Estaba sentada en la cama pensando en cosas que había pasado en Lukedonia, pero mis pensamientos fueron interrumpidos por un ruido, estaban tocando la puerta.
Tn: adelante -dice-
En eso vi entrar a Sebastián, mi fiel mayordomo el siempre está a lado mio al igual que Alan.
Sebastián: mi señora, buenos días, mi amo me dijo que estaba durmiendo -sonrie-
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Tn: bueno me acabo de despertar -sonrisa timida-
Sebastián: mi señora en que estaba pensando hace un momento, antes que tocara la puerta -la ve-
Tn: mmmm... Dijamos que estaba pensando el día que te conocí Sebastián y también ah Alan -sonrie-
Sebastián: ah~ -suspira- es como si fuera ayer mi señora -sonrie-
Tn: lo se Sebastián, eres muy leal al igual que Alan y Frankenstein jamás me imaginé esto -sonrie-
Sebastián: hay mi señora, usted es muy importante para mi, al igual que mi amo Raizel también le debo mucho -serio-
Tn: lo se Sebastián, por eso te pido que todos los días lo protejas no importa donde este o donde vaya siempre cuidalo -seria-
Sebastián: como usted ordene mi señora -inclina-
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Tn: vamos, vallamos al comedor que muero de hambre -rie-
