E P Í L O G O

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Janice Denbrough

—Deja de sudar —exigió Beverly limpiándome la frente—

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—Deja de sudar —exigió Beverly limpiándome la frente—. Te vas a engrasar la piel.

—Perdón, pero no puedes culparme —defendí y tomé una gran bocanada de aire para después respirar profundo.

—Creo que mi hermano va a vomitar —Verónica entró en la habitación cerrando la puerta a sus espaldas—. Está de los nervios.

—¿Tú cómo crees que está ella? —Beverly tiró el pañuelo con el que me estaba limpiando la frente—. Es el tercer pañuelo.

—Oh sí, es que la pobre se casó ayer —respondió Verónica apoyándome—. Tiene su derecho, están nerviosos.

—Y si sigue nerviosa me va a hacer imposible maquillarla —se quejó Bev tomando la base del tocador.

—Yo quiero verte en tu boda con Ben —ataqué y Beverly apartó la mirada ruborizada así que sonreí victoriosa.

—Ya —pidió Verónica acomodando las flores de mi ramo—. La ceremonia empieza en una hora.

—Oh Dios —Tomé aire comenzando a respirar profundo una y otra vez.

—A este paso vas a parecer un espantapájaros —Se quejó Beverly antes de tomarme del mentón y comenzarme a maquillar.

Apretaba mis manos sobre mi bata ya que aún no me había puesto el vestido. El lado bueno es que ya me habían peinado. Tenía un recogido con algunos mechones ondulados escapandose de mi peinado y algunas perlas decorando mi peinado.

—Y... Listo —Beverly sonrió cuando me termino de aplicar el brillo labial.

—Rápido, el vestido —Verónica se dirigió a donde este se encontraba y me lo pasó—. Te dejamos para que te cambies, por favor, no te tardes tanto.

Ambas salieron y yo me quité la bata para colocarme el vestido.

El vestido tenía el escote en forma de corazón y las mangas eran transparentes con algunas flores bordadas, la falda no era esponjosa pero tampoco pegada al cuerpo y toda la parte del pecho simulaba tener diamantes.

En mi cuello tenía puesto un collar plateado con un dije de corazón y mis aretes eran pequeños y plateados, además de mi anillo de compromiso.

Me senté organizándome el vestido y observé los tacones, los tomé y me los puse suspirando, eran muy altos. Había estado practicando caminar con ese tacon tan fino como una puntilla durante todo un mes, como no lo logré lo habían cambiado por uno grueso.

Me observé en el espejo y me pasé una mano por el vestido tomando aire para después salir.

—Dios, que emoción. Toma —Beverly me colocó el velo y movió sus manos de arriba a abajo por su cara para abanicarse—. Vamos.

Comenzamos a caminar para salir de la casa y luego ir a la iglesia que gracias a Dios no quedaba lejos.

『 °*• ❀ •*°』

Al llegar a la iglesia Verónica bajó del auto primero y luego entró en la iglesia.

—Vamos —Miré a Beverly y asentí conteniendo la respiración.

Bajamos del auto con nuestros brazos enganchados y subimos las escaleras qué de inmediato me agotaron los pies.

—Pude utilizar tenis hasta antes de entrar en la iglesia —Me quejé cuando ya solo faltaban metros para estar frente al altar.

—Te aguantas —Miró al frente y sonrió—. Te la dejo Bill.

Miré a mi primo que estaba mirando al cielo y sonreí mientras Beverly entraba en la iglesia luego de haberme entregado el ramo que era de lilas y rosas blancas.

—Por Dios fleco —Bill se pasó una mano por la cara con las lágrimas bajando—. Jamás creí verte a minutos de casarte.

Me abrazó y dejó un suave beso en mi cabeza haciéndome sonreír. Luego me cubrió la cara con el velo así que suspiré.

—¿Entramos? —Me extendió el brazo y lo enganché con el mío para luego entrar en la iglesia.

Comenzamos a caminar bajo la mirada de los invitados que se encontraban de pie lo que me hizo tragar saliva y apretar el ramo con fuerza.

Al frente pude ver a Richie con un traje azul oscuro, casi parecía negro, se le notaba nervioso.

Al llegar al altar Bill me dejó frente a Richie y él me quitó el velo qué estaba cubriendo mi rostro para después sonreír, yo hice lo mismo mordiendo mi labio inferior.

『 °*• ❀ •*°』

—Yo, Richard Tozier te tomó a ti Janice Denbrough como mi esposa para cuidarte, respetarte y amarte todos los días de tu vida. Desde que te conocí supe que quería pasar mi vida contigo y no me equivoqué, prometo amarte y honrarte tanto en tus buenos y malos momentos —Sonreí conteniendo las lágrimas de emoción y después tomé aire.

—Yo, Janice Denbrough te tomo a ti Richard Tozier como mi esposo. Prometo estar para ti todos los días de tu vida, cuando estés de buenas y cuando estés de malas. Desde el momento en que nos vimos mi corazón fue tuyo en ese instante. Prometo honrarte y darte todo mi amor hasta nuestro último suspiro —juré sin apartar mis ojos de los suyos sintiendo mis manos temblar por los nervios.

—Ahora, Richard Tozier —Él apartó su mirada de mí—. ¿Aceptas a Janice Denbrough como tu legítima esposa, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, para cuidarla y respetarla hasta que la muerte los separe?

—Aceptó —respondió tomando el anillo y deslizandolo por mi dedo anular haciéndome sonreír.

—Y tú, Janice Denbrough. ¿Aceptas a Richard Tozier como tu esposo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, para cuidarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe?

—Aceptó —Sonreí y deslicé el anillo por su dedo anular para después ambos mirarnos unos segundos.

—Puede besar a la novia —Richie se acercó a mí y me tomó de las mejillas dejando un tierno beso en mis labios mientras los gritos y los aplausos sonaban y sentía algunos pétalos caer sobre nosotros.

Y ahí, frente a un altar nos juramos amor eterno porque no podía pensar en alguien más además de Richie Tozier como mi esposo.

F I N.

Bienvenida a Derry // Richie Tozier [✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora