cold

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Me encontraba sentada en el patio trasero de la clínica, en mis manos sostenía una ficha del rompecabezas que se supone que estaba armando, pero que en realidad era solo una manera de salir a ver las flores del jardín, suspiro al darme cuenta que llevo meses en este lugar todo en mi sigue intacto desde el día en que me fui de casa, la brisa golpea mi rostro causando una ligera sensación amarga en todo mi ser.

-Otra vez te fuiste a otro mundo?

Volteo a ver ala persona que está dirigiendose a mi, es Antonia la guardiana.

-Algo así.

El trato con ella era simple y frio. Ella trata de mantener conversaciones conmigo pero nunca se lo permito así que solo me dirije un par de palabras y se va.

La veo suspirar y abrir la boca de nuevo.

-Tienes visita.

Apenas escucho esas palabras doy media vuelta y sigo mi camino.

-Grey, es tu esposa.

Paro en seco y siento mi respiración volverse más pesada. Giro sobre mis pies y sigo Antonia, ella no debería estar acá pensé que no quería verme nunca más. Cuando pasamos la puerta y confirmo que la persona que está sentada es Ken me congelo,Mis piernas dejan de moverse y mi cabeza da vueltas.

-Hey reacciona, no dejes que ella te vea así.

Antonia toma mis hombros y me sacude bruscamente, Me safo de su agarre y retrocedo.

-No vuelvas a tocarme.

Paso por un lado y me siento en frente de Kendall.

Veo sus ojos llenarse de lágrimas, instantáneamente bajo mi mirada a su vientre, su barriga es lo bastante grande ya. Mi mirada recorre todo su rostro sigue siendo la mujer hermosa de siempre, Pero aún me pregunto que está haciendo acá.

No me atrevo hablar ni a tocar su mano, ella por su parte deja bajar sus lágrimas y se limpia de ves en cuando, el silencio es abrumador, el oír su respiración y sus pequeños hipos me ponen inquieta.

-Hola

Es lo primero que salen de sus labios tras darme una sonrisa melancólica. Suspiro y trato de sonar lo mejor que pueda

-Hola Kendall.

Su mirada no sale de mi rostro pero yo soy incapaz de verla a los ojos, soy incapaz de decirle algo. Sus dedos tratan de tocar los míos, inconscientemente alejo mis manos antes de que sus dedos hagan contacto con mi piel. Lo sé todo, su relación con Devin, se que el será el padre de mi hijo. Se lo que su madre dice y piensa de mi, así que no entiendo por qué ella está aquí ahora viéndome de esa maldita manera.

-Yo... No sabía si era correcto venir a verte, me costó mucho saber dónde estabas.

-Ve al grano Nicole, ¿Qué hacés aquí?

Su expresión es triste, se que mis palabras pueden estar haciendole daño.

-Jamás me habías llamado de esa manera, tan malo es que este aquí?—por primera vez veo sus ojos color miel—Estamos casadas después de todo.

Quiero reírme por lo último que acaba de salir de sus labios.

-Pensé que ya estabas casada con alguien más, Escuché que le podrás su nombre a NUESTRO hijo.

Escupí.

-Joder callate Grey y escúchame a mi primero.

-Que te escuché a ti primero? De verdad que no se para estás acá, No necesitas venir y tirarme en la cara cosas que ya se.

-Tu no sabes una mierda, tu fuiste la que abandono nuestro hogar o acaso lo olvidas?

-Por favor Kendall tu fuiste la que ocasiono todo esto, Al parecer eres tú la que olvida todas las cosas que me dijiste. Y también se toda la mierda que hize, por algo estoy aquí.

Toma su rostro entre sus manos y suspira pesadamente, procede a recoger su cabello en una cola de caballo, Sus manos atrapan las mías por un segundo y desliza sus dedos por mis brazos.

-Quiero que vuelvas a casa, quiero que seamos la familia que éramos—sus ojos miran profundamente los míos —joder Grey, te extraño mucho y nuestro hijo también.

Mi corazón hace tiempo dejó de galopear por eso que llaman amor.

-No puedo salir de aquí, no puedo volver contigo Kendall Jenner.

Me levanto de la silla y salgo por la puerta dejandola sola, es imposible que exista algo entre ella y yo. Estoy enferma y es algo que no tiene cura, no puedo pretender tener una vida falsa y al mismo hacerle daño a ella y a nuestro hijo, se que si salgo de aquí terminaré haciendo cosas de las que me voy arrepentir toda la vida. Prefiero que siga con Devin y que mi hijo crezca sin saber de mi.

Siento a alguien tocar mi hombro, giro sobre mis pies para ver Antonia.

-La señorita Kendall dice que no se irá hasta que vaya a verla.

-Pues que se quede toda la vida esperando.

Sigo mi camino sin mirar atrás.

Mi vida está aquí, dónde solo viven enfermos como yo.

Solo siento pena por el bebé que Ken traerá al mundo.

-¡NO VOY A DIVORCIARME DE TI NUNCA ME ESCUCHASTE! ¡VENDRÉ TODOS LOS PUTOS DÍAS HASTA QUE TE VAYAS CONMIGO! ¡ME CAGO EN TUS DECISIONES GREY!

La voz de Kendall retumba por todo el pasillo, esta loca de verdad. A veces pienso que está más loca que yo. Suspiro al saber que ella no piensa rendirse conmigo, así que lo mejor sería decirle la verdad de una vez por todas.

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The Flame Of Love (Kendall Jenner Y Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora