Capitulo uno: No pierdas la cabeza

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"¿Verónica, sabes la diferencia entre un hombre libre y un esclavo?" Le Pregunta a la chica sentada en el porche de una mansión alejada de la ciudad,

"Obviamente, el hombre libre puede hacer lo que quiera y el esclavo en cambio debe de obedecer" ¿Qué clase de pregunta es esa?, responde la chica mientras esta ríe pensando en que la pregunta es un poco estúpida

"Exacto", responde el chico, "cuando miro a las personas de la ciudad pienso en ellos como esclavos de un sistema que los obliga a no ver por encima de su barrera, yo quiero ser quien les abra los ojos, quiero ser la persona que pueda devolverles su libertad"

La chica se ríe mientras el chico se levanta y alza la cabeza a las estrellas "Vamos J no crees que estas sobre pensando las cosas, no hace falta que pierdas la cabeza por cosas como esa, además esclavos u hombres libres tal vez son felices así".

El chico la mira, con una mirada decidida, "¿Tal vez? Dime algo, ¿serías feliz si te dijera que todo lo que haces lo haces gracias a mí y mis órdenes?

"Siempre y cuando tenga a mi familia y amigos cerca siempre seré feliz" responde la chica alegremente, "¿Y qué hay de ti?, ¿J eres feliz?

"¿Feliz?, Feliz, creo... creo que sí, gracias a ti y tus padres tengo una casa, comida y buena compañía" responde a punto de llorar el chico, "Pero porque solo yo puedo ser feliz y los demás no pueden, quiero que ellos también sean felices como yo libres y en compañía de sus seres queridos, Creeme yo los liberaré" Responde con una sonrisa en su rostro mientras la chica le devuelve la sonrisa.

Nueva York/Estados Unidos: Año 1947

En el edificio más alto de todo Nueva York una reunión de hombres muy poderosos daba lugar con el objetivo de repartir el poder luego de la gran guerra, "Caballeros tengo algo importante que contaros", menciona un hombre trajeado de blanco, "luego de la devastadora guerra, hemos obtenido jugosos recursos provenientes de Japón así que nuestro plan fue todo un éxito, pero ahora comencemos con nuestro próximo golpe, pero recordad no llamar mucho la atención, ¿Quién está de acuerdo?"

Se escucha como todos vociferan de que están de acuerdo "Tengo una duda" menciona una mujer desconocida con acento japonés, "qué pasa con los estadounidenses pronto descubrirán que les hemos robado recursos valiosos".

"Oui" vocifera un sujeto con acento francés, "nosotros queremos nuestra parte del trato no menos de lo acordado hicimos un trato".

El hombre de blanco con toda la calma del mundo bebe un poco de su copa con lo que parece Vino, pero con una textura y composición muy peculiar "Calma caballeros haremos lo que mejor sabemos hacer".

Se ve como un hombre vestido con la banda Nazi y un bigote muy peculiar se levanta de la mesa, "C toma asiento" le susurra la mujer desconocida.

"Ya me he hartado de estas estupideces", grita el hombre con acento alemán, "robarles a potencias es una cosa fue una excelente forma de catapultarnos a la sima delante de esos mortales ignorantes, sin embargo, te aferras a la idea de que ¿seguir viviendo en estas condiciones? En las sombras como ratas, TENEMOS EL PODER PARA ACABAR A TODOS LOS DEMÁS ¿POR QUÉ CONTENERSE? Te has ablandado J, esperaba más de alguien como tú". El alemán toma su abrigo y se dispone a salir, "Si tú no lo haces lo haré yo".

El hombre de blanco se levanta de la mesa "A si te vas estás fuera permanentemente, lo sabes verdad" El hombre de blanco lo mira con una mirada penetrante capas de atravesar hasta tu propia alma.

El alemán se ríe, "Ese siempre fue mi propósito".

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De pronto el hombre cae al suelo sin cabeza un corte limpio sin pestañear como si alguien lo hubiera esperado con una katana a que se levantara.

El hombre de blanco se arregla la corbata y vuelve a tomar asiento "¿Alguien más desea estar fuera del proyecto?"

La sala se llena de un silencio total mientras todos se miran unos a los otros, "Excelente, bien a partir de ahora los que estamos aquí somos los que hemos aceptado la carga de mejorar este lugar y las consecuencias que eso conlleve", Con una sonrisa maliciosa el hombre se dispone a hacer un brindis "Damas caballeros comencemos".

Turn the lights offDonde viven las historias. Descúbrelo ahora