IV

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El la garganta de Izuku se formó un nudo que le hacía difícil no soltar lágrimas, las palabras del omega había tocado un fibra sensible en su corazón de alfa, por una extraña razón quería protegerlo, pero no se sentía dignó de aquello, después de hablar insultado a su especie, ahora que tenía la mente fría pudo comprobar lo insultante que fue su comentario, y en pensar en como se lo había tomado Kirishima lo hacía entristecer.

Miró como Katsuki temía en salir debajo de las sábanas, su pequeño cuerpo temblaba debajo de estas, tenía ganas de sacarlo de ahí abajo y abrazarlo.

-No puedo, estas mal de salud, tienes que quedarte aquí.

Los sollozos de Katsuki aumentaron, no podía entender porque lloraba tanto, se supone que en el hospital te ayudan, pero por una extraña razón Bakugou quería salir lo más rápido posible de ese lugar.

-¿Tienes algún familiar al cuál le quieras avisar de tú situación?

Katsuki abrió los ojos, estaban hinchados de tanto llorar, pero la pregunta del pecoso seguía retumbando en sus oídos, era cierto estaba completamente solo, no tenía a nadie, ni familia, amigos o siquiera conocidos, estaba completamente solo en el mundo.

-N-no tengo a nadie...

El contrates entre su vida y en la del omega lo hacía pensar, no sabía que decir, aún así no entendía muy bien lo que quería decir "no tengo a nadie". Él siempre estuvo rodado de personas que estaban ahí para ayudarle en cualquier momento, pero estar solo era algo que asustaba de solo pensar lo.

-¡No estas solo!

Esas palabras hicieron que Bakugou sacara un poco la cabeza dejando ver sus ojos carmesí, las lágrimas aún no dejaban de caer, pero Izuku estaba decidido hacer que Katsuki sonriera.

-No estas solo, porqué desde hoy yo estaré contigo. Quiero que seas feliz todo el mundo tiene derecho hacerlo y tú no eres la excepción.

-Estás equivocado, yo no merezco ser feliz y mucho menos vivir.

Izuku caminó a la camilla y abrazó al omega, no supo porque carajos lo hizo, pero nunca se arrepentirá de aquello. Las mejillas de Katsuki se tornaron rojizas al tener a un alfa abrazado lo. Empezó a tratar de liberarse de su agarré, pero este era fuerte y firme.

-Deja de luchar, solo te quiero ayudar Kacchan.

Katsuki escondió su rostro en el cuello del alfa, sabía lo que significaba cuando un alfa te ponía un apodo de repente, eso quería decir que el alfa se sentía atraído así el cierta manera.

Izuku notó cómo poco a poco la respiración de Katsuki se volvía cada vez más tranquila, su aroma a lavanda se comenzaba a endulzar nuevamente volviéndose una esencial agradable, el omega había caído rendido otra vez, era normal, Katsuki había estado esputo a momentos de estrés, es normal que se sienta agotado.

Con cuidado hizo un nido bastante improvisado con unas almohadas y sábanas, estaba buscando que Katsuki estuviera lo más cómodo posible. Izuku acomodó a Katsuki en el centro de la camilla, se dirigió a la ventana cerrando las persianas de esta.

Sonrió al ver como el omega ronroneaba levemente, en ese momento lo único que le interesaba era el pasado del omega, podría hacer que Todoroki encontrara su historia y registró, aunque sea ilegal. Tenía esa extraña necesidad de saber más del cenizo. Pero primero debería hacer unas llamadas antes de poder acceder a la información privada de Katsuki.

-¿Hola, Todoroki?

-Sí, Midoriya como estás, nunca me
llamas así de la nada ¿Pasa algo?

Izuku aportó los labios, odiaba que sus amigos lo conocieran tanto, su mirar se dirigió a Katsuki, qué descansaba cómodamente en la camilla, su corazón aún estaba un poco dolido por los sentimientos que el omega alcanzó a transmitirle.

-En realidad Todoroki, sí pasa algo.

-¿Estás bien nunca te había escuchado tan decaído?

Izuku estaba apunto de contarle todo a uno de sus mejor amigos, hace unas horas dijo que jamás sentiría algo hacía un omega masculino, pero miren lo, en mismo lo dijo y unas horas después le va a contar que tiene la necesidad de saber de Katsuki.

-Vamos Midoriya, puedes contarme lo que sea, no te voy a juzgar, nunca lo he hecho y tampoco pienso hacerlo a futuro.

Izuku no se merecía tener a Todoroki ni a Kirishima como amigos, eran más que eso, eran hermanos, pero ya sabía lo que tenía que hacer ahora.

-Es extraño, pero a estado conviviendo con el omega que salvé, me enteré que su nombre es Bakugou Katsuki y al parecer no tiene familia ni conocidos, pero necesito saber que lo llevo a estar solo, ¿Puedes traerme su historial de vida?

-Te diría que no, pero te escuchas desesperado, otra pregunta Izuku ¿Te gusta ese tal Bakugou? Se que es repentino y tú prefieres a las omegas femeninas, pero se me hace raro ese te preocupes tanto por un simple civil.

-Si te soy sincero, no lo sé. Pero solo sé que algo me atrae así él, es diferente a las demás personas que he conocido en todo mi vida, me siento extraño cuando estoy cerca de él, siento la necesidad de protegerlo.

Todoroki soltó una leve risa del otro lado del teléfono, era obvio que su amigo estaba experimentado nuevas emociones, era normal, solo esperada que tomara las mejores decisiones o las que crea correctas o tal vez llegaría a arrepentirse de manera que lo podría deprimir por un buen lapso de tiempo.

-No te preocupes Midoriya tú corazón por fin está aprendiendo a amar, por lo de Bakugou yo me encargó, en la noche o más tardar mañana te tengo todo listo.

-Gracias Todoroki enserio te lo agradezco.

-Está bien Midoriya no tienes que agradecerme, pero solo promete algo.

-¿Sí?

-Obedece tú corazón, déjate guiar por él por una vez en tú vida se feliz con lo que dicta tú corazón. Donde tú mirar se posé por primera vez es ahí, cuando tu corazón se aceleré con una simple esencia en justamente dónde estás. Lo que te quiero decir es que sigas tú corazón, sin importar lo que vallan a decir los demás.

Izuku sintió algo cálido recorrer una de sus mejillas, estaba llorando, sonrió mientras veía a Katsuki, su corazón palpitaba con rapidez y sus manos temblaban levemente.

-Gracias Todoroki, necesitaba escuchar eso.

La conversación se extendió unos minutos más hablado sobre los papeles que debía conseguir Todoroki, hasta que este se tuvo que despedir para poder hacer una investigación a profundidad.

Las mariposas volaban fuera de venta mientras Izuku se seguía preguntando cómo el viento no se las había llevado, pero aún así era medio día y le había escrito a Kirishima que si podía ir al hospital él solo respondió con un simple "Sí", y Izuku se estaba preparando para pedirle perdón.

Sueño frustrado [DekuBaku] -Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora