Nuestra Principessa. 8°

🔥CAPITULO 12🔥

SIN EDITAR.

💚<<{Alessio}>>💚

Estamos mis copias, Alek, Ajax y yo sentados en la sala cuando vemos a nuestra principessa salir con la loca del club tomada por los cabellos con una cara de que el infierno acaba de subir, detrás de ella viene Luca así que me levanto y lo frenó antes de que siga caminando.

Alessio: ¿Qué está pasando?

Luca: Ella me follo y Gerta acabó viéndonos, la llevará al Averno.

No mames.

Lo suelto para que se vaya y a mi espalda ya está Alek.

Aleksander: Tengo que ver eso.

Todos.

Alessio: Vamos. 

Le digo a los que todavía estaban en el sofá y nos montamos en un carro, llegamos detrás de nuestra principessa y Luca, la vemos sacar a la loca de la parte trasera de su carro, vuelve a tomarla de los cabellos y larrastra hacia adentro.

Nosotros la seguimos detrás, sin decir nada, no me arriesgaría a que me lance con algun cuchillo o lo que encuentre.

Aleksander: ¡Dom!

Un hombre se acerca a nosotros, está cubierto de tatuajes, rapado, rostro de ser la persona mas hija de puta del mundo.

Quizás lo consideraría, si no conociera a Alek y su rostro de buena persona, o a mis padres, madre, en fin, mi familia entera.

Dom: ¿Qué necesitan de mí?

Amelie: Les traje algo.

Pone a la mujer frente al hombre.

Dom: ¿Y te haría caso a ti por qué...?

La principessa saca el arma de la espalda y le dispara en la frente.

Amelie: ¡Él que le siguia a este, venga aquí!

Otro hombre más tranquilo, con menos cara de hijo de puta llega.

Hombre: Ese sería yo, o eso dicen aquí.

Amelie: Genial te felicito, pero me vale mierda, quiero verla llorar.

Lanza a la loca a los pies del hombre.

Hombre: ¿Por qué no la tortura?

Amelie: Por qué se corrió cuando no debía, quiero darle un buen uso a sus agujeros si tan necesitada está, es fácil, la follas ¿si o no? no me gusta perder el tiempo.

Hombre: Una follada no se le niega a nadie.

Mientras no sea mi mujer y te guste vivir.

El hombre levanta a la loca del brazo mientras todos escuchamos sus sollozos y gritos, un hombre más se une a nosotros mientras entramos a una oficina.

Entre ambos rompen la ropa de la mujer y la colocan frente a un escritorio, atan sus pies a las patas de este y sus manos a las esquinas de la parte superior.

Quedando así con sus piernas abiertas al igual que sus brazos, tienen pleno acceso a su coño, trasero y boca.

Se empiezan a sacar las remeras.

Aleksander: Vamos, déjalos que hagan lo suyo.

Amelie: Quiero ver.

Aleksander: No verás sus pollas.

Amelie: Te dejo castigarme después, pero de que me quedo, me quedo.

Con ganas de matar a los hombres y a nuestra mujer también, permite que se quede y vemos a uno de los hombres ponerse un condón antes de meterse en ella de una sola estocada.

Gertrudis: ¡Ah!

El otro hombre aprovecha el grito para meterse hasta su garganta sostenerla fuertemente de sus cabellos, ambos la están follando duramente, haciendo justo lo que mi mujer le pidió.

Mi mujer se acerca a la espalda del que está en la espalda de la loca y sonríe.

Amelie: Le sangra el trasero.

Dice emocionada al mismo tiempo que el hombre azota con demasiada fuerza a la loca.

¿Qué tan mal está que se ponga feliz por eso? mucho, ¿Me importa? no, no debió correrse viendo como mi mujer se follaba a Luca.

Aleksander: Ven aquí si no quieres que mate a la loca.

No quiere que esté cerca de los hombres, mucho menos de sus pollas, aunque este viendo como le rompen el trasero, ninguno queremos, pero la dejamos por que después nos lo cobraremos muy caro.

Insultando en voz baja nuestra mujer viene a nuestro lado, pero no pierde su sonrisa al ver las lágrimas en los ojos de la loca.

Amelie: Ya podemos irnos, la mataré otro día, disfrutenla todo lo que quieran chicos.

Los hombres asienten mientras siguen follando a la mujer, no creo que hayan entendido nada de lo que le dijo mi mujer mientras están disfrutando así, pero bueno, se darán cuenta cuando terminen y la loca siga aquí.

Amelie: Espero que con eso entienda.

Aleksander: Ahora falta que tu entiendas que no quiero que estés cerca de ningún hombre o mujer que no sea de la familia.

Dante: Contaminan el aire que respiras, no nos gusta.

Amelie: Bien, entonces ustedes tampoco, no los quiero ni a un metro de otra mujer que no sea yo.

Amos: Por mi no hay problema.

Angelo: Es un trato principessa.

Amelie: Que trato ni que mierda, los veo cerca de otra mujer y les saco la piel que la ha rozado, eso incluye sus preciosas pollas.

No creo que sea tan literal, pero si creo que nos armaria tremendo infierno.