The million dollar man

Capítulo 35

Estoy molesto, lleno de ira, y sobretodo bastante decepcionado, siempre supe que no era del agrado de mi padre, aún así, por pequeña que fuera, mantuve la esperanza de que muy en el fondo de su corazón sentía algo de cariño por mí; me tocó enterrar para siempre esa parte de mí, aceptar de una vez por todas de que mi padre nunca me quiso, y que no debería de sentir alguna culpa por su muerte, él obtuvo su merecido, morir.

Dejarme fuera de su testamento fue bastante humillante, no solo me deja sin patrimonio, si no que al mismo tiempo me deja a voluntad de mis hermanos. No tengo acciones en la empresa, no tengo herencia, ni si quiera la certeza de si mantendría mi puesto de director ejecutivo, en este momento me encuentro a merced de lo que Jules y mis hermanos decidan, ahora ellos son mis jefes, para mi no hay nada más humillante que esto; era como si una y otra vez me escupen en la cara cual es mi lugar, sí , yo soy el bastardo, sí, yo soy el don nadie, como si no tuviera ningún valor.

No me equivoqué cuando me dije a mi mismo aquella vez que no pertenezco a esa familia, que no soy más que un estorbo para ellos, y esto solo confirma que tenía razón. No voy a permitir esta humillación, los haré pagar con lágrimas de sangre todo lo que mi padre me ha hecho sufrir por tantos años, ellos no merecen más que mi odio y repulsión, todos, sin excepciones.

A pesar de todo, nunca esperé la traición de François, esperaba cualquier bajeza menos esa, él se había puesto del lado de su madre, otra vez fui contra ellos como en los viejos tiempos, y estaba en desventaja igual que años atrás.

Cuando se trata de dinero y poder, no tienes hermanos, ni amigos, ni familia, solo te tienes a ti mismo.

François me quitó su apoyo inmediatamente supo que estoy fuera del testamento de mi padre, tuve un dolor en mi pecho, una fuerte presión que me impedía respirar con normalidad, otra vez estoy solo, otra vez tuve esa sensación de haber sido abandonado, no pude soportarlo más y salí de ahí lleno de furia.

En un arranque de ira, me fui contra el escritorio del abogado, tirando todos los documentos al piso, incluyendo el testamento, el abogado intentó detenerme pero lo empujé y este calló al suelo, Jules intervino y Pierre ayudó al abogado a ponerse de pie, lo hice mal, lo sé, no debí pagar mi malestar contra el abogado quien solo hace su trabajo, pero por otro lado las burlas de Pierre solo incrementó mi odio, tuve que salir de aquel despacho lo antes posible o terminaría quemando el lugar.

François me siguió el paso, trató de justificarse, pero ya es demasiado tarde, no lo escuché, todo lo opuesto, me fui en su contra cuando tuve la oportunidad.

Fue hace unas semanas atrás; me alejé de todo, incluyendo mi esposa para tener tiempo a solas conmigo mismo y tratar de encontrar alguna solución.

Legalmente no puedo hacer nada, solo tengo dos opciones eficientes; filtrar a la presa todos los trapos sucios de la familia, con la presión de los medios y del público, caeran las acciones del conglomerado, eso afectaría la imagen del conglomerado, de las marcas de re nombre y las empresas que están dentro, si no pertenezco al negocio familiar, me encargaría de que no quede nada de ello, Pero ese plan es muy arriesgado, tomando en cuenta de que también tengo cosas turbulentas y que mis hermanos no se quedarían con los brazos cruzados y también buscarían la manera de vengarse.

El segundo plan es aún más macabro que el anterior, no quiero llegar a este punto aunque puedo ganar mucho pero al mismo tiempo puedo perder el sentido de mi vida.

La Comunidad como suele llamarse, está dirigido por las personas más poderosas y ricas del mundo, tan poderosas que sus nombres no son mencionados en ninguna parte, este círculo es un secreto para el resto del mundo; aunque pertenezco a la comunidad desde hace años, no soy un miembro de alto rango, solo conozco a dos personas que pertenecían a ese nivel, mi padre y su socio Charles Saint, a quien no veo desde los veinte años.