love love love- hyunlix

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Jeongin desde que nació recuerda a sus padres cómo las personas más amorosas que pueden existir. Su mamá lixie era tan hermoso que se quedaba hipnotizado mirándolo mientras lo cargaba, lo llamaba mamá porque en la escuela le enseñaron a decir esa palabra y sus papás le celebraron con un helado cuando lo dijo por primera vez. Su papá hyun era el hombre más fuerte que conocía, recuerda que su papá lo tomaba y hacía que volara, era increíble jugar a eso a pesar de que después su papá se quejaba de los dolores de brazo.

A jeongin lo tuvieron muy jóvenes, eran unos adolescentes y entre sus pijamadas en la casa del otro, pasó. Felix quedó en espera y hyun le prometió darle una buena vida a ambos, a su pequeña familia. Claramente no fue fácil, ambos eran unos adolescentes de 17 años, sus padres no aceptaron la situación y nunca obtuvieron el apoyo de ellos. Por eso solo tuvieron que aguantar unos meses trabajando en distintos lugares para tener ahorros y poder arrendar un pequeño lugar dónde vivir, todo mientras seguían estudiando. Eran jóvenes, solo tenían 17 años y muchas críticas contra ellos, pero aún así con los ahorros pudieron tener un departamento con dos habitaciones que les permitía sobrevivir del frío y de la sociedad. Su pequeño hogar.

Vivieron esforzándose, aún cuando felix tenía una barriga de 7 meses, él no se rendiría y trabajaría hasta que ya no pueda más. Necesitaba ahorros para su pequeño bebé y lo lograría.

Gracias al hermano de felix, Chan, quien siempre los apoyó y ayudó en lo que podía, pudo conseguir un trabajo estable para hyunjin, ya que se negaba a darle trabajo a su hermano menor y que algo le pasara al bebé.
El trabajo era en una empresa, cómo hyunjin ya se había graduado, le dió un puesto de trabajo hasta que todo fuera más estable o hasta que decidiera estudiar algo en la universidad.

Cuando jeongin nació, se sintieron las personas más felices del mundo, su pequeño zorrito por fin había llegado a los brazos de ellos. Claramente fue muy difícil, eran primerizos y no sabían bien cómo manejar ciertas situaciones, por ejemplo cuando jeongin lloraba y por más que le dieran comida o vieran que no tenía fiebre, no lograban entender que le pasaba. Después se dieron cuenta que los dientes de su pequeño bebé estaban saliendo y sintieron un alivio al entender que era normal. También cuando un jeongin de 4 años los acompañó al supermercado e hizo un berrinche por un peluche, ellos trataban de no mimarlo mucho así que al decirle que no se lo comprarían, jeongin se tiró al suelo en medio del pasillo e hizo un berrinche. A pesar de que las experiencias sean muy agotadoras y a veces solo quisieran un día a solas, jamás cambiarían su precioso bebé. Les enseñó mucho e iban creciendo juntos poco a poco, cómo una familia.

Jeongin había cumplido 10 años y sus papás aprovecharon el momento para estrenar la nueva casa. Se habían mudado hace un par de días pero tan solo el día anterior terminaron de acomodar y decorar todo. Así que por fin vendría gente a ver la nueva casa y claro, también a jeongin.

-Hola bebé, feliz cumpleaños!- Su mami lix entró a su habitación con un muffin entre sus manos, este tenía una vela prendida y era de chocolate con chispas de colores.

-Zorrito, feliz cumpleaños mi amor!- Su papá hyun iba detrás de su mamá, ambos sonriéndole y viéndolo con los ojos muy brillantes.

Le cantaron el cumpleaños, esperaron que jeongin soplara la vela y lo llenaron de besos por toda la cara. Su bebé cumplía 10 años y ellos simplemente no lo creían, el tiempo pasaba demasiado rápido.

-Muchas gracias papás, los amo- dijo jeongin mientras abrazaba a ambos padres. En realidad todos sus cumpleaños empezaban así, sus papás lo despertaban cantándole cumpleaños y luego solo eran mimos entre ellos.

-Recuerdo cómo si fuera ayer que estabas en mis brazos por primera vez, una masita arrugada y llorona que sólo quería apoyarse en mi pecho... Mi bebé ha crecido tanto- Su mamá siempre había sido muy llorón y a veces le daba gracia, pero ahora sabía que sólo era nostalgia lo que sentía, él también se sentía así cuando recordaba momentos de más pequeño.