CAPITULO UNICO

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Todo comenzó tan rápido que aún me cuesta creerlo. Desde el primer momento en el que nuestras miradas se cruzaron, la química entre nosotros fue innegable... Todo fluía de manera espontánea, las conversaciones, las risas, los momentos agradables.
Aún recuerdo la primera vez que tomé tu mano, en esa salida a la playa que se planeo de la nada, me sentía tan nerviosa, tenía miedo de que fueras a rechazarme o te molestaras, pero de alguna forma también te dejaste llevar y así terminamos una salida para conocernos en nuestro primer beso en aquel lugar especial.

Cada momento que le siguió a esa salida, era maravilloso y especial... Era emocionante vernos a "escondidas", son momentos que aún ahora recuerdo con cariño.

Nunca creí en el amor a primera vista hasta que te conocí.

Contigo aprendí tantas cosas que no sabía de las relaciones, aprendí muchas cosas sobre ti y también mil cosas sobre mí que no conocía y a la vez traté de enseñarte lo que no conocías.

Siempre supe que, a pesar de nuestras claras diferencias, nuestra relación era mágica, teníamos todo lo que cualquier persona pudiera desear en una relación de parejas, había confianza, comunicación, cariño, respeto, química y complicidad... pero ahora entiendo que solo yo lo veía así.

De alguna manera, la rutina y el trabajo nos fue quitando tiempo... y por más que trataba de seguir adelante, seguías alejándote de mí. Al final, comprendí que yo era la única que luchaba por lo que teníamos, pero lamentablemente no se puede luchar solo.

Porque te amaba deje pasar muchas cosas, porque te amaba tenía miedo de perderte y a la vez perder mi camino, porque te amaba, deje que me lastimaras una y otra vez, porque te amaba, seguía a tu lado, tratando de salvar algo que ni siquiera te importaba... Y todo porque te amaba y creía que me amabas. Ahora veo que nunca fue así, realmente nunca me amaste, porque quien ama de verdad no lastima, entrega todo de si mismo por el bien de la otra persona y a diferencia de mí, que te entregue todo, tu jamás me entregaste ni la cuarta parte.

Al estar contigo, te hice parte de mi vida, eras mí mundo, en cada plan que tenía en mente para el futuro siempre estabas tu presente, pero en cambio tu ni siquiera me dejaste entrar en tu vida... era tu mundo y a mi me mantenías afuera de él... y así no son las relaciones, porque merecemos ser el mundo de la persona que nos amé.

Siempre te di la confianza de poder ser honesto conmigo, decirme lo que pensabas, lo que sentías y yo, confié ciegamente en ti... que tonta de mi... Incluso al final, seguía creyendo en tus palabras, pero al final, cada palabra que dijiste fue una mentira.

Desde que nos habíamos conocido te dije que odiaba la mentira, y tú, descaradamente me mentiste a la cara, hiciste que sintiera que yo no valía nada, que me sintiera utilizada, que después de haber conseguido lo que querías de mí ya no te servía y es horrible sentirse así.... Nada te costaba decir la verdad desde el principio, ser sincero, decir que ya no sentías lo mismo, que querías conocer a otra persona, que no me amabas... ¿Iba a doler? Por supuesto y mucho... pero siempre es mejor una verdad que duela una sola vez a mentiras que duelen cada vez que se dicen.

No te odio ni te guardo rencor, porque a pesar de todo, no me arrepiento de haber estado contigo... pero no puedo negar que estoy totalmente decepcionada de ti.

En nuestra última conversación, cuando te decidiste a contarme por fin la verdad que yo ya sabía, te desee lo mejor, y lo hice de manera sincera, porque a pesar del daño, deseo que puedas ser feliz, que encuentres a alguien que te ame incluso más de lo que yo lo hice.

Se que tal vez jamás podrás leer esto, pero si por esas casualidades de la vida lo lees, espero que estes feliz, que no me extrañes, que haya alguien a tu lado acompañándote. Sí te preguntas cómo estoy... ahora estoy bien sin ti... te extraño y aun te sigo amando, porque un amor como el mío no se puede olvidar tan fácil, pero ya no te necesito para seguir con mi vida, estoy aprendiendo a quererme y amarme, ahora sé que puedo caminar hacia mi futuro sin ti a mi lado.

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