperé que fuera mas que tan solo éso.

Otoño / 𝖩𝗂𝗍𝗓𝗎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora