𝗬𝗲𝘀 𝗜 𝘄𝗮𝗻𝗻𝗮 𝗱𝗼 ; Tom Kaulitz ©

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Ambas hermanas se encontraban en la habitación de la menor, Maddy intentando saber el por qué su comportamiento, intentando encontrar las respuestas para poder resolver aquel rompecabezas.

─Sofy... No se que es lo que está pasando... Quiero ayudarte, quiero entenderte, como algún día tu lo hiciste conmigo..─Hablo la mayor, mientras tomaba las manos de su hermana entre las suyas.

─Es complicado...─Susurro la joven, audible para ambas, ella sabía muy bien que si abría la boca estaría dañando la felicidad de su hermana, era lo que menos quería.

La mayor suspiro, mientras se acercaba un poco más, recostando su cabeza en el hombro de esta.

─Todo en esta vida lo es, todo es complicado.. y siempre hemos podido con eso, desde muy niñas hemos podido con todo... ─Maddy sonrió y elevó su rostro, para tomar el de su hermana entre sus manos. ─Sofía, desde el primer momento que solo quedamos nosotras dos, me prometi a mi misma que no dejaría que te dañaran, y si ya lo hicieron... Estoy decepcionada de mi misma, pero prometo colocar las cosas en su lugar, todo volverá ahí..

La adolescente sentía sus ojos aguarse, se sentía tan culpable, sabía que sus acciones habían sido imprudentes, sabía que si todo se arruinaba sería su culpa.

Y no quería hacerlo, no quería hablar, su hermana no merecía aquello, no merecía que estropearan su relación, por qué sabía que lo haría.

─No quiero hablar, justo ahora..─Pronunció, mientras intentaba sonreír. ─Todo está bien.. lo prometo.

Maddy suspiro, mientras le devolvía la sonrisa, no podía obligarla a nada, asi que solamente se limito a esperar que la menor hablara por si misma.

─¿Te parece ver películas? Creo que tenemos algunas de terror, son tus favoritas..─hablo la mayor, mientras que la menos hacia de todo por no hacer contacto visual directamente, si la veía a los ojos la mentira no iba a durar demasiado.

─Claro...

(...)

Ambos gemelos se encontraban recostados en la cama del mayor, mirando hacia el techo, perdidos en sus pensamientos, uno soñando con una boda y la luna de miel, dejaría a aquella chica invalida, de eso estaba seguro.

Mientras que el otro se culpaba fuertemente por lo que estaba pasando, y pensando en el cómo aquella joven estaría pasando el día, el como la última vez que la vio sus palabras dolieron.

─Tom... ─Llamo el rubio. ─¿Recuerdas cuando me hablaste de que Sofía llegó mal a casa?...

─Ujm... ¿Que pasá?─ El silencio reino entre ellos, y ahí fue cuando el mayor supo el por qué de su pregunta. ─Bill...

─No pude evitarlo..

─Dijiste que te alejarias.

─No es tan fácil como crees..

Tom cerro sus ojos con frustración, si su hermano había sido la causa del bajo ánimo de la adolescente ahora sí tenían de que preocuparse, ellos también fueron jóvenes y saben que a esa edad nada de puede ocultar bien, mucho menos teniendo el corazón roto como el de chica.

─¿Que hiciste?─ pregunto seriamente.

─La bese.─ soltó, mientras lamia sus labios nervioso.

El mayor se levantó de su lugar, mientras pasaba su mano por su cabello, en signo de desesperación.

─Bill... Sofía es una adolescente, siente demasiadas emociones al mismo tiempo, y al estar desesperada por el no saber cómo calmar todo aquello dirá todo, le hablara de cada una de las cosas a Maddy.