Sujeto a Kurama entre sus brazos mientras miraba a ero-sennin hacer de las suyas como siempre, está vez no iba a interrumpir porque le había prometido ir por unas manzanas acalameradas, pero comenzaba a pensar que quizás sí debería meterse porque básicamente lo que estaba haciendo era acoso, por lo que se hizo un debate mental sobre lo que quería y lo correcto, fácilmente ganando el peso moral, a pesar de que Kurama dijo que pensará más en lo que él quería, la culpa era más fuerte
Sin decir mucho agarró por el cuello de la camisa interior a el pervertido más pervertido de los pervertidos y se lo llevó a dónde estaban alquilando. Se quedó sin manzanas acarameladas, pero al menos tenía las manzanas normales y algo de durazno debido a que una agradable señorita que trabajaba ahí se los dió, y al parecer la misma chica tenía bastante carácter pues ero-sennin quedó con una marca al rojo vivo de una mano en la cara, cosa de la que Kurama se burló sin dudar por un buen rato hasta que se aburrió y se fue a dormir
— No entiendo cómo aguantas.
— ¿A cuál de los dos?
— ¿Qué? ¡Obviamente al zorro! ¿O me ves también insoportable?
— ... ¿Te digo la verdad o hacemos como que nunca existió está conversación?
— Okey, entiendo. Sí, quizás sea un poco pesado, ¡Pero más que el zorro obviamente no!
— Huh, mentiría si dijera que estás diciendo la verdad, pero no eres tan insoportable, solo muy pervertido. Hasta me impresiona que puedas seguir siendo capaz de ser tan activo con la edad que tienes.
— ¡Ja! La edad no tiene nada que ver con ser activo o no.
— Si tú lo dices... Pero no, no lo veo insoportable, me parece que es bastante agradable charlar con él, incluso con su humor retorcido.
— ¿En serio? ¿Se puede saber por qué? Yo no le veo lo agradable.
— Quizás ahora no lo veas, seguramente sea después, pero a mí desde el principio me pareció una agradable compañía, no hay mucho porque.
— ¿Agradable compañía cómo?
— Pues... Es bueno escuchando, dando consejos, tiene muchas historias interesantes para compartir y le gusta comentar por cada cosa que vemos, incluso por el color de ropa de una señora desconocida, además esos comentarios me ayudaron a tener una cara que no exprese tanto las emociones que siento, porque si no ya me hubieran tachado de loco por reírme de la nada a cada rato o por hacer caras raras.
— ¿Desde cuándo se conocen? O hablan de manera tan casual, siempre me lo pregunté pero nunca encontré una manera de formular la pregunta.
— Tenía unos diez a ocho aproximadamente, ni más ni menos, no recuerdo el momento exacto en el cual empezamos a hablar, pero creo que me había desmayado.
— Así que llevan tiempo eh.
— ¡Sí! Desde ese día mi vida se volvió más divertida, Kurama siempre tenía algo que decir, por más siempre que fuera, nos la pasábamos charlando todo el tiempo.
— ¿Y por qué ya no es tan así?
— Eso es porque debo acostumbrarme a no siempre contar con él, ya que ya han habido momentos en los que me las tengo que arreglar sin su ayuda, y la primera vez fue casi fatal... Sin contar que también tiene que resolver unos problemas con los otros bijus en su psique.
— Tú encuentro con Orochimaru... ¿Qué problemas?
— Ajam, ese mismo. No me ha dicho, e incluso si lo hiciera probablemente no te lo diría.
Jiraiya no lo debatió, era un buen punto, no tenía una razón para contarle acerca de los problemas entre los distintos bijus, pero eso no significaba que no le pica la curiosidad
— De todas formas usted debería dejar de acosar señoritas.
— Primero, es para mí investigación. Segundo, yo no acoso señoritas, solo busco a las mayores de treinta cinco, para tu información.
— A esas las busca para tener una cita, pero a las mayores de veinte si las usa para sus investigaciones.
— Esas ya son mayores de edad y yo no busco tener nada con ellas, solo verlas y anotar para mi libro.
— Sigue contando como acoso ero-sennin...
— Si, bueno, quizás si, pero yo no intento nada con ellas.
— Pero las ve sin ropa o casi sin ropa.
— Eso no te lo puedo discutir... Pero igualmente aún eres muy pequeño como para entender a un adulto.
— Querrá decir a un viejo que raya los cincuenta persiguiendo chicas veinte años menor que él e incluso más.
— ¡Está bien! Ya entendí, ¡Pero debo conseguir material!
— Use alguna de sus revistas para adultos.
— ¡No es igual!
— ¡Es lo mismo!
— ¡No!
— ¡Sí!
— ¡No!
— ¡Si!
— ¡No!
— ¡Sí!
— ¡Claro que no!
— ¡Por supuesto que sí!
— ¡No discutiré con alguien menor que yo!
— ¡¿Entonces por qué lo hace?!
— ¡Porqué tú empezaste!
— ¡Y usted me siguió el juego!
Sonrió victorioso al ver la cara del otro, si, había ganado está vez. Pero luego esté le miró con un puchero parecido a un niño pequeño y se dió la vuelta, acostándose en su futón sin decirle nada mientras murmuraba entre dientes
Después de un rato, él también se acostó en el suyo propio y puso al zorro dormilón contra su pecho en una posición cómoda para él, aún no quería dormirse, por lo que miro el techo con atención durante un buen rato, repasando sus palabras y acciones, determinando que esa riña pudo haber sido más fácilmente ganada si hubiera usado otras palabras, o hubiera metido en problemas a ero-sennin con las señoras del establecimiento o con la abuela Tsunade. Aunque probablemente el no hubiera salido muy bien librado solo por acompañarlo, aunque podía usar su posición como menor para ganar... Era un buen plan para la próxima
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Drablees 💯
FanfictionPequeños cortos sobre la historia que mi cabeza inventó pero nunca antes había tenido el interés de publicar, quizás les guste o quizás no. No estará del todo en orden, algunos capítulos serán en verdad el pasado a un futuro capitulo o etc. transcur...