Christopher.
Luego de estar acostumbrado al clima londinense, es extraño volver a América, específicamente a Libei, en esta época del año hace mucho calor, estuve estudiando medicina por 8 años en Londres y una vez, terminé la especialidad, volví a la ciudad que me vio crecer, y es que desde que nací, he tenido una gran responsabilidad encima, heredar la Clínica Hunt. Aunque mis padres son ingleses, gran parte de sus vidas la han pasado acá, por ende, tienen la mayoría de las inversiones en Libei, durante mi juventud me han estado preparando para que quede al frente de todo, una vez mi padre decida jubilarse.
Papá decidió que viniéramos hoy a la clínica, cuando era adolescente venía algunas veces, pero después que me fui a Londres, no volví al país hasta ahora. Me da un recorrido para que me familiarice mejor con los departamentos que lo conforman y también con algunos empleados, por suerte mi viejo amigo James también trabaja aquí, con él cerca, se me hará más fácil acostumbrarme, cuando lo veo me acerco para saludarlo.
—¿Qué tal James? —nos damos la mano y un abrazo.
—Hola Chris, que bueno que hayas egresado, si no es así no te veo, amigo, es como si estuvieras internado.
—Lo decidí así, después de lo que pasó con Sara.
—Entiendo —suspira.
—No sabía que trabajas aquí —decido cambiar de tema.
—Sí, una vez que terminé la carrera, hablé con tu padre y me contrató, trabajo en el departamento contable.
—Me alegro.
—Te presentaré a algunos amigos, ven —me lleva hasta el piso donde trabaja y me presenta a muchas personas, a algunos ya los había conocido por mi padre.
...
A la hora del almuerzo, me siento en el cafetín con James y sus colegas, hablan mucho y eso me ayuda a irlos conociendo mejor, en eso pasan unas chicas y a una de ellas se le cae un bolígrafo, pero no se da cuenta, me pongo de pie para recogerlo y me acerco a ella.
—Disculpa —doy un toque en su hombro —, se te cayo esto —se lo tiendo y lo toma.
—Gracias, no me había fijado —me sonríe, tiene unos ojos hermosos.
—No hay problema —me mira una última vez y se da la vuelta para irse, voy a sentarme otra vez y le pregunto a James por esa chica.
—Se llama Emma, es terapeuta ¿por qué? —me mira pícaro.
—Solo es curiosidad —ríe y se encoje de hombros.
—Yo no he dicho nada.
Después de almorzar paso la tarde en una reunión con mi padre y los coordinadores de cada departamento, escuchando los cambios que proponen y valorando cuales se aceptaran.
...
A las 4 pm, bajo al estacionamiento y cuando abro la puerta del auto, veo que Emma está saliendo de la Clínica, cuando me mira, me da una pequeña sonrisa y sigue caminando, no le quito los ojos de encima hasta que la pierdo de vista, no sé qué tiene esa chica, pero algo me llama a conocerla.
N/A: Hola, espero estén bien, tengo 3 capítulos disponibles para subirlos juntos, e iré escribiendo poco a poco, no sé qué tanto se pueda extender el libro, pero los capítulos son cortitos, si ven algún error, les pido disculpas, lo edito primero, pero puede que se me escape alguno.
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Amor Inesperado
RomanceChristopher es un joven adinerado, que luego de una traición por parte, de quién fue su novia por 3 años, decide marcharse a Londres para culminar sus estudios de medicina. 8 años después, regresa a su ciudad natal, especializado en cirugía pediátri...